"La presencia del Señor en medio de su pueblo lo libera del peso de la derrota y de la tristeza de la esclavitud, e instaura el gozo y la alegría. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir". Ojalá estas mágicas palabras del Papa Francisco nos inspiren para tener todos los venezolanos una Navidad en positivo. Que nos movilice para hacer sonar bien fuerte esta campana que despierte y motive a la reconstrucción de un fenómeno socio-político impresionante como lo es la Revolución Bolivariana.
Sin duda será una Navidad bien original en nuestro Siglo 21. Estaremos cerrando un ciclo con inconvenientes serios internos y externos como la caída brutal del precio del petróleo y el terrorismo económico, y además, sabemos que el 5 de enero tendremos una Asamblea Nacional de signo opositor con mayoría calificada.
A partir de nuestra columna de la semana pasada en donde planteábamos la necesidad de hacer una reingeniería integral del PSUV y del Gobierno he recibido cientos y cientos de adhesiones y apoyos. Figuras importantes de la política, el Gobierno, la academia y diferentes sectores de la ciudadