Existe una especie de calma chicha (estado de quietud metereológica) que antecede a una tormenta. A pesar del ensañamiento mediático, en términos generales, este está dentro de lo que consideraríamos “normal” para el mórbido actuar de los intransigentes medios opositores privados (privados de objetividad) Hay temas que estos mercaderes de la miseria humana los tienen clasificados en una suerte de catálogo y cada uno de ellos está ubicado dentro de un baremo según sea su actualidad o el impacto emocional con que pueda afectar la sociedad venezolana, lo ponen en el tapete público. El puntaje más alto, por su puesto, es aquel donde exista una mezcla entre ingredientes perturbadores y personajes funestos y adversos tanto nacionales como “adoptados en el exterior”. Hay “especialistas” en todos los ámbitos: políticos, petroleros, de seguridad y defensa, religiosos, en fin uno para cada caso y para cada gusto, que día y noche están al acecho para dar su versión medios de comunicación “mediante”.
Pero la emboscada desinformativa y artera ya esta montada y la coincidencia entre el inicio de las lluvias y el “chaparrón” mediático opositor es señal de lo que viene, pero mas acentuado. Ya están apareciendo aquellos personajes de la caricaturesca Coordinadora Democrática, que fueron echados hacia un lado como excremento de perro por los ahora precandidatos de la oposición: William Dávila, Pablo Medina, el “General Valeroso” Guaicaipuro Lameda, Andrés Velásquez, entre otros. La “valentía” de estos especuladores ya fue comprobada por las dos posiciones en los aciagos días de los paros y el golpe. Pero aún consiguen platea y podium en las tribunas nefastas de Globovisión, RCTV, Televen, Unión Radio, El Universal. El Nacional y el virulento panfleto del Nuevo País, entre otros como expertos en estrategias desestabilizadoras. Todo esto, aderezado por la intervención directa de los gringos, que sin reparo y en forma abierta asume su postura como factor oposicionista.
Esta nueva embestida se endurece, por cuanto el vaquero Busch, montó otro militar ahora en la CIA creando un entorno castrense ahora mas bélico que de costumbre. En este momento todo su contorno de “inteligencia” y seguridad esta uniformado por los mas granado de su generalotes belicosos, criados para la guerra en todo sus estamentos. Ahora yo me pregunto: ¿Cuál va a ser la acción a seguir por la vanguardia revolucionaria? Yo veo que toda la carga se la estamos dejando al Comandante Chávez, porque si bien es cierto que esta revolución pasa por la absoluta presencia del Presidente debemos conformar un todo en defensa del proceso y de la existencia de la patria misma. Estamos cayendo en un sopor como una cobra ante el fakir que la hipnotiza y deja de ser cobra para convertirse en un gusano. Vemos como algunos personeros del proceso bolivariano al estar en la televisión, radio o dar declaraciones en los diarios, cometen cada estupidez que parecen estar del lado contrario. No hay defensa a ultranza del gobierno, son dubitativos en sus manifestaciones y les da como “pena” al reconocer lo logros, alcances, motivaciones y en general todo aquello por lo cual es mas que justificada la existencia misma de esta revolución y el liderazgo de Chávez. Para ellos la “pantalla” es mas importante, que lo que puedan expresar. ¿Qué se espera? ¿Qué arrecien los ataques? Esto no es un juego donde podemos pedir “taíma” y descansar, para después seguir. No se puede parar para darle ventaja al contrario.
El pueblo respondió en la defensa de la revolución y su líder, cuando muchos de los que estaban y están en gobierno huyeron como roedores de un barco que se hundía. Pero no se dieron cuenta que este barco era un submarino que emergió con el aliento de los millones y millones de compatriotas que están claros, que este y no otro gobierno es el gobierno de ellos; el gobierno del pueblo; aunque suene a lugar común. Por eso amigos revolucionario, bolivarianos, socialistas, luchadores sociales o cualquier epíteto que se quieran añadir y pertenecen dentro del equipo a esa “delantera revolucionaria” el resto de nosotros que somos la “retaguardia”, no somos simplemente el trasero de esta revolución, somos la real defensa en caso que ustedes fallen. Pero, también le decimos hagan su trabajo, pero háganlo bien, que nosotros somos mas.