Después de todo lo que ha significado la guerra económica en nuestro país, cuya intención estaba dirigida a atacar al gobierno nacional con el fin de acorralarlo y derrocarlo por intermedio de una oposición estimulada por factores externos e internos, él mismo se dispuso a decidir su destino.
Pero no ha sido fácil, tomar esa decisión, ya que está en juego la permanencia en el poder, el cual también quiere la oposición, que se ha valido de innumerables formas de debilitarlo y hacerlo quedar mal ante sus seguidores y ante quienes dudan de sus preferencias políticas.
Respecto del ataque al gobierno, se considera que cada acción fue menoscabando la voluntad política del mismo por resolver las situaciones creadas por la oposición. En cada aparición del presidente Maduro por tv, siempre decía que tenía pruebas de las actuaciones de los que se dedicaban a sabotear al gobierno. Pero, muchos le criticaban porque nunca las mostraba. Sus seguidores, desesperados, pedían soluciones. Muchos, le sugerían algunas estrategias a seguir para contrarrestar, a la fuerza opositora.
De la misma manera, siempre pedía paciencia, como queriendo dejar sobreentendido que el tenia la solución a los problemas de Venezuela. Mientras tanto, el bachaqueo, el contrabando, la usura, la presión en el alza del dólar, el paramilitarismo, etc., hacían mella en la cordura del venezolano. Se podría decir, exagerando un poco, que Maduro tambaleaba y pronto renunciaría o caería su gobierno.
Ante una situación como esta, creó la OLP, conocida por todas y todos en cuanto a sus objetivos, pero se le criticó y aun se mantiene la crítica por no conducirse, de acuerdo a lo establecido en la filosofía de los derechos humanos. Aun más, el presidente se decidió a actuar con mano dura en la frontera a raíz de un ataque perpetrado por paramilitares en contra de oficiales venezolanos en San Antonio del Táchira. Decidió cerrar la frontera por 72 horas y, sostiene que la mantendrá así por tiempo indefinido. De paso, decretó un Estado de excepción que le permitirá ordenar la vida económica y social en la frontera, cuestión que incidiría en la paz de todo el país.
De hecho, eso constituye el gran desacierto del presidente Maduro. Ha cometido un grave error que, nunca se lo perdonará la MUD. Pues, desde ya se comenta que tales acciones, lo que harán es restar votos a la oposición para las elecciones parlamentarias del 6D. ¡Verdad, que es una manera extraña de restar votos que tiene el gobierno!
