En Venezuela, a pocas horas de haberse realizado las elecciones parlamentarias, se escuchan voces agoreras de partidarios ganadores, anunciar leyes que hay que eliminar y modificar, funcionarios que hay que destituir, presos con delitos que quieren liberar, de constituyentes, las diferentes formas de sacar al Presidente de la República e irrespeto a la memoria de Hugo Chávez. Y sin embargo, también hay personas, que fungen de voceros de la Sociedad, decir: hay que eliminar la ley de precio justo y muchas otras cosas, que no les perdonan a la revolución. Eso hace recordar entre las sabidurías del pueblo; que no hay que colocar todos los huevos, en una misma cesta. Sin saber, si todos los huevos son fertilizados y si todos los pollos son aptos y si todos llegan a ser pollos y pollas.
Entre los perdedores, no cesan de mantener la capacidad de asombro y de los resultados anunciados por el CNE. Son muchos los argumentos que se plantean, pero lo más asombroso, es que uno de los ganadores; a pesar de tener varios años en el transitar por la política, se detectan un gran desconocimiento de las estructuras conceptuales políticas. Uno de estos conceptos, anunciados en cada momento que se le ocurra, dice: que se van hacer todos los cambios. Manejando el concepto de cambio, impactados por variables discretas, al considerarlo como un cambio de modelo político, como si los venezolanos fuesen unas máquinas; ignorando que los venezolanos tambien manejamos variables cualitativas y cuantitativas, y como si las fases operativas del cerebro, fuese un cambio de switch.
Los ganadores de esta contienda, han olvidado que La revolución bolivariana tiene un trabajo hecho y el pueblo es Sabio. Esto lleva hacer la siguiente pregunta: ¿Porqué la Oposición ganó, con tantas ventajas? y la respuesta, es la siguiente: el pueblo lo decidió. ¡Para los revolucionarios, no es el Pueblo el que ejerce el poder! También hay que considerar, que uno de los bastiones de la revolución, es el sentido de humanidad. Lo que se puede inferir, que es imposible, que se pretenda manejar la Nueva Asamblea Nacional, como si fuese, un juego de ajedrez; donde para tomar decisiones, como si fuese un cambio de piezas. Por la ley de contrarios, hubo un proceso dialéctico, que permite la profundización del concepto de Democracia, que hay que seguir cultivando.
Al hacer un análisis de contrarios, hay que conceptualizar racionalmente, que el objetivo de la oposición, no fue, ganar las elecciones para ayudar al Pueblo. Sino, satisfacer las ansias de poder. Es por eso, que en política, el concepto de cambio, tiene que tener la connotación; de transformación. Es un proceso donde la variable humanidad, «aunque difiera de una persona a otra» es muy importante. Los nuevos diputados de las República, aunque tengan diferentes niveles de humanidad: para lograr un equilibrio entre diputados, es menester, que tengan aproximaciones en la misma escala de valores. Si eso no es así, lamentablemente, se presagia grandes efervescencia políticas en la Patria de Bolívar y Chávez.
El Psuv le aseguro al Pueblo, que los candidatos eran los mejores. Y la Mud, tambien decia lo mismo. Y el Pueblo con la Sabiduría, seleccionó las mejores alternativas. La Nueva Asamblea Legislativa, tendrá mayor capacidad de análisis y de decisiones. Y la mayoría asignada a la oposición, tendrá la responsabilidad de desarticular la Guerra Económica,; porque la revolución no pudo ver, lo que ocultan algunos corazones. Un pueblo atento, a que se utilicen adecuadamente esas ventajas, con perspectivas y pronóstico del mejor futuro para la Patria. Y espere con paciencia, los aportes de los nuevos diputados, con la esperanza que se haga lo bueno de la Asamblea Legislativa saliente y deseche, los triste espectáculo que esgrimieron en el pasado y que incentivaron al Pueblo, a tomar decisiones extremas.
