Largas caravanas celebrando el triunfo obtenido ante la "barbarie chavista". Caras sonrientes y felices porque se terminó la larga y oscura "noche del chavismo". Mérida está celebrando de lo lindo, un triunfo que ni ellos mismos esperaban y menos que fuera tan contundente. Parece, hasta esta hora, que obtuvieron los 6 diputados que elegía este Estado que ahora se llama "Bolivariano de Mérida".
Por arte de magia las colas desaparecieron de las farmacias y las medicinas que antes no se encontraban, ahora comienzan a aparecer en los estantes. Misterio de la ciencia, como diría el profesor Lupa.
¡Se acabó la regaladera!, ahora sí el petróleo es nuestro!. ¡No más petróleo para Cuba!. Pronto tendremos a Leopoldo en las calles!. Esas y otras consignas gritan en plena calle hombres y mujeres gozosas del triunfo electoral del 6D. "Yo creí que estas navidades iban a estar tristes, pero ahora me volvió el alma al cuerpo" decía un señor en una clínica, donde esperaba que me examinaran la garganta por la módica suma de Bs. 2.000,00 la consulta.
La euforia terminó temprano, pues los "círculos violentos del chavismo" , no salieron a las calles a aguarles la fiesta y por lo tanto no hallaron contra quien celebrar. Cada vez que estos pacificas ciudadanos y ciudadanas salen a las calles, son los chavistas los que ponen los muertos y por eso ya están "curados en salud".
En lo particular me encanta ver a la gente sonriente y de buen humor. Ya tengo dos años de ver como a los merideños se les estaba agriando el carácter y hasta el saludo le negaban a uno. Ahora provoca verles sus rostros alegres y eufóricos gritando: ¡Se acabaron las colas!.
Yo, como politólogo profesional, graduado en la ilustre universidad de los andes, no logré nunca explicarme, como un gobierno que se dice revolucionario y a favor del pueblo nos obligaba a hacer interminables colas, a pleno sol, para poder adquirir un kilito de leche o una bolsa de jabón para lavar la ropa. ¿Pensaría Maduro y su gobierno que el pueblo merideño iba a votar por ellos, después de hacerles sufrir ese suplicio?. Gracias a Dios eso se acabó el 6D. Más nunca volverán los merideños a sufrir esa humillación.
Volveremos a los estantes llenos de productos de todo el mundo, para uno escoger el que a uno le dé la gana y en la cantidad que uno quiera. Volveremos a tener las posibilidades de escoger entre diferentes marcas y volverán las ofertas de 3 x 1. Los comerciantes nos incitaran para que entremos a sus locales a comprarles sus mercancías y en estas navidades colocaran chicas vestidas de San Nicolás en las puertas de sus negocios.
Gracias pueblo del Estado Bolivariano de Mérida, por darnos estas navidades que seguro serán las más felices de los últimos 17 años. Y pensar que era tan fácil acabar con estas colas y ser felices, con tan solo colocar el dedo índice en un tarjetón electoral arriba a la derecha y abajo a la izquierda.
Nota: cualquier referencia a mi progenitora será bien recibida, pues mientras alguien me la recuerde sentiré que sigue vive, aun después de 38 años de haberme dejado huérfano.