Yo no me explico, así como millones de venezolanos, cuál es la verdadera razón por la que un cardenal que se supone tiene una condición intelectual muy especial, ha logrado ascender todos los escaños para llegar a la cúspide más alta del clero, apenas a un peldaño del papado, que tiene el privilegio que no tenemos muchos, de casi que hablar con Dios, porque se supone, debe pasar mucho tiempo meditando sobre cómo lograr que su misión en la tierra de conquistar el mayor número de almas para librarlas del purgatorio y del infierno, se cumpla a cabalidad, un personaje que debe trascender con cada palabra, cada frase, hacia espacios recónditos de la mente de los cristianos, porque ha de ser aquel que cuando hable infunda respeto y credibilidad insospechables, no me explico cómo no aprovecha tamaña investidura para contribuir a la paz y unir voluntades en torno a la erradicación de la violencia, no colocándose al lado de quienes la practican con saldos cruentos y terribles como los que hemos contabilizado en la Venezuela de hoy, que por gracia de Dios pareciera que al fin encontró el camino para conseguir la mayor felicidad para el pueblo, sobre todo el pobre, por cierto uno de los legados más importante de Cristo, pero vemos como un llamado “representante de Cristo en la Tierra”, traiciona con su actitud ese legado y sale abogando por criminales que por políticos pretenden estar exentos de que a sus crímenes se les llame tales y para ellos se establezca un código especial, como si cada muerte que tienen sobre su conciencia no valiera igual a cualquier muerte, producto de mentes asesinas, y por la irresponsabilidad de errar la manera de conducir las masas que engañadas salen prestas a ejecutar ordenes perversas.-
Y claro siendo la figura más prestante, la de mayor jerarquía y poder, por supuesto que con su conducta parcializada a favor de causas malditas, similares a las que mataron a uno de los suyos en El Salvador, hoy beato y con un comportamiento antagónico al de este, pues estaba resteado con los pobres y los más humildes y por eso lo mato la derecha de allá, la misma que aquí él defiende como el que más, cuando ese el de acá habla como lo hace, da pie para que se desate el odio de esa derecha, primero dentro de las filas de quienes han colocado sus vidas al servicio de Dios como Obispos, sacerdotes y monjas, por cierto que salen a marcharas con la miasma actitud de bajos instintos como el odio y la rabia, a sabiendas de que nadie les va a recriminar lo que hacen que no es otra cosa que el ridículo, pues quien bien podría evitar esas conductas, es el primero que las aúpa con sus mensajes a favor de las mentes retorcidas que han dejado tanta gente huérfana, viuda y llorando la desaparición de seres queridos, matados a mansalva o degollados en la vía.
Por fuerza, entonces, la credibilidad que se le pueda tener a semejantes personajes, se viene al piso, no es poca la gente que decide no volver a la Iglesia y más bien comunicarse con Dios sin intermediarios, desprestigiados por su criticable conducta de apego a lo terrenal, pisoteando uno de los votos de su ordenación sacerdotal que es el de pobreza, porque el de castidad ni se diga.
Lo peor es ver coincidir a quien se supone líder de la Iglesia Católica, con lo más devaluado del liderazgo de la derecha, dígase Enrique Capriles, entre otros, cuando este en una carta dirigida al Papa, que a todas luces alguien se la redactó, le miente al Sumo Pontífice diciéndole que este es un país invivible, donde el hambre abunda cada día más, precisamente cuando en Roma, muy cerquita del Vaticano, a nuestro gobierno la FAO le reconoce el haber logrado junto a sólo 29 naciones más del mundo, bajar los índices del hambre y la desnutrición, así como la OMS confirma esos resultados en el aumento de los porcentajes de crecimiento corporal y disminución de la mortalidad infantil.-
Pero resulta que el Papa Francisco, es un hombre bien informado y de entrada, con el sólo hecho de la entrega de reconocimiento que las FAO le hace a Venezuela, noticia fresca para él, lo que este esperpento de líder le dice, se cae por su propio peso y queda como un redomado mentiroso y se demuestra una vez más por qué jamás este país pasará por la desgracia de caer en manos de gente como esta así tenga el apoyo del más alto rango de los prelados que cada día defraudan y espantan más a las ovejas de su redíl.-
