El socialismo es la convivencia entre terrícola racionales, que más se asemeja, a los dictámenes de todos los mensajeros y profetas de Dios, todos fueron socialista de cimiento. Es el único estilo de gobierno, que tiene todos los instrumentos y mecanismos, para tutelar y guiar humanamente a todos los prójimos. Es, y debería ser, el cuerpo y alma, de esta revolución pacífica, bonita, chavista e indudablemente humanista.
En su última despedida, en Maiquetía, Chávez, indico que la batalla más difícil y compleja seria, la próxima, "LA GUERRA ECONÓMICA". A sabiendo de ante mano, como iban a reaccionar los tirantes y desesperados anti revolucionarios, nacionales o internacionales. No deberían haber podido sorprender al gobierno, pero infortunadamente, las refutaciones del oficialismo, fueron y aun siguen siendo derogadas. Pareciera que determinados miembros del oficialismo, no se encuentran a la altura de esta muy necesaria revolución, que es del pueblo y para el pueblo. Sus descuidos e incompetencias, para enfrentar y anticipar, los diversos frentes de embestidas económicas, fueron y aun siguen siendo flojas, nulas o simplemente insuficientes. En la actualidad en vez de vencer los escases de los principales rubros de la canasta básica, ahora los escases de diversos rubros van en aumento y sin control.
La culpabilidad y complicidad de nuestra dolencia, es de la mayoría del soberano pueblo. Muchos campesinos a quienes se les adjudicaron tierras y ganados, tácitamente para prosperar y producir, fueron abolidos, incontables de ellos vendieron lo obtenido, asaron las rumiantes y bebían todos los restantes. Otros fueron aquellos inescrupulosos importadores, a quienes les suministraron dólares para importar y jamás los hicieron. Inclusive a todos los entes u organismos que recibieron ayuda para algunos programas y nunca lo cumplieron.
Año después del paro petrolero, el dólar estaba estable en 2.15, mas de 20 millones de venezolanos cobraban 1500 Bsf, o más, correspondiendo la gran suma de 25 mil millones de dólares mensual, ya que el consumo del venezolano era en bolívar, pero más del 90 % de los ítems son importados, anexando los 4 meses de aguinaldo, llega a los 100 mil millones US$, solo en diciembre. Anexando todas las fantasmas e intocables cuentas multimillonarias en el exterior, completa la inmensa suma de nuestra no tan invisible malversación.
Pero la gran culpabilidad, son los oficialistas que no eran competentes, para fomentar, concretar y dirigir estas obligatorias y necesarias normas para subsistir en nuestra querida patria.
Sería ingenuo y obtuso, seguir culpando solo al diabólicos e insensatos enemigo de la revolución, ya que ellos siempre trataran de insertar tantos goles posible en contra esta ineludible revolución, más bien fueron tan virulentos y lerdos, nos tienen acostumbrado, de hacer auto goles a favor del oficialismo. Sus acostumbradas y feroces banderas falsas, se ensaya siempre en contra el mortificado soberano pueblo de Venezuela, que asombrosamente ellos, pretenden presidir. Sus desesperadas gula, acobijada con la sequia del poder, los hizo perder la conciencia y la noción de su origen. El país que ellos confronta y desprestigian no es solo de ellos, pero la dolencia y el grave daño es de todos los venezolanos. Dejen en paz a la república, no traiciona y juegue con la estabilidad del pueblo, no sean peones de las mafia imperial.
Una guerra que se visualizaba en el horizonte, con mucha anticipación, el oficialismo hizo el primer paso para la confrontación, fue imaginariamente, cuidadosamente y seguramente estudiada por más de una década, no debería haber pellizcado o peor aún, sorprender al gobierno Chavista. Pareciera, que nuestro libertador H.R.C.F, estaba muy avanzado o simplemente no estamos a la altura de su visión.
Los viejos dirigentes de la IV, república eran venezolanos exclusivos, alejados y desconocidos del pueblo, ya que no pertenecían a la gran masa, simplemente eran ricos y no convivían, compartían o se mesclaban con los pobladores. En cambio en la V república, todos sus dirigentes son de las masas, y muy conocidos en sus parroquias, barrios o urbanizaciones. Mientras se enriquecían los enchufados de la IV, el saqueo a la república era intangible, ya que ellos eran ricos de cuna y la incrementación de sus libretas bancarias, no eran pública. En cambio los líderes de la V República, es mucho más notable, ya que sus status de vida, inexplicablemente cambio bruscamente a ser muy favorable.
Lo esencial a la construcción de la patria es la seguridad jurídica, siempre fue violentada y alejada de nuestra patria, esta necesaria normativa aun se encuentra ausente, en la revolucionaria república. Es la raíz de la igualdad y la justa correspondencia a la sociedad venezolana.
Nuestra necesaria revolución bolivariana, le urge una oposición patriotas, nacionalistas y ante de todo, en busca de la paz, estabilidad y progreso de la patria. Pero desgraciadamente es todo lo opuesto y peor aún, es orquestado en el exterior, y guillada por el único sobreviviente y candidato presidencial de la Mud.
Al supuesto y próximo candidato a la presidencia, Leopoldo López, fue ingenio e inocente, lo catalogan entre ellos, el loco de carretera, mordió el anzuelo y se quemo el solo al soltar su boca, generando la inestabilidad y la muerte de 43 venezolanos. En cambio la desesperada y descontrolada machado, no pudo caer más bajo, su sosiego la llevo a traicionar y difamar a nuestra república, en la silla de otro país, en la moribunda OEA. Pero lo más insólito y sorprendente, jamás creía que el zorro viejo, Antonio ledezma iba a caer en el engaño del chivo que más manda en la MUD ex candidato presidencial, pero en contra todo pronóstico cayo feamente, ya que firmo un documento inconstitucional y antidemocrático.
El único sobreviviente de la oposición para la candidatura presidencial, sigue siendo el mismo que los engaño y los guio directo o indirectamente a todos, logro borrar a todo su contrincante del mapa político opositor venezolano, quedando solo y ahora otra vez es el único líder de la oposición, no solo traiciona al pueblo venezolano, sino a sus propios colegas político.