Este 2015 ha sido el año del cara e tabla político. Cada vez que un personaje de estos que se dicen llamar intelectuales (Nicmer Evans, Toby Valderrama-Antonio Aponte, Javier Vivas Santana, entre otros) escriben en nuestra ventana Aporrea, cualquier cosa que vocifera la oposición, ellos lo hacen suyo convirtiéndolo en un artículo de su autoría, ya que el mismo explana lo mismito que predica la recalcitrante oposición en contra del gobierno, en contra de Nicolás Maduro, en contra de la Revolución, en contra del PSUV, y lo peor, en contra del pueblo venezolano.
Es evidente que existen motivaciones políticas de estos que dicen llamarse intelectuales (Nicmer Evans, Toby Valderrama-Antonio Aponte, Javier Vivas Santana, entre otros) para desprestigiar a las instituciones del estado, para desprestigiar al PSUV, para desprestigiar al presidente e hijo del comandante eterno Nicolás Maduro, en fin para desprestigiar al gobierno nacional, pero más allá de eso, hay algo que hace mucho ruido respecto de esta forma de actuar. Los denigrantes artículos no tienen verdaderos efectos políticos, por la posición de estos señores, que fueron militantes del PSUV, y al postularse para un cargo del gobierno, hablo del caso particular de Nicmer Evans, que por no calzar los puntos para ser embajador de la República Bolivariana de Venezuela en el exterior, se ha convertido en el DETRACTOR de la Revolución Bolivariana. Una acusación por defender sus intereses podría no ser nada en la historia política y profesional de estos intelectuales. Las declaraciones de estos "intelectuales" solo invisibiliza sus posibles acciones reñidas con la ética. No nos engañemos, estas declaraciones en nuestra ventana Aporrea y en otros medios, no son muestras de coraje político, simplemente son una forma de cobardía.
Un ejemplo parecido es el de Héctor Navarro, cuando fue ministro en varias oportunidades, todo marchaba bien, no había ni una sola falla, y cuando se reclamaban las fallas, el mismo Navarro, salía como vocero del gobierno a aclarar la situación. ¡Clin! Hasta que salió del cargo Héctor Navarro, fue cuando empezó a hablar mal del gobierno y del presidente Maduro, en este momento para Navarro no sirve nada en el gobierno, el PSUV, es el peor partido del mundo, por eso fue que paso a integrar las filas de Marea Socialista. En determinado momento, cuando el caso de CADIVI, Jordani, no dijo nada, absolutamente nada, ¡Clin! Salió Jordani del gobierno, explotó el caso de los 20.000 dólares, se dispararon las alarmas. El cargo que poseían estos señores u otrora ministros parece no haber sido relevante a la hora de ejercer sus cargos, sino cuando exactamente salen del gobierno se convierten en relevantes acusaciones, ejemplo: los dólares de CADIVI. La salida del gobierno de Jordani, que algunos se pusieron tan contentos por el largo tiempo que estuvo en el cargo y del que él salió casi entre lágrimas, sólo dejaba en la oscuridad sus acciones futuras.
Es aquí que los medios de comunicación han cumplido un rol fundamental. Solo ellos "confirman" y recuerdan las cosas "malas" del gobierno exactamente como lo hacen estos intelectuales. Así, más que grandeza, lo que observamos es un acto de cinismo político, los escritos de estos "intelectuales" en Aporrea y en otros medios. Como lo relevante es, mantener abierta la posibilidad de acceder al poder, estos "intelectuales" realiza gestos que dan una apariencia de grandeza y arrepentimiento, pero no es así. En su vida privada, continuarán actuando de la misma forma y cuando nuevamente obtengan cargos públicos es probable que vuelvan a tener la misma ética vacilante. No nos engañemos, estas declaraciones no son muestras de coraje político, son una forma de desestabilizar, pero sobre todo esperan reciprocidad o regalo político, de parte de los beneficiados (políticos y empresarios corruptos).
Solo el pueblo salva al pueblo.
Patria Socialista o Muerte… VENCEREMOS.
