El pásado sábado 26 el mariscal Chuo, afirmó en un foro: "Si no reconocen los resultados pararemos este país" . La declaración alerta sobre la peligrosa situación que pudieramos confrontar en las próximas elecciones, habida cuenta que los voceros de la derecha obsesivamente proclaman desde ya su victoria, a medida que se desarrolla, sin contratiempo alguno, el cronograma pautado por el Consejo Nacional Electoral para la ejecución del sufragio. A la vez, esta sediciosa declaración, es la admisión de que en lo interno de la MUD, debaten abiertamente las alternativas en caso de que nuevamente sean derrotados. Como es su costumbre, comienzan a sembrar la fantasiosa matriz del fraude, previniendo lo que les sucederá en las elecciones y la consecuente desmoralización de sus electores. Mal camino para el país, la declaración del mariscal Torrealba. Anuncia y alienta el enfrentamiento entre venezolanos y venezolanas.
Para variar, la equivocada estrategia electoral opositora ha sido sembrar una mentira tras otra, cuando no alinearse abiertamente con los enemigos del país, como en las dificultades fronterizas con Colombia, en la cual el gobierno bolivariano, con el presidente Maduro en primera línea, asumió enérgicamente una respuesta, mientras los capitostes derechistas, descalificando las medidas patrióticas implementadas, tomaron partido por los intereses del paramilitarismo y la oligarquía colombiana. Si llegaron a tener alguna remota posibilidad de vencer en diciembre, la pisotearon con su falta de amor a Venezuela, torpeza y mediocridad. Ya, algunos comentaristas de la llamada oposición que le dan soporte a la supuesta y falsa ventaja numérica de la MUD, intentando salvaguardar sus dotes proféticas, comienzan a dibujar el horizonte de una victoria bolivariana. Quiero transcribir un párrafo del último artículo de Luis Vicente León, a quien la reacción tiene como uno de su más preclaros analistas. León, en este escrito, plantea abiertamente una posible victoria del chavismo:
"Podríamos escribir largo sobre los matices de ese triunfo. Que si no es lo mismo si gana por poco que por mucho. Que es diferente si gana la mayoría del Parlamento por diputados pero no por votos. Que si una cosa es ser mayoría simple que calificada. Que ganar acusada de fraude es diferente a ganar en buena lid. Todo esto es importante, pero pidiendo disculpas a mi esposa, que al leerme hoy le provocará quitarme el habla, me voy a poner crudo y concentraré mi análisis en el centro de la llaga. Sea como sea, si el gobierno gana esta elección, se fortalecerá el presidente Maduro hacia el interior del chavismo y en el país entero y el sector militar estará mucho más confortable cerrando filas a su alrededor. El PSUV tenderá a unificarse, mientras la oposición saldrá afectada y maltrecha. Su dirigencia quedará enfrascada en una pelea interna feroz por el control de los pedazos desguañingados y la base estará frustrada, deprimida e invadida por la angustia de lo que vendrá y el dilema exacerbado de quedarse o huir".
Los próximos meses, además de trabajar esforzadamente por la victoria que nos garantice una sólida mayoría en la Asamblea Nacional, debemos prepararnos para futuras arremetidas y conspiraciones de la contrarrevolución. "Guerra avisada no mata soldado". Así que ni el más pequeño descuido, ante la declaración de Chuo Torrealba. En todos los casos, la Constitución nos señala el camino claramente.