Los muros que dividen las fronteras de los países se han construido sobre cimientos de odios y egoísmos económicos. Las civilizaciones antiguas levantaban muros para defender o proteger sus territorios y poblaciones y actualmente todavía existen muros en pie que separan familias y culturas fortificando los símbolos del poder. Inclusive el tema de los muros es hasta mitológico, pero siempre vinculado a la "defensa militar". En la Ilíada y en la Odisea Homero narra que los griegos sitiaron la ciudad de Troya durante nueve años y solo consiguieron atravesar los muros inventando la estrategia de lo que conocemos como Caballo de Troya.
Uno de los muros más emblemáticos sin duda fue el Muro de Berlín, derribado ya hace 26 años, pero en pie siguen firmes muchos otros. Veamos: más de 3.500 Km de muros dividen la frontera de Estados Unidos y México donde más de 10.000 personas han muerto tratando de cruzarlo. Para evitar la entrada de inmigrantes africanos España construyó a finales de los años 90 dos barreras físicas en Ceuta y Melilla, los alambres y cuchillas allí colocadas causan serios daños a quienes osen atravesarlo. La barrera que divide a Israel y Cisjordania se comenzó a construir en el 2002 y exhibe vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento sirviendo de separación abominable a las familias y apropiación de tierras palestinas. Y así existen otros muros como son los edificados entre las dos Coreas, en Irlanda del Norte para evitar la guerra entre católicos y protestantes, Arabia Saudita construyó su muro de separación de Irak con la excusa de contener a los terroristas; en el Sahara Occidental, Marruecos atropella a los saharauis habitantes originarios construyendo muros de contención; en Chipre los grecochipriotas y los turcochipriotas están separados por su respectiva valla; muros y alambradas fueron instaladas en la frontera de India y Paquistán en más de mil kilómetros. La Gran Muralla China, hoy patrimonio de la humanidad, se comenzó a construir en el siglo V a.c para protegerse de sus vecinos y de la invasión de pueblos extranjeros.
Los muros también se han convertido en muros de la vergüenza por los daños que hacen a la humanidad, salvo los que quedan utilizados con fines turísticos; sin embargo el origen de todos ha sido la guerra y no la paz.
Con paz no hay necesidad de muros. Por ello en Venezuela, de construir un muro será el de la paz, fortificado en el espíritu y el corazón de los pueblos vecinos que impidan penetrar el odio y el militarismo de las oligarquías y el imperio norteamericano. En Colombia, Estados Unidos tiene varias bases militares y son protagonistas de maltratos y violaciones de los derechos humanos de los colombianos y pretende mediante la "estrategia de la tenaza" utilizar al gobierno Guyanés para también perturbar la frontera con ese país tratando de apropiarse de nuestro territorio Esequibo.
Las medidas adoptadas en la frontera con Colombia son precisamente para construir una frontera de paz, perfecto muro de contención del paramilitarismo, el asesinato, el contrabando y las fechorías a la moneda nacional. La frontera de paz, fortalecerá la convivencia entre pueblos hermanos. Es la respuesta de los venezolanos a los muros de la vergüenza porque esa es la convicción que tuvo el libertador Simón Bolívar y el Comandante Chávez a cuyos legados somos fieles.
¡Viva Bolívar y Chávez!
¡Viva el Presidente Nicolás Maduro!