Las elecciones legislativas venezolanas a celebrarse el día 06 del próximo mes de diciembre (2015) son de tal importancia tanto para Venezuela, país donde si se celebrarán dichos comicios electorales, como en su entorno geográfico con fundamental impacto allende nuestras realidades americanas. Tal impromptum conllevará, inmediatamente a su celebración, reacciones que se expresarán según los objetivos político-ideológicos de aquellos actores con precisos intereses de Estado y geopolíticos con lo cual podríamos conocer el futuro cuasi inmediato de la República Bolivariana de Venezuela.
No somos ni nos consideramos como "pájaros de mal agüero" sino analistas en y con propuestas cuando tenemos en consideración que "dejar en el tintero" nuestros pensares podrían contribuir al "silencio de los sepulcros" lo cual va contra nuestra fundamental base ética como analista de nuestras cotidianidades políticas criollas como han sido nuestros continuos pareceres a lo largo de estos años tal como nos lo sugiriera en crítica constructiva nuestro amigo Oswaldo B., cuando apuntábamos con frecuencia al análisis del nada despreciable escenario internacional por encima de las realidades nacionales.
Pero en considerando la realidad objetiva-nacional es que estamos en una conjunción de escenarios que se vienen superponiendo unos sobre los otros según los actuales desarrollos de la reingeniería del sistema capitalista mundial en su etapa actual de la "fase superior del imperialismo" centrándose en Washington en ésta, la actual fase, del proceso del crecimiento en contradicción y profunda crisis del Capital del capitalismo de nuestros tiempos del siglo XXI. Nos explicamos.
En nuestros pareceres, desde la "Revolución Industrial" hasta la imposición por parte de los EEUU de América de la "Doctrina de la Open Door policy", el capitalismo giraba sobre los escenarios de los intereses de las testas coronadas europeas. Aquella decisión contenida en el "Tratado de Tianjin" del "mutuo beneficio" de las economías de las colonias y semi-colonias se conjugaría globalmente con los términos jurídicos contenidos en aquel acuerdo estadounidense arriba en referencia. Es decir, la fase imperialista británica y sus "socios inter pares" europeos y de la Rusia zarista alcanzaba su cenit (¿agotamiento lógico-dialéctico?) cuando se conjugaban las contradicciones de la praxis de la "Doctrina Monroe" para el entorno de países cuyas costas bañaban las aguas del Mar Caribe; tiempos cuando Washington entraba con fuerza, potencia y claridad conceptual-imperial en el "juego de potencias internacionales" junto con los países imperiales europeos pero no solo en tanto y cuanto a las realidades de los mercados sino cuando se iba imponiendo la doctrina de Estado que estaba contenida en el manifiesto de independencia de la nueva nación estadounidense como doctrina jurídica internacional en sus primeros pasos internacionales.
Una segunda etapa de la expansión del imperialismo capitalista se iría conjugando en medio de la crisis de los años 30 del siglo próximo pasado (siglo XX) cual llevaría al cenit del poder mundial a los EEUU de América como "la potencia por excelencia del capitalismo mundial". Esta nueva etapa del desarrollo del capitalismo tendría su crisis de crecimiento con la "Crisis de Wall Street" cual ha traído como consecuencia, aparentemente, un importante y fundamental regreso a la "doctrina liberal" en sus fundamentos principales: control de los costos, control de los mercados, control de las tecnologías y los costos de patentes, control de las políticas impositivas, y control de los espacios marítimos por las vías militares sobre el sustento ideológico de la "doctrina humanista".
Es decir, el mundo capitalista globalizado ha tenido que reconocer la necesidad de "unidad de criterio y decisiones" con centro en Washington como base fundamental del sostenimiento de la "doctrina liberal" globalizada frente a propuestas para nada "comunistas" de la horizontalidad de la distribución de los beneficios provenientes de los recursos nacionales con lo cual se enfrentan a esos paradigmas liberales en "pleno desarrollo".
