Muchas situaciones se confabularon para que la propuesta electoral chavista del 6D se fuera a pique. Desde diferentes ángulos ya han sido bien analizadas, pero para seguir profundizando en las causas de tal debacle, y sobre todo para contribuir a la toma de decisiones urgentes, haré algunos comentarios relacionados con el sector educativo, pues el mismo tuvo para Chávez un peso específico como motor impulsor en la refundación de la Nueva República.
Pues, el Sistema Educativo Bolivariano surge por tal propósito, cuya concreción son las Escuelas Bolivarianas, los Simoncitos, la Atención Educativa no Convencional, las Escuelas Técnicas Robinsonianas… Pero, en estos momentos ¿Por dónde caminan? ¿Cómo y quienes las orientan? ¿Se burocratizó toda la propuesta en su gatear? Lo cierto es que a quince años de creadas las Escuela Bolivarianas con el fin de educar para el trabajo, de contribuir a la transformación comunitaria y ser una educación liberadora de sí y para los otros, debe decirse que se convirtieron (salvo honrosas y pocas excepciones en la actualidad) en centros tradicionales de educación, donde interesa mucho el bono bolivariano de sesenta por ciento, raspar los cupos viajeros, y para esta época, hablar mal del gobierno. Esa es una realidad inocultable, muchos docentes convirtieron en consignas el Proyecto Educativo Bolivariano.
Y no es casual. Aparte de la mala direccionalidad de las políticas educativas contaminadas del personalismo, protagonismo y rivalidades pendejas que un buen revolucionario o revolucionaria debió proscribir por siempre cuando tomó como opción de vida la transformación de la sociedad (que no lo podrá hacer solo ni con los pocos o muchos, que siempre pocos, que están en su entorno inmediato), el comportamiento de nuestros docentes responde en cierto modo al trabajo psicológico que desde la mediática bien trabajada 2.0 arropó el pensamiento de gran parte de la población que lo conminaba a deslegitimar el gobierno, amén de los sinsabores a los que ha estado expuesto durante estos dos últimos años signados por desabastecimiento inducido. Es decir, a ese docente que poco se le formó en la educación liberadora verdadera de Paulo Freire, se le atacó duramente en el estómago.
Hay otro elemento que las autoridades educativas, por lo menos en el Zulia, no lo han tocado nunca, tal vez por considerarlo irrelevante, pero no por desconocimiento. Años atrás, un colectivo hicimos un llamado de atención a las autoridades políticas y educativas del Municipio San Francisco y Maracaibo con documento en mano sobre los planes de formación para maestros de la empresa Polar. Con la venia de directivos y quizás con la omisión de demás autoridades empezaron a hacer asambleas para la formación de representantes, talleres para los docentes de crecimiento personal, de trabajo comunitario en los cuales presentaban de modo introductorio la cultura organizativa armoniosa de la Polar, a la cual los participantes se integrarían con esos talleres. Y pensé que a estas alturas ya se habían hecho los correctivos o por lo menos minimizar las actuaciones de dicha empresa en la educación.
Pero apenas hoy once de diciembre, me enteré que la semana pasada, la Polar inicio en el Municipio San Francisco jornadas sobre "Escuela para la Familiar" con la participación de dos docentes por cada una de las instituciones que según ellos, pertenecen a su área de influencia. Las docentes escogidas son psicopedagogas, las que se encargarán de multiplicar la información a sus colegas. Tal actividad se desarrollará durante catorce semanas. Ah, en la jornada inicial, la psicóloga facilitadora abrió su exposición con la frase: "Iniciamos la semana del cambio", y sólo una docente ripostó con esta pregunta: ¿Y esto es político?
¿Dónde está la supervisión del Estado Docente que tanto se ha propugnado? A eso hay que ponerle coto. Reitero, lo advertimos y tal intromisión no puede seguir esquivándose. A menos que a estas alturas se piense que esos talleres son para que los docentes hagan manualidades y pasen un día chévere.
Allí tenemos unos resultados electorales que indican como un sector de la población votó de modo adverso al chavismo, yendo a sufragar o quedándose en sus casas. Y en esos, estuvieron muchos de nuestros estimados colegas…