El Presidente Maduro anunció la entrega de 400 taxis y 150 autobuses a conductores para sus uso en empresas privadas de transporte. Es decir, que esos 400 taxis y 150 autobuses serán usados para seguir jodiendo al pueblo que no tiene otra alternativo que hacer uso de transporte masivo o de un servicio individual como un taxi. También ha anunciado el Ministro El Troudi la inminente llegada al país de un gran cantidad de cauchos y repuestos para ser vendidos a precios preferenciales en proveedurías especiales para transportistas. No es nuevo el subsidio que reciben los transportistas por el pasaje estudiantil, el cual pareciera que solo favorece a los transportistas. Y por si fuera poco, los transportistas son unos de los privilegiados beneficiarios de los bajos precios de la gasolina y el gasoil, sin contar la distribución gratuita de gas. Además, algunas líneas monopolizan ciertas rutas de transporte.
Gozando de todos esos beneficios, los transportistas no cesan en sus constantes ataques contra el presupuesto del pueblo venezolano. Pongo un ejemplo, la línea de transporte San Antonio, que tiene el monopolio del transporte de Cagua a Caracas y de Cagua a Los Teques, aumentó el pasaje de Bs. 70 a Bs. 110 en los primeros meses del año, y acaba de aumentar el pasaje de Bs. 110 a Bs. 140 en la ruta de Caracas a Cagua y viceversa. En otras palabras, un aumento del 100% en menos de seis meses. Un trabajador que viaje todo los días laborales de Cagua a Caracas, tiene que pagar mensualmente en promedio Bs. 5.600 en pasaje, sin contar los traslados internos desde y hasta los respectivos terminales. Y ese aumento ha sido autorizado por el Gobierno Bolivariano.
El momento de crisis de los pecios del petróleo que vivimos en estos momentos, que se traduce en una baja considerable de los ingresos que recibe el Estado, debería ser aprovechado para revisar muchas de las políticas y de iniciar nuevas prácticas. El sector del transporte masivo de personas necesita de una revisión total, para ponerlo al servicio del pueblo. El transporte de personas debería dejar de ser un negocio y dejar de estar sometido a la fijación de tarifas por parte de las mafias del transporte. El estado debería nacionalizar el transporte masivo de personas. Entre las diez medidas propuestas por Marx y Engels en el "Manifiesto", se incluía: "Nacionalización de los transportes". Mientras no lo haga debería dejar de referirse a este sector como "transporte público". Porque como dijo Simón Rodríguez, refiriéndose a la educación, lo que no es general no es público. Un servicio no es público si el acceso a ese servicio es limitado, como en este caso por la aplicación de cuotas a los estudiantes y a las personas de la tercera edad, y por las crecientes tarifas.