Antecedentes de la Migración de Colombianos a Venezuela

Basándome en los escritos de la Profesora, Magister en Ciencias Políticas y Doctora en Educación, Raquel Álvarez de Flores donde ella describe y hace mención de los motivos migratorios de colombianos a la República Bolivariana de Venezuela.

Se debe destacar que la migración colombiana se ha venido incrementando a partir de 1950, siendo los principales países de destino, Estados Unidos, Ecuador y Venezuela. Este último país, ha funcionado como receptor de mano de obra colombiana calificada, no calificada y campesina, principalmente, en sus zonas fronterizas, por las relaciones de vecindad, permeabilidad de las fronteras y facilidades comunicacionales que actúan como factores a favor de esta migración. Según los censos de población de Venezuela investigación realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de colombianos residenciados entre los años 1951 a 1971 tuvo una variación significativa, pasando de 45.969 a 102.314.

La migración básicamente podemos decir que la constituyen las zonas rurales y fronterizas, debido a las precarias condiciones económicas existentes que permiten satisfacer las necesidades mínimas de subsistencia, como resultado sus pobladores optan por migrar hacia otros departamentos o estados con mayores posibilidades de desarrollo, para su época Venezuela.

Sin Embargo, se puede decir que esas corrientes migratorias colombianas provenían básicamente del otro lado de la frontera, siendo los habitantes de la Costa Atlántica y Antioquia quienes se dirigían hacia el estado Zulia. Mientras los residentes en los departamentos Santander, Cundinamarca, Boyacá, Huila y el resto de la región andina, se trasladaron hacia el Táchira, Barinas, Portuguesa, entre otros estados. La Capital "Caracas" fue considerada como uno de los grandes polos de atracción para los migrantes colombianos.

Los factores que determinaron los flujos migratorios hacia Venezuela, lo constituyo el petróleo. A mitad de los años 70 el boom petrolero en los precios internacionales generó un aumento del 250% en los ingresos fiscales del país, conllevo una expansión de la capacidad financiera del gobierno para implantar un vasto plan de desarrollo. Este plan requería un pronunciado aumento en la necesidad de mano de obra. Dentro de este contexto, se amplían las inversiones, el crecimiento industrial, la infraestructura, y se inicia una política de fomento a la inmigración que tuvo como consecuencia el ingreso de un alto número de migrante de toda Suramérica, siendo el grupo más representativo, el de los colombianos.

 

Las modalidades de los procesos migratorios tanto en Colombia como en Venezuela, se fue desarrollando de forma similar a la de otros países latinoamericanos que van desde la migración rural-rural, a la rural-centros urbanos intermedios, hasta que terminan en los centros urbanos.

 

A partir de 1975, significó para Venezuela, una de las épocas de mayor ingreso económico y de repunte fiscal que llevó al país a la implantación del ambicioso V Plan de la Nación (1976-1980). El objetivo primordial de este plan se basó en la selección y aprobación del ingreso de mano de obra calificada al país. Se estima que entre 1976 y 1980, los proyectos del V Plan habrían añadido entre 900.000 y un millón de nuevos trabajadores, una cifra bastante significativa si se compara con la población activa que en 1976 sumaba 3,7 millones (Sassen-Koob, 1980).

Los tres componentes de esa política de inmigración fue: La creación de un organismo encargado del reclutamiento de trabajadores extranjeros conocido como PRH; la firma de tratados bilaterales para la importación de trabajadores, por ejemplo con España y Portugal; y la firma de un Convenio sobre la libre circulación de trabajadores entre los miembros del Pacto Andino. Este último, tenía como uno de sus objetivos la legalización de los indocumentados, a fin de evitar la masiva migración ilegal.

Esa política gubernamental generó un aumentó en el número de extranjeros con residencia permanente en el país, contándose para octubre de 1977, con una cifra de 1,2 millones, en una población total de 13 millones.

Para 1980, los colombianos en Venezuela representaban el 77% del total de migrantes intracomunitarios, y en 1990, el 76%. Igualmente se señala que entre 1980 y 1990, Colombia aportó, respectivamente, el 83% y el 82% de todos los migrantes andinos, siendo la migración de mayor cuantía en América Latina. Se ha hecho difícil precisar las cifras exactas de los migrantes que se encuentran en situación de indocumentados en Venezuela. Sin embargo, los distintos análisis sobre el tema coinciden en que la proporción es altamente significativa (CEPAL, CELADE y OIM, 1999; Gómez y Rengifo, 1999; Torrealba, 1987; Bidegain y Freites, 1989).

En la década de los noventa hasta hoy la modalidad predominante de empleo de los migrantes colombianos se concentró en su mayoría en oficios de muy baja remuneración. Un ejemplo representativo, lo constituye el servicio doméstico que ocupa un 10% de los inmigrantes activos en Venezuela, y la buhonería lo que demuestra es la precariedad del empleo. Muchos de los extranjeros colombianos trabajan por cuenta propia.

