El pueblo frenará "golpe suave" de la oposición

"No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán; ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es ¡unidad, lucha, batalla y victoria!"

Hugo Rafael Chávez Frías (8-12-2012)

 

Ante las próximas elecciones del 6 de diciembre el pueblo venezolano se encuentra ante una nueva encrucijada la cual nos llama - a los patriotas - a redoblar la guardia y a participar activamente para mantener la fuerza revolucionaria en el poder, desde la Asamblea Nacional y evitar así un "golpe suave" por parte de la oposición venezolana.

No ha sido fácil el camino y la construcción de una salida socialista en nuestro país, porque la arremetida de la derecha no ha cesado y la debilidad de algunos compatriotas y sus errores (que los hay), pudieran contribuir a levantarle el ánimo al capitalismo salvaje quien quiere recobrar sus privilegios.

¿Quién dijo que el camino de una revolución era fácil?, ¿quién dijo que una revolución se conquista desde un escritorio con aire acondicionado, mientras a un pueblo se le somete a los más duros tormentos y sacrificios y se le esconde su comida?

Desde la muerte del Comandante Hugo Chávez y la llegada a Miraflores del Presidente obrero Nicolás Maduro, la oposición venezolana inspirada en su afán de servirle al imperialismo ha buscado las más diversas fórmulas para retornar al poder.

Desde la violencia guarimbera que dejó más de 43 muertos en el camino, en un pasado reciente (12 de febrero 2014) - la cual ahora pretenden endosar a la revolución - hasta la más criminal estrategia de acaparar, esconder y bachaquear la comida a través del contrabando ha sido un escenario que se ha construido desde los laboratorios del Norte y ha dejado sus secuelas.

Es bajo este escenario que se mueve la hipócrita oposición venezolana, quien lejos de presentar un plan o un proyecto político, pretende navegar sobre el hambre del pueblo y cobrar la indignación sembrada a través del voto el próximo 6 de diciembre.

Con la llegada de Chávez al poder se construyó una nueva sociedad, con un solo objetivo: el de darle poder al pueblo. Los excluidos, invisibilizados y "tierrudos" como habían sido calificados los pobres, entendieron que son mayoría.

El pueblo que es "noble y paciente" - como decía Alí Primera - ha respondido con un estoicismo y una valentía única ante la arremetida del capitalismo. La población que encontró una salida con Chávez para superar el 80 por ciento de pobreza ha crecido y se ha organizado - desde la base - para ocupar sus espacios y ser gobierno.

Es también cierto que una alta población de clase media venezolana, acostumbrada a la comodidad de sus supermercados, sus centros comerciales y su alta calidad de vida, a diferencia de los excluidos de siempre, ha sido golpeada duramente por la escasez. Este no es otro más que un plan de la oposición, basado en la aplicación del manual de un "perfecto golpe latinoamericano" que se aplicó en Chile contra Allende.

Ante este panorama - que no es casual - se pretende alimentar un descontento y un miedo el cual ha ido socavando las bases de la revolución y ha sembrado raíces de odio en una gran mayoría de la población, con razón o sin razón, pero manipulado (en laboratorios).

Quienes hacen sus cálculos electorales - bajo este escenario - se olvidan quien ha sido el verdadero protagonista de la historia en las dos últimas décadas en Venezuela.

Sólo basta recordar el "Caracazo" de 1992 y el 11 y 13 de abril del 2002, al igual que los resultados en las elecciones de Chávez y Maduro para saber cuál ha sido la actuación del pueblo; cosa que olvida la oposición.

Es por eso que debemos siempre recordar quien ha sido el verdadero protagonista de los procesos electorales en Venezuela. Lo más importante en nuestros días es superar la crisis y la inflación inducida, como caldo de cultivo para los cálculos macabros de la oposición, al margen de la conciencia del pueblo venezolano.

La actual coyuntura será superada con esfuerzo y constancia y visión de futuro gracias a que el pueblo venezolano ha madurado y ha depositado su fe y su destino, en su propio papel como protagonista y líder del proceso revolucionario.

El mejor ejemplo que debe proyectar el pueblo venezolano a la Patria Grande y a todo el mundo es su participación y defensa del Plan de la Patria que nos dejó Chávez, bajo un esquema de paz y muy lejos de la violencia.

La situación de escasez, acaparamiento y contrabando que ha afectado al pueblo venezolano quedará en el pasado. No solamente porque a través de ella se pretende recoger un triunfo en las próximas elecciones de diciembre; sino porque el pueblo mismo aprendió de Chávez a resolver sus problemas y además, porque se crece en las dificultades.

El optimismo de la oposición parasitaria y burguesa se basa en sus cálculos para ganar elecciones gracias al hambre del pueblo. Ante ello es bueno decir que nuevamente se equivocó. Primero, porque el pueblo de Chávez es Chávez y segundo, porque el 80 por ciento de los excluidos que reivindicó la Revolución Bolivariana sabe dónde está el origen de sus males.

Si la oposición cree que el descontento del pueblo lo pude capitalizar bajo la siembra del hambre, el miedo y la miseria, se le olvida que ese mismo pueblo es ahora el protagonista y el dueño de su propio destino en la socialista República Bolivariana de Venezuela…

Por eso no son vacías las consignas: ¡Chávez no murió, Chávez se multiplicó!… y ¡Chávez vive y la lucha sigue!

¡Venceremos!



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Marco Tulio Arellano

Jubilado en Pdvsa

 arellanomt@hotmail.com      @Homugria

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