Pero, aparentemente, en ese mundo propuesto por Washington, se podrían estar presentando algunas contradicciones importantes como se observan con las contradicciones entre los gobiernos adscritos a la Comunidad Europea y las conciencias democráticas de sus sociedades nacionales y comunitarias. Mientras que el desempleo disminuye en los EEUU de América, en la Comunidad Europea además de los más de los 25 millones de desempleados, en su mayoría jóvenes profesionales y obreros, se le está adicionando la "Crisis Migratoria" proveniente del Medio Oriente, Afganistán y distintos países del continente de África, independientemente, que esos escenarios sean inducidos con lo cual no se puede negar esa realidad socio-económica e, inclusive, religiosa.
Frente a esos escenarios, el capitalismo globalizado tiene dos escenarios específicos a decidir: el control total de todas las economías mundiales y lo que ello significa en el marco de todas las variables económicas o bien elevar los niveles actuales de confrontación bélica de baja (aparente) confrontación bélica a media confrontación bélica como, podría ser, un desarrollo de los escenarios de guerra en Ucrania y los países bálticos contra Rusia como ya lo conocemos cuando se produjeron, inmediatamente, posterior al triunfo de la "Revolución Bolchevique". Es evidente que en los actuales momentos estamos frente a "un equilibrio desequilibrado" y/o un "escenario inducido" de corte militar-ideológico. Hemos apuntado más arriba que el "enemigo del capitalismo" es Rusia y no China. Ello nos obliga a una corta disertación explicativa.
El intelectual común podría considerar que los EEUU de América se expresan con cierto grado de "prudencia agresiva" (recordemos la violación del espacio marítimo de las 12 millas náuticas por buque de guerra estadounidense en aguas histórico-jurídico-territoriales chinas en fecha reciente) frente a la realidad significativa de China sustentando su argumentación en la significativa realidad de la importancia y crecimiento de la economía china y sus consecuentes e importantes impactos en la economía estadounidense.
Pero hay factores de carácter militar que tienen una importante incidencia a considerar en nuestro análisis. En primer lugar, la lejanía geográfica existente entre ambos países que obligan a los EEUU de América y al Pentágono a tener presencia y control real en lo que se denomina militarmente como "unsinkable aircraft carrier" (portaviones imposibles de hundir) como son: Okinawa, Taiwan, Can Rah en Vietnam, Mindanao en Filipinas (http://focusweb.org/node/1297), Singapur, norte de Australia, Hawái, entre otros espacios geográficos. Pasos marítimos nobles: estrecho de Malacca, estrecho de Timos Oriental especiales tanto para transporte de mercaderías, el primero, como de submarinos atómicos, el segundo. En tercer lugar, la real existencia de más de 1.350 millones de habitantes chinos más la derogación de la ley sobre actual política del "hijo único" que representa un crecimiento inter-anual de unos 30 millones de habitantes con lo cual obligaría a los EEUU de América a conjugar y coordinar todas las fuerzas humanas posibles de toda el Asia incluyendo la India para poder confrontar no solo una "guerra convencional" sino "la guerra popular" maoísta. En cuarto término, los actuales desarrollos en tecnologías militares en China son de preocupación para expertos estadounidenses en los temas militares chinos como ya nos referimos en texto anterior. Un quinto elemento podría ser "la energía" que se la podría considerar como el "talón de Aquiles" de China pero en considerando los avances en los acuerdos y desarrollos en materia de acuerdos energéticos en petróleo y gas de China con los países fronterizos petroleros y los objetivos impactos que esas realidades tendrían en las re-exportaciones de petróleo y gas a los mercados de los países del Asia Oriental le darían a China un plus geoestratégico importante frente a las influencias estadounidenses y sus propuestas guerreristas en aquellas realidades asiáticas.
Lo inmediato anterior trata de demostrar la importancia que para los EEUU de América tienen todos los países al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida por las obvias razones conocidas no solo en el campo de las materias primas, el agua, biosfera, preservación medio ambiental, espacios marítimos, mercados en desarrollo en el marco de economías liberales, control de los estamentos militares, imposiciones ideológicas, etc., sino, fundamentalmente, por los mismos argumentos que desfavorecen a la seguridad de los EEUU de América frente a sus contrapartes competidoras (Rusia, China e incluso la Comunidad Europea en sus contradicciones internas). Es decir, para Washington el control de todo el continente americano significa su propia supervivencia y realidad como país capitalista, país imperial, país imperialista y centro de la ideología capitalista liberal-tradicional-religioso.