Sin embargo, tradicionalmente la migración colombiana hacia Venezuela ha sido una migración orientada por razones económicas, políticas y sociales en condición de migrantes documentados e indocumentados, cuyo interés principal es insertarse en el mercado de trabajo venezolano para obtener mejores condiciones de vida.

¿El patrón migratorio ha variado?

Sí, se puede evidenciar un aumento de un número representativo de colombianos que recurren al derecho de asilo y refugio en Venezuela, debido al recrudecimiento del conflicto armado en el vecino país. En este particular, las dinámicas internas de las fronteras dan cuenta de militarización, disputa territorial, violación de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario y migraciones forzadas.

El fenómeno de la migración ha estado presente en las relaciones con los neogranadinos, pero su motivación estuvo principalmente influenciada por causas económicas. Sin embargo, la agudización de la crisis política y el conflicto armado que viven los colombianos desde el siglo pasado, esta agravado la radicalización y degradación de los movimientos migratorios, originando esto el desplazamiento interno, una migración forzada hacia los países vecinos.

En este escenario, la decisión de migrar no obedece únicamente a un acto voluntario, sino a diferentes tipos de presiones. A la par del conflicto, la pobreza, la violencia estructural y la exclusión social, sin duda son fenómenos motivadores para que los colombianos migren. De allí, la necesidad de mantener operativa la distinción entre migrantes económicos y refugiados.

En el año 1999, a raíz del enfrentamiento entre los grupos guerrilleros colombianos y las Autodefensas en la región del Catatumbo colindante con Venezuela se produjo el desplazamiento de más de 3 mil personas hacia la zona fronteriza venezolana. En ese entonces cuando se percibe por primera vez la situación de refugiados colombianos en el territorio venezolano.

Podemos decir que esa situación rebaso los límites internos convirtiéndose en un conflicto con características internacionales y de grave repercusión por la crisis humanitaria que el mismo acarreo.

La mayoría de estos migrantes forzosos no cumplen con los requisitos exigidos por los organismos internacionales para tener el beneficio de refugiado, dado que muchos de ellos son desplazados dentro de su propio país de origen y caen en la categoría de desplazados internos.

En Colombia, el agravamiento del conflicto constituyo la mayor causa del desplazamiento interno. Las estadísticas muestran un elevado índice de población desplazada forzosamente por la violencia. La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamientos, CODHES, reporta que a finales de 2002, la población desplazada había ascendido a 2.9 millones.

Ya en el 2010, María Elvira Cabello, cónsul de Colombia en Venezuela, dijo que la cifra exacta de colombianos en Venezuela no se maneja con claridad. Para ella, ronda los 2.5 millones. En todos los consulados estiman que hay registrados 1.2 millones de personas, y en el de Caracas cerca de 250 mil. También informó que 115.000 residentes, participarían en las elecciones presidenciales colombianas.

Por otra parte, y con razón, se ha planteado que buena parte de los inmigrantes que vienen de Colombia, son desplazados por la violencia. Sin embargo, la cifra más alta de estas víctimas es de 5.600.000 personas, aunque el gobierno colombiano reconoce 3.600.000. El 20 de junio de 2011, en el marco del Día Mundial del Refugiado, la encargada de la oficina de información pública de ACNUR en Bogotá, Francesca Fontanini, informó que en Venezuela hay 15.000 refugiados y 2.700 solicitantes de asilo. En la misma fecha, la Radio del Sur redondeó la cifra y dijo en "unos 200 mil desplazados colombianos se encontrarían en Venezuela."

Para Finalizar, puede resultar preocupante que el Estado venezolano no tenga entre sus cuentas oficiales y públicas a 4.000.000 de habitantes. Es común que en versiones que van desde conversaciones cotidianas hasta discursos políticos, se totalice la cifra de 5 o 6 millones de colombianos y colombianas viviendo en territorio venezolano.

Citas Electrónicas

¿Cuál es la verdadera cifra de la población colombiana en Venezuela? http://www.analisis365.com/2012/05/24/cual-es-la-verdadera-cifra-de-la-poblacion-colombiana-en-venezuela/

Raquel Álvarez de Flores La Dinámica Migratoria Colombo- Venezolana, Evolución y Perspectiva Actual http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/20988/2/articulo4.pdf

SASSEN-KOOB, S. (1980). Crecimiento Económico e Inmigración en Venezuela. Migraciones Internacionales en Las Américas. Volumen 1/Número1. Caracas, Venezuela: Centro de Estudios de Pastoral y Asistencia Migratoria (CEPAM).

Lic.

venezuela6mundo@gmail.com

@CONCIENCIA555



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Marvin Javier Mijares


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