Así se titulan varios programas televisivos sobre situaciones calamitosas humanas y animales. Pero en este caso nos vamos a referir sobre unos videos que fueron difundidos a través de esa catarsis televisiva en que se ha convertido el programa La Hojilla para nosotros, que combativamente dirige Mario Silva. En ese programa (viernes 21/04/06) nos muestra una serie de videos que están siendo propagados por el mundo (en especial en las mayameras costas gringas, nicho del golpismo latinoamericano) que contienen una descarga visceral de odio hacia el proceso que se está dando en nuestra patria y en especial hacia el Comandante Chávez.
Las imágenes que presentan es un entramado de secuencias “bien cortadas” donde se combinan declaraciones del Comandante Chávez, aderezadas con acciones y visiones terroristas mundiales y secuencias de “la brutal represión chavista” que está cometiendo el gobierno bolivariano. Todo esto, narrado con un seseo multiorgásmico, que sin a atrever a equivocarnos pertenece a la sempiterna manipuladora mediática Marienella Salazar. Estos videos, conforman parte del paquete mediático-conspirativo de cara al virtual triunfo del presidente, en la venidera confrontación electoral. Digo confrontación, porque es muy difícil señalar que el proceso electoral en ciernes, penosamente se prevé fácil (en votos ya ganamos) debido a que estos apátridas van a minar el trayecto previo a la elección, con el mas despiadado ataque desde cualquier frente, para que exista una respuesta del gobierno revolucionario que “justifique” la intervención del imperio.
Es por ello, que no podemos cavilar demasiado, ya conocemos por experiencia hasta donde pueden llegar estos mercenarios y si permitimos otra “emboscada conocida” merecemos que estos realengos de la desestabilización nos agarren y no precisamente para darnos consejos. Debemos crear nuestro propio aparato informativo y comunicacional popular: No podemos dejar que solo los medios comunicacionales y los programas de compatriotas resteados con el proceso lo hagan solo, porque la lucha mediática es desigual. La lucha ahora es frontal y no esperemos que esta pase de la divulgación del odio a través de los medios desinformativos y conspiradores a la real intervención plena de nuestra patria por los enemigos externos y sus siervos que se encuentran no solo en la ya identificada oposición, sino en forma camaleónica dentro del propio gobierno. En guerra avisada no mueren soldados, debemos (o deberíamos) estar ya preparados.
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