Por muchos siglos, las civilizaciones han venido generando conceptos, integrando palabras y creando estructuras con significados; que permiten las comunicaciones orales y escritas. Se usan para observar y recordar los fenómenos naturales y el ambiente. En la disciplinas científicas contribuyen a identificar factores, para ser dirigidas por las investigaciones. Además, los esfuerzos que se desarrollan para aproximarse a lo claro, preciso y conciso, incrementan la calidad de los conocimientos. En las ciencias políticas, las dificultades en detectar fallas de variables cualitativas y las imposibilidades de medirlas, en cierto momento; requieren profundidad conceptual, y arduas elaboraciones. Lo cual se demuestra, la importancia de los conceptos en el desarrollo de las teorías
Son muchos los conceptos, que se manejan indiferentemente, con serias consecuencias en el manejo de los conocimientos. En el ámbito político con carácter Democrático, uno de los conceptos de mayor importancia, es el voto. Con fallas significativas en las precisiones, porque existen numerosos acuerdos entre las organizaciones participantes, que impactan el significado. Un investigador puede explicar el significado conceptual: mediante estrategias para identificar las variables, medirlas y entonarlas, con finalidad de equilibrio. Por el cual, se pueda decidir en concordancias con los recuerdos eventuales.
Según la escala jerárquica del concepto, el voto se estructura de la siguiente manera: Absoluto, General y Específico. El Absoluto, son definiciones impregnados de verdades. Los generales, ampliamente impregnados de elementos comunes y con diferencias insignificantes, al comparar con lo específico. Y los específico, con menos elementos comunes y grandes diferencias, y en muchos casos confundidos como términos, por las debilidades estructurales conceptuales. Y muchos de los políticos, viven en una eterna confusión entre términos, conceptos y definiciones. Donde es común afirmaciones como verdades y con el tiempo, se refuta, quedando inmersos en las incertidumbres, que aprovecha el contrario.
Aunque han existidos políticos, que al estar al borde del abismo y en pleno efervescencia emocional extrema, afirman: que Dios le ha dado instrucciones, para aplicarla. Como estrategia, para eludir los conceptos absolutos, por carecer de demanda, evidencia, garantías y calificaciones, para justificar, lo injustificable. No obstante, mediante el método deductivo, desarrollan hipótesis y tratan de ser lo más claro, para evitar repeticiones de palabras. Los políticos científicos, están interesados en saber, porque las personas o grupos sociales, se comportan en ciertas formas, o presentan ciertos atributos o propiedades y por las consecuencias; es menester investigarlas.
A veces, la lógica presenta ciertas lagunas que inducen a la duda. Por ejemplo, se ha escuchado y practicado en muchos países, la libertad de ejercer el voto. Esto indica, que todos los ciudadanos involucrados, tiene derecho a elegir a los líderes, que van a dirigir el gobierno. Sin embargo, entre un ciudadano y otros, existen niveles de conciencia, que pone en riesgo la efectividad del voto. Esto indica, que existen el voto con conciencia, el racional negativo y positivo, emocional extremo y el inconsciente, que no vota. El de conciencia ama a la patria, a la familia y al trabajo. Tiene conciencia de los altibajos de la vida y en los momentos difíciles, se ajusta el cinturón para no centrarse en quejaderas.
El racional negativo, están vinculados a los intereses individuales. Tienen miedo a las dificultades del futuro, juega al camino seguro y buscan utilizar recursos que no le pertenecen, para el logro, sin arriesgar la fortuna. Los racionales negativos, en búsquedas de beneficios sin riesgos aparentes, que lo impulsa sin remordimientos, a cambiar de acera. Los emocionales extremos, son aquellos que tienen sembrados en el subconscientes, falsos conceptos ideológicos. Cuando coinciden con los hechos, automáticamente afloran y actúan, bajo lo designio de la voluntad. Y en muchos casos, no saben explicar sus desafueros. Y el inconsciente que no vota, es el excluido político, con las siguientes características: los desemperazados y los que no necesitan de la política para vivir.
Son muchos las personas, que no tienen conciencia, lo que significa el voto. Para unos, es la posibilidad de acceder al poder, otros, como símbolo de la Democracia. Sin embargo, el voto es un logro alcanzado, de vieja data. Empieza con la valentía de los pueblos indígenas originarios, al enfrentar al foráneo en lucha contra la conquistas, independencias, luchas entre caudillos y contra los gobiernos hegemónicos. Las clases privilegiadas, al convencerse del temple de las fibras de los venezolanos, no tuvieron otros camino, que permitir la implementación de gobiernos democráticos. Lo que indica, que el voto es una conquista de los pueblos, por la libertad, igualdad y justicia, con un valor patriótico.
