Liberalismo para fortalecer lo individual y Socialismo lo colectivo

En Venezuela, al sentir la necesidad de opinar sobre las razones que motivaron, a un sector de la sociedad en comprender la situación económica que vive el país, sin interpretar las consecuencias de las acciones que tomaron, para exteriorizar el grado de inconformidad; golpeando con lo que más le duele a una organización política «el voto castigo» sin considerar las consecuencias. Motiva, no solo, a interpretar el impacto de los resultados de las recientes elecciones de diputados a la Asamblea Nacional. Sino también, analizar el problema y las decisiones que se están tomando; para volver captar a una masa humana específica confundida, por el interés de vivir en felicidad y en situaciones de comodidad virtual. Con riesgos a más tarde, al mismo comportamiento; como una clara decisión temperamental a repetir.

Se puede inferir que entre 25 % - 30% de los electores, están conformado por: intermediarios económico, político y sociales, jubilados y pensionados sin necesidades financieras, trabajadores independientes, trabajadores con bajos ingresos y profesionales, que no puede acceder a una vivienda, carro y planificar un matrimonio, y una población incluida parcialmente. Donde los beneficios que son distribuidos en sentido general, no logran el impacto deseado. Se dejan llevar, por un espejismo y aparentemente, cambian de opinión. Cuando en la realidad, lo que ocurre, es un proceso de transformación de la psiquis, que debilita la Voluntad y de resolver los problemas por propios medios. Y acceden con facilidad a disponer del voto, como si fuese una mercancía para obtener beneficios inmediatos.

Tratar de incentivar la felicidad de los pueblos en base al disfrute físico, es crear hábitos. Porque todas las riquezas que pueda tener un país, se hace insuficientes, porque cada beneficios, compromete en el tiempo, a nuevos beneficios y de mayor magnitud. Por lo tanto, es imperante disminuir las necesidades en sentido cuantitativo, mediante satisfacciones cualitativas. Se logra esta última, mediante incremento en profundidad conceptual; de los valores. El Socialismo, está ganado para ese logro, pero tiene muchas debilidades: tiene que satisfacer necesidades cualitativas, lo que indica, que los esfuerzos tienen que ser titánicos y las recompensas, son mínimas. Y más, cuando existen personas que aprecian más las veleidades humanas y desestiman el agradecimiento.

Entre los factores más importantes para incrementar los valores, son las prácticas de la profundidad conceptual. Esto permite, el cultivar las variables cualitativas, difícil de magnificar; pero es más fácil de sentir y difícil de castigar, cuando se violan los límites de bordes. Porque se pretende, mediante los conocimientos, el dinero y el tráfico de influencias, convencer para satisfacer necesidades a corto plazo y despreciar, el mediano y largo plazo. El Socialismo magnifica lo cualitativo y el Liberalismo, lo cuantitativo. Lo cual se puede inferir, que el Socialismo representa posibilidades más sublimes de felicidad, que el Liberalismo. Porque los valores óptimos fortalece al alma, con resiliencias y el dinero es complementario. El caso contrario, el dinero es vital.

Según la escala jerárquica del concepto Sistema Político, el Socialismo es científicamente más general, que el Liberalismo. Lo que indica, que el Socialismo es una práctica colectiva, mientras que el Liberalismo, es una práctica individual. Por lo tanto, es menester fortalecer las prácticas específicas, para poder acceder a las prácticas colectivas. También se puede inferir, que el Liberalismo es pragmático y el Socialismo es dogmático. Sin embargo, las experiencias Liberales en Latinoamérica y El Caribe, quizás fueron comprendida, pero no interpretadas. Por lo tanto, el Socialismo tiene que facilitar el cultivar el Liberalismo en los niveles específico de la Sociedad, con normas y reglamentos. Y a nivel colectivo, mediante leyes, que permitan consistencias dialécticas.

También se puede afirmar, que tanto el Socialismo y el Liberalismo en vez de estar en una constante confrontación. Tienen que delimitar los límites de bordes, para que ambos, transiten por el camino, que conduzca a la verdad. Todos los conceptos, están estructurados con verdades, falsedades y conocimientos desconocidos. Lo cual se puede indicar, que para las organizaciones políticas, la conseja es: utilizar lo bueno de cada conceptos, respetando los límites de bordes. El Liberalismo, aporta los máximos beneficios en el manejo de las variables cuantitativas y el Socialismo, aportar los óptimos esfuerzos para cultivar los beneficios de las variables cualitativas, que ambos, fortalecen las posibilidades de resolver, los grandes problemas de la Humanidad.

En las pasadas elecciones de parlamentarios, el partido gubernamental, no sufrió una derrota; sino, una desviación. Se están tomando a la vez muchas iniciativas y entre ellas, la más importante; la rectificación. Sin embargo, se corre el riesgo, de perder lo ganado. Se requieren profundizaciones conceptuales que permitan, mediante proyectos tácticos, corregir las desviaciones. Y tratar de facilitar, al Liberalismo, el espacio que requiere, para fortalecer lo individual y para que sea capaz de captar, los principios éticos y morales; que le permita en Socialismo, transformarse en un Sujeto, para que pueda interpretar las necesidades colectivas con efectividad.



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Basilio Lezama


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