Venimos observando realidades inobjetables. La promoción de candidatos provenientes del sector privado; imposición de tratados de libre comercio; tratados de doble tributación; el relanzamiento de la OEA como el "ministerio de las colonias"; serios acercamientos a los estamentos militares americanos sobre la base de la "nueva política Obama" (José Vicente Rangel Vale dixit) sustentando esos acercamientos en la "nueva política humanista" ante crisis variadas y variopintas; el evidente interés en el proceso de paz en Colombia como "cabeza de playa-ejemplo" para toda América Latina; el control absoluto de la "economía de todos los tipos de estupefacientes" y, en consecuencia, del control de sus impactos en el sector financiero estadounidense como base del ahorro (acumulación) para el crecimiento interno estadounidense; la imposición de una "neo-ideología sustentada en la promoción de sus programas violentos en idioma español" con las colaboraciones de Madrid y la consolidación de bases militares estadounidenses en todos los espacios geográficos americanos.
En el marco de esos escenarios, la objetividad político-ideológica con impactos sociales de la Revolución Bolivariana en su escenario en Venezuela entra en profunda contradicción con las nuevas políticas liberales que vienen imponiendo los EEUU de América en México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, fundamental y precisamente, con empresarios privados y/o con candidatos con importantes lazos familiares empresariales como conocemos que se han sucedido en México, Panamá, Colombia, Chile y, actualmente, con el candidato a la Presidente de la República de Argentina, de las derechas argentinas, Mauricio Macri, en Argentina y con Henrique Capriles Radonski y Lorenzo Alejandro Mendoza Giménez en Venezuela, por cierto, a diferencia de Leopoldo López Mendoza.
Es de demostración histórica que el "Golpe del 11 de Abril" se "le escapó de las manos" a los EEUU de América frente a los intereses del Madrid franquista. Ambos actores comprendieron sus actitudes egoístas y sus errores de cálculo político-económico que cometieron durante el "Golpe del 11 de Abril" y han alcanzado unos acuerdos sobre las "nuevas realidades que enfrenta el capitalismo y la religión" en América Latina en claro espejo y al mejor estilo de aquella expansión imperialista británica del siglo XIX, fundamentalmente, en Asia-China.
Ello se viene observando en como ambas capitales, Washington y Madrid, vienen tratando el "tema Cuba" y el "tema Paz en Colombia". La tradicional contradicción sobre la propuesta estadounidense del "garrote" frente a la "tesis Calvani" ha sido superada en la "mesa de los intereses ideológicos" del capitalismo-liberal y es por ello que en Venezuela se observa "un solo lenguaje" de las derechas sobre la base de la coordinación internacional y el desarrollo del "caos interno" dirigido hacia toda, absolutamente, toda la sociedad venezolana sin distingo de clases sociales.
En ese marco referente, realmente, a las derechas no les importa ganar o perder las elecciones legislativas sino que están, profunda y fundamentalmente, enfocadas en el "Día Después" al 6-D.
Para el capitalismo mundial es imperativo el control absoluto de Venezuela sobre la base fundamental de las necesidades energéticas y sus tiempos de duración; ello significa que no comulga con el concepto "democracia participativa" como tampoco suscribe la labor objetiva e hiper-controlada del Consejo Nacional Electoral. Sus objetivos son precisos: profundizar el "caos social" por cualquier medio inclusive "el terrorismo" sistemático de desgaste sicológico y fáctico. Es evidente que ese capitalismo liberal, que esas derechas, consideran que la ecuación: "desgaste sicológico-apoyo a las derechas" tiene como resultado bien el "golpe de estado", bien teniendo que desarrollar "el escenario sirio" con las colaboraciones de factores externos díscolos a la Revolución Bolivariana. Por ejemplo, Washington, en el marco de la OEA, podría proponer para su aprobación declarar a Venezuela como un "narco-estado" cual estaría afectando, directamente, la "seguridad interna" de los EEUU de América con lo cual, con la aprobación de la OEA, aplicar la tesis contenida en el "Decreto Obama" sobre la neo-interpretación de la "Doctrina Betancourt" con la diferencia de que la aplicación tendría que ser un "escenario militar tenaza": es decir, desde Colombia y Guyana.
Queda de ustedes las consiguientes interpretaciones de los escenarios en propuestas.