Quinto malo

Del dólar to day al dólar every day

Acabo de leer (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/ford-vendera-carros-en-dolares-para-reactivar-prod.aspx) -y me deja estupefacto- que “El presidente de Ford de Venezuela, Héctor Pérez, dijo esta semana que tras lograr acuerdos con el Gobierno, los cuales no detalló, la unidad reactivará su producción ‘normal’ entre julio y agosto”.

Cuando una empresa capitalista, mucho más si se trata de una transnacional como la Ford, anuncia reactivar su producción considerada como “normal”, previos “acuerdo con el Gobierno”, hace falta observar, con sumo cuidado, a quién y por qué beneficia la medida.

Según la fuente, que refiere Últimas Noticias, “empezamos con la venta (de autos) en divisas cerca de finales de junio o julio”. Nada indican acerca de una supuesta venta, denunciada en la actualidad, de venta de vehículos en dólares estadounidenses, por parte de la misma empresa, en este preciso instante.

Tampoco van a evidenciar, las fuentes referidas, la motivación presente en una “noticia” de este tipo, basada en fuentes no identificadas, pero “generalmente bien informadas”, que pretenden fortalecer la opinión pública venezolana en función de una dolarización de las relaciones comerciales, pero, sobre todo en una dolarización de la conciencia, especialmente en las capas intermedias de la sociedad (las que se mueven con mucha ambigüedad, éntre las clases fundamentales del capitalismo: burgueses y proletarios) que estarían jugando “posición adelantada” en pro de la contrarrevolución y del desmantelamiento de la Revolución Bolivariana y su persistente propósito socialista, en los términos en los que lo definió nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez.

Identificado y en la “mira”,   el llamado “dólar to day” y su nefasta acción corrosiva en contra de la economía venezolana, estaría buscando obtener una calificación de estabilidad, mediante acciones como la que se pretenden con una transnacional como la Ford, para dolarizar la economía venezolana, desestabilizar definitivamente a la Revolución Bolivariana y asumir como “tábula salvadora” al “dólar every day” en cualquier relación productiva y comercial en Venezuela.

La guerra económica desatada contra el pueblo venezolano y su Revolución, es también guerra comunicacional y anti-conciencia, que no cesa ni un solo instante en debilitar la posibilidad de que la clase trabajadora, el pueblo, el proletariado patriota, alcance a consolidar su mayor suma de felicidad y el socialismo como opción de verdadera victoria frente al capital.

Pese a las derrotas sucesivas que ha sufrido el capitalismo mundial, y sus expresiones locales, durante el tiempo de existencia de la Revolución Bolivariana, del liderazgo del Comandante Supremo Hugo Chávez y de su pervivencia bajo la consecuente jefatura del presidente Nicolás Maduro, el imperio transnacional del capital y sus formas políticas y militares, estratégicamente calculadas desde el Pentágono y el Departamento de Estado, no descansan en sus intentos por vencer a la vanguardia proletaria que se hizo visible en Venezuela y para el mundo, desde el año 1989, con el Caracazo, y que luego consolidó el liderazgo de nuestro Comandante Hugo Chávez, a quien, pese a haber conseguido asesinarlo, no han logrado desplazar en su papel rector y de liderazgo en la consolidación de la Revolución Bolivariana y Chavista.

Intentos de infiltración contrarrevolucionaria y de dolarización definitiva de la conciencia, para perpetuar el dominio del capital, en Venezuela y en el mundo, como la que se hace a través de unas transacciones de la transnacional Ford, quisieran conseguir factores reformistas, burocráticos y corruptos dentro del gobierno que preside nuestro camarada Nicolás Maduro, a fin de consolidar sus propósitos golpistas, que no siempre serán cruentos ni abruptos, pero sí eficientes, como parecen estar demostrándolo en esta fase de la guerra reaccionaria contra Venezuela.

El intelectual Alan Woods, en su reflexión marxista sobre La Revolución Bolivariana (Editorial El Perro y La Rana. Caracas, 2006) nos recuerda que “la {única forma de que la revolución sea irreversible es expropiando a los terratenientes, banqueros y capitalistas, creando las bases para una economía socialista planificada con el control y administración democráticas de la clase obrera”.

También nos recuerda Woods –y es bueno tenerlo muy en cuenta dentro de esta coyuntura- que “si aparece un ambiente de cansancio y escepticismo (que puede estar expresado en asuntos como éste de la “dolarización del pensamiento” y en transacciones como la que pretende Ford con el supuesto apoyo de factores gubernamentales), la correlación de fuerzas de clase puede cambiar. La iniciativa puede pasar una vez más a la contrarrevolución. Por lo tanto, aquellos ‘bolivarianos’ que están intentando poner freno a la revolución, diciendo que ‘no debemos ir demasiado lejos’, en realidad la están socavando y haciendo el juego a la contrarrevolución”.

 



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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