Después de ver y escuchar a “monseñor” Baltasar Porras en la entrevista que el 11 de abril del 2006 le hiciera la “inefable” periodista Carla Angola por Globovisión, siento una infinita vergüenza como practicante de la religión católica. Me niego aceptar y sobre todo en estos días de Semana Santa, días para la reflexión de la fe cristiana, que un católico, y más grave aún, alguien a quién llamamos representante de Dios en la tierra, porque así me lo inculcaron mis padres y maestros desde mis primeros años de vida, pueda albergar tanto odio en su alma, llegar a tener un corazón tan mezquino y tantos deseos de venganza que se ciegue a aceptar, al menos una verdad que él mismo presenció en un canal de TV cuando era entrevistado el 11 de abril del 2002, y fue durante la marcha de la oposición cuando lo interrumpieron para cubrir los sucesos justamente de Puente Llaguno. El estaba allí en la pantalla, y tenía que haber escuchado los comentarios de las periodistas que cubrían los acontecimientos en el lugar y visto lo que nosotros vimos en casa, en nuestros televisores: la marcha de la oposición no llegó a ese sitio, pero si lo hizo la PM y que con éstos fue el enfrentamiento de los “pistoleros” que más tarde mostrara VV. Pero si en ese momento”monseñor” estuvo confundido, como nos sucedió a muchos; meses más tarde el propio comisario de la PM, Henry Vivas admitió en su interpelación en la AN que la “pacífica” marcha no llegó a Llaguno. Hoy hay videos por doquier y ya es una verdad inocultable que sólo mentes obsecadas, perversas, mezquinas e interesadas se niegan a aceptar la veracidad de este hecho y éste es particularmente el caso de “monseñor” Porras, que a 4 años, continúa con lo mismo, para silenciar lo que él bien sabe y que contribuyó a llevar a la cárcel a unos inocentes -al menos de estos hechos-. Mucho nos gustaría que nos hablara de las celebraciones de la “carmonada” en Miraflores, que de eso son pocos los videos, pero que afortunadamente algunos recogen su imagen en tan “magna fecha”
La entrevista de la “periodista” Angola fue deprimente, como es habitual en ella, creando el espacio, el momento, la oportunidad, para que su concertado entrevistado colocara su ponzoña donde más pudiera doler y destilara su odio gota a gota. Fue así como este “sacrosanto sacerdote” faltando una vez más a todos los principios religiosos dijo cualquier cantidad de cosas que pudieran ser ciertas o no. Yo no defiendo la gallardía o la cobardía del presidente Chávez en esos momentos referidos por Porras. Una persona acorralada es capaz de cualquier cosa: un “bocón” hablaría mucho, un “llorón” lloraría mucho, sólo los que estuvieron en esa intimidad sabrán la verdad. Pero por los antecedentes de monseñor Porras y su “calidad humana” podemos creer, una vez más, que son sus falsos testimonios a los que ya nos tiene acostumbrados. La concertada entrevista de Porras y Angola este 11 de Abril de 2006, nos habló peor de ellos que del mismo Presidente.
* Profesora Universitaria
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