Históricamente los procesos electorales que presentaron mayor cantidad de votos nulos fueron las elecciones presidenciales de 1998 con 6,45% y la relegitimación de cargos públicos del año 2000 con 5,3%, cuando los procesos eran manuales.
Desde el 2004 son automatizadas nuestras votaciones, y desde entonces el más alto porcentaje de votos nulos corresponde a las elecciones municipales de 2008 y 2013 con 3,7% y 4,18% respectivamente, en sentido contrario, el referéndum presidencial de 2004 contuvo 0,25% de votos nulos y las presidenciales de 2013 reflejó 0,45% de papeletas nulas.
Sin embargo en estas elecciones parlamentarias del 2015, 697.947 personas votaron nulo, es decir 5,09% de los 14.430.921 electores que acudieron a las urnas. ¿Quiénes votaron nulos? Y ¿Por qué?
Es imposible determinar de manera certera el origen de todos los votos nulos, pero si podemos afirmar que parte de los votos nulos tiene como origen una pésima campaña del Poder Electoral de cómo votar, quizá la más triste campaña en años sobre los aspectos técnicos del proceso, lo que comprueba que aunque lo hagamos de manera muy frecuente, siempre es necesario reforzar el cómo votar. Pero el mayor sector, desde mi perspectiva, es un voto conscientemente nulo.
La polarización forzada, debemos recordar, eliminó 238 candidatos en el mes de julio por un reglamento de paridad que sólo se aplicó a los partidos fuera de la polarización, pero además, la proscripción de tarjetas electorales como el caso de Marea Socialista, forzó y prácticamente obligó a militantes como el de esa organización en el 90% de los casos a votar nulo por no verse representada electoralmente en ninguna tarjeta electoral.
Marea Socialista, en suma sacó aproximadamente 100 mil votos, sumando su mayor fuerza en el circuito indígena del oriente, pero la polarización forzada y el exterminio de más del 90 % de sus candidatos, hizo desaparecer la potencialidad medida por VeneBarómetro del 17,8 % de apoyo como alternativa, encuestadora que predijo claramente la paliza del resultado electoral del 6D.
Si el presidente Maduro plantea hacer una investigación sobre la cantidad de votos nulos, que empiece por aquí, y acepte su responsabilidad. Espantar votos y no permitir que surgiera una alternativa desde la izquierda para contener los casi 2 millones de votos que emigraron a la oposición, además de los votos nulos que se generaron en su mayoría en centros tradicionalmente chavistas, no está soportado por problemas técnicos, sino políticos.
No podemos decir que Marea Socialista contiene los votos nulos, pero si podemos afirmar que los votos nulos contienen a Marea Socialista y su protesta antisistema electoral silente, que hoy se hace voz.