Comencemos con la frase más relevante del siglo XX (letras que fungen de números) y del presente: E = mc2 ([1]) ; sigamos con la más común de todos los tiempos que pertenecen y pertenecieron a la Química como ciencia de punta hasta su defenestración[2] jerárquica cuando la Física la absorbió y aquella resultó ser sólo una parte de los dilatados macro y micromundos ventilados, analizados, descubiertos y organizados, cientifizados y tecnologizados por esta magna ciencia que da cuenta de las leyes regidoras de las relaciones técnicas llevadas a cabo entre los trabajadores y el resto de la Naturaleza durante los procesos de trabajo destinados a la producción de valores de uso[3], hecho e hito marcado a finales del siglo XIX. Estamos hablando de la frase: H2O [4].
Así, con nuestro híbrido lenguaje, mezcla de palabras y números presentes en las consabidas ecuaciones y demás formulaciones algébricas, ciertamente hemos estado hablando, si a ver vamos, más con los números que con las alfabetizadas palabras. Y ese "mestizaje" se explica porque los números necesariamente tienen nombres alfabéticos; por ejem., decimos diez (10) de la misma manera, inclusive, para expresarse, muchos números se siguen valiendo de palabras-caso romano. Esto es lo que nos califica como personas natural y socialmente bilingües. Así, cuando usted, pongamos por caso, se enorgullece de ser bilingüe porque sabe hablar y escribir en dos (2) idiomas, digamos chino y ruso, realmente usted es un trilingüe, no se subestime.
07/11/2015 10:35:52 p.m.
[1] Esa ecuación contiene 3 (tres) palabras según las mediciones de Word, de Microsoft, obviamente 2 alfabéticas y 1 numérica.
[2] En nada eso significa que haya perdido su imponderable importancia científica. La Química limita su actuación a las capas externas atómicas o supranucleares y a las relaciones intermoleculares o interatómicas, mientras la Física les da soporte a esos objetivos macroscópicos y también da cuenta de todo lo atinente al "micromundo" nuclear con toda su infinita y versátil composición de corpúsculos e interacciones de máxima fortaleza. Como ya así se las considera, las fuerzas gravitaciones-las más débiles-las intermoleculares, las que marcan las cohesiones y adhesiones, las electromagnéticas y las termonucleares-las más poderosas-son sutiles expresiones de materia.
[3] Las ciencias y rutinas comerciales han surgido, girado y prestado sus onerosos servicios predominantemente a las clases explotadoras, y sólo a partir del siglo XX empezaron a servirle al mundo socialista, a sus trabajadores bajo cuyo dominio las productividades y rendimientos del trabajo podrían acelerarse a cantidades inimaginables limitadas sólo por la reducción de las jornadas de trabajo. Véase Karl Marx, Primer Libro de El Capital.
[4] Esta frase se expresa alfabéticamente mediante su traducción agua, una voz paravocálica (tres vocales y 1 semiconsonante o gutural) que se caracteriza por ser la más económica, la que insume menos energía en su pronunciación ya que en esta le podría ir la vida al sediento.