El jueves 14 de mayo escribí un artículo sobre este tema que apareció luego en aporrea.org al siguiente día, viernes 15, el cual tuvo abundante lectura. http://www.aporrea.org/actualidad/a207705.html. En él, entre otras cosas, sostuve que para el momento de escribirlo y hasta enviarlo, el gobierno se había mantenido mudo ante aquella información que corría velozmente e inquietaba a los venezolanos. Justamente, la tarde de ese viernes, cuando el artículo llevaba unas dos horas expuesto en la página antes mencionada, aparecieron unas declaraciones del ministro Meléndez, en las cuales se limitó a decir una perogrullada, dirigida a una de las empresas automotrices según la cual para julio estaría autorizada para vender vehículos en divisa norteamericana. Dijo Meléndez, palabras más o menos "Se le recuerda a la Ford que en Venezuela las operaciones comerciales del mercado interno se hacen en moneda nacional". No dijo pues nada nuevo ni relevante, como tampoco, si somos reales y objetivos y dejamos de inventarnos falsos paradigmas, desmintió el rumor –vamos a llamarle así por conmiseración – puesto a correr como un globo de ensayo según nuestra percepción. Ni siquiera hemos dicho "categóricamente" para no volvernos demasiado exigentes e incómodos.
En ese trabajo también destacamos, como una referencia nada despreciable, que un diputado de apellido Lobo, presidente de una comisión de la Asamblea Nacional que tiene que ver con el asunto, dijo a manera de minimizar aquello que solamente se trataba de los asuntos relacionados con ventas de automóviles y no con la economía toda. En todo caso, aunque no fuese Lobo representante directo del Ejecutivo, si es en buena medida del sector oficial, con lo que por su intermedio se estaría adelantando información sobre una política que se definía y estaría a punto de informar desde el ejecutivo. Claro, tampoco al personaje se le puede tomar como vocero del gobierno, por lo que sus aseveraciones también alimentaron lo que podría ser un rumor planificado a "ver qué sale".
Pero la cosa se complicó cuando los obreros de las empresas automotrices manifestaron su disposición a exigir que a ellos se les pagase salario también en dólares. Del mismo modo que se dejó saber que el negocio de partes y repuestos, se sujetaría al mismo proceder.
Cundieron las alarmas mientras el gobierno se hacía la vista gorda quizás esperando hasta ver adónde llegaría el asunto; el nivel que alcanzaría, sobre todo cuando estamos en una coyuntura muy frágil. Por no poder callar más, quizás pienso yo, no sé, el gobierno se vio obligado, por aquello de "quien calla otorga", como dijimos en el artículo antes mencionado, a decir sin decir nada, diciendo lo que dijo Meléndez. Por algo Mario Moreno, el incomparable "Cantinflas", dejó sus enseñanzas portentosas de hablar para dejar todo como estaba, salvo el enredo de quienes le escuchaban.
Como hemos dicho, Meléndez no desmintió a los voceros que hablaron por Ford y General Motor, sino se limitó a decir lo que aquí todo el mundo sabe y por demás aquellas empresas, que la ley obliga que toda transacción comercial se haga en moneda nacional; aunque uno, aun siendo pendejo de sobra sabe que como en todo, en ese mundo se hacen trampas y falsificaciones de todo tipo y calibre.
Bien pudo, habiéndose dado cuenta la autoridad "competente", que la ley era un escollo, y la gente hizo alarde ello, querer decir Meléndez a quienes se dirigió "no se apresuren, esperen que hagamos las debidas diligencias". Insisto en decir esto, no desmintió.
Ahora mismo, hoy lunes 18 de mayo, el diputado Ricardo Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, quizás con más jerarquía que el antes mencionado diputado Lobo, en declaraciones a Televen manifiesta no estar de acuerdo con el nuevo sistema de venta de vehículos, que se realizaría a precio SICAD. Si él, con sus vínculos, manifiesta su desacuerdo públicamente es porque conoce que el asunto se ventila; de lo contrario, como avezado político que es lo hubiese desestimado.
Dijo no estar de acuerdo porque ese sistema "tendrá una gran incidencia en todos los sectores productivos del país, por lo que hay que pensarlo bien".
¿Significa acaso que Sanguino, hombre muy ligado al alto gobierno, está advirtiendo lo que muchos piensan que eso podría provocar o presionar para la dolarización de la economía nacional como quieren fuertes intereses?
Quizás por eso, como dice la información "llamó a pensarlo bien" y agregó "No te puede dejar llevar por lo que te dicen empresarios. Evalúalo para que sea fatídico plantearlo".
¿A quién se dirige Sanguino en esos términos? ¿No es acaso al presidente o gobierno todo? No cabe duda que es así. De donde uno deduce que el largo mutismo del gobierno y la perogrullada de Meléndez tienen sus motivos. Más que Lobo, Sanguino con sus palabras no deja dudas sobre esos planes.
Voy a mandar ya este artículo a la publicación porque pudiera suceder ya mañana sea caliche, como dicen los viejos periodistas..