Miserable no sólo connota pobreza económica, de hecho es un adjetivo sinónimo de ruin y canalla, lo que implica ser una persona “baja, de malas costumbres y procedimientos” o “despreciable y de malos procederes” (Según la Real Academia Española).
Por lo general mis escritos no se dedican a calificar a gente miserable, trato de no perder tiempo en ellos, pero hoy es difícil no despedir la campaña electoral hablando de las bajezas de la política, esa que se escribe con “p” minúscula, esa que se practica en los rincones, a espaldas de la gente, contra las mayorías, por intereses individuales, particulares, ruines e incluso perversos.
Marea Socialista decidió solicitar su nombre como organización política ante el CNE en noviembre de 2014. Un año después es un Partido Político proscrito por el Poder Electoral ya que no sólo no aceptó el nombre de Marea Socialista, sino que veló sistemáticamente por eliminar sus candidaturas inscritas a través de otras tarjetas que en su momento permitieron inscribir las mismas por una acción voluntaria de dichas organizaciones.
Un director de Partidos Políticos del CNE que indujo a cobrar 30 millones de Bs. a Mopivene para concretar una alianza política y de integración con Marea Socialista, y que le dijo al Alcalde Metropolitano de Alto Apure que no perdiera su tiempo en aliarse con Marea Socialista porque mientras ellos fueses del CNE y el Gobierno de Maduro, Marea Socialista jamás sería un partido legalizado, sirvió de piso para que Marea Socialista sólo pudiese inscribir en el 57% de los circuitos, cuando tenía estructura organizativa para garantizar la posibilidad de participar en casi el 95% de todo el país.
A esto se sumó un Reglamento de paridad de género, que sacado debajo de la manga y sin aplicar al Psuv y Mud, sólo tuvo como objetivo eliminar 283 candidaturas fuera de la polarización, sin que nadie reclamara y sin que organismos internacionales que se ufanan de pretender defender la democracia, pero sólo cuando es a favor de la Mud, ni se han dado por enterado de los desmanes provenientes no sólo del gobierno, que son bastantes sino de la complicidad de una oposición enMUDecida por la ambición de poder.
Y la tapa del frasco, ya apenas con el 35% de sus expectativas de participación electoral, y posterior a muchos esfuerzos por parte de la directiva del Psuv de convencer a los candidatos de Marea Socialista de que declinaran, amenazando, pretendiendo extorsionar y pretendiendo sobornando incluso con prebendas y migajas, al no poder evitar la modesta participación de Marea Socialista, encuentran la fórmula final.
Ya al principio, tarjetas electorales que ofrecieron su apoyo inicialmente empezaron a vender las candidaturas de Marea Socialista al GPP-Psuv por altos montos, logrando desincorporar algunas de las candidaturas en el estado Apure por ejemplo, pero la instrucción seguía: exterminar, tal como dijo Ramos Allup, todo lo que estuviese por fuera de la polarización y pareciera tener posibilidades de victoria. “Polvo cósmico y arena de playa” dijo el jefe del operativo Psuv-Mud Allup, para garantizar el duelo final.
Y como buen “soldado”, sumiso y advenedizo, en el estado Bolívar el operativo tuvo tres pasos: 1.- Presión ideológica, 2.- Presión Material y 3.- Arrebato. Ante la firmeza del equipo de Marea Socialista Bolívar, la miseria se unió al miserable, y la fórmula de uno de los hijos, pero no de Chávez sino de Maduro, cumplió su fechoría: el partido Joven 9 días antes de las elecciones, cambia los nombres de los candidatos de Marea Socialista por los del PSUV, aunque en el tarjetón aparecerán los nombres de los dignos miembros de una organización política proscrita.
Un sistema electoral perverso, con un partido corrompido, y unos jefes como Héctor Rodríguez, digno hijo de Maduro, mancillando el nombre de Chávez y usurpando el socialismo. Cómo recuerdo cuando este personaje negaba a Chávez en la UCV, y se mostraba tan antipartido, unido con la oposición en un movimiento estudiantil pragmático… ya era claro lo que sería.
Sin embargo hoy, Marea Socialista sigue de pie, resistiendo y convocando a la organización popular, por aquellos que viven de su trabajo. La dignidad, la ética y la honradez no serán vencidas por la miseria expresada en canallas, en miserables de la política, indignos de decirse chavistas y menos socialistas.