Al principio, la campaña opositora contra Nicolás Maduro se fundamentó en una "falsa Nacionalidad Colombiana", desde la oposición y sus aliados mundiales vociferaban a los cuatro vientos el supuesto origen y a rabiar sus sentimientos xenófobos contra el ser, el gentilicio Colombiano. Triste, por su pobreza e inexistencia, fue la respuesta de sus autoridades contra esta práctica discriminatoria del pueblo colombiano por parte de los "líderes opositores". Ahora, al fracasar tal acción, como "buenos" ladrones, para la dirigencia opositora ya Nicolás no es Colombiano, ¡es anticolombiano! ¡Xenófobo! Extraño pero concurrente proceder de la deteriorada dirigencia.
En todo ese trayecto histórico contemporáneo encontramos a una "furibunda" oposición que no pierde tiempo para acusar a su gobierno, a su país, a su pueblo y dar la razón a cualquiera que en el mundo señale a Venezuela como agresor. Pasó con el decreto de emergencia nacional dictado por Obama, en contraposición más de 10 millones de Venezolanos, todos los jefes de estado y de gobierno de América Latina y el Caribe, con sus pueblos, levantaron su voz para exigir que ¡#ObamaderogaeldecretoYa!
Derrotados, lanzaron una nueva envestida, La Exxon Mobil con David Granger, presidente de Guyana, contra Venezuela por el territorio esequibo, ¡no faltó en la oposición quien saliera en defensa del agresor extranjero y en contra de Venezuela! El fin último es mal poner al País, al gobierno, al pueblo. La verdad, la razón, el ser venezolano se impuso y de nuevo, contra la pared, la oposición fue derrotada.
Lo crucial, en toda esta historia de derrotas ya nada sorprende, no contentos y en aras de llegar al poder a como dé lugar, sin duda alguna, la oposición venezolana, toda, nuevamente trae al interior del territorio venezolano el terrorismo de los grupos paramilitares colombianos. Ya lo hicieron asesinando a la Joven Adriana Urquiola, luego al Diputado Robert Serra y su esposa María, más recientemente a Liana Hegueta y por último, con mucho, pero mucho descaro, en pleno día, contra jóvenes efectivos de las FANB.
Acción última que obliga al gobierno, al estado venezolano, a accionar mecanismos legales constitucionales, extraordinarios para proteger nuestro territorio, nuestra integridad y seguridad, en contraposición los líderes opositores salen en defensa de grupos terroristas, paramilitares, delincuentes quienes desde las sombras planean y ejecutan acciones desestabilizadoras de la paz y la soberanía nacional. ¿Por qué un viejo y veterano político como Henry Ramos Allup defiende esas y otras acciones contra Venezuela?
Ya no hay dudas, el, Henry Ramos Allup, como muchos otros también es parte y conocedor de macabros y sangrientos planes contra el pueblo venezolano. Contra el pueblo colombiano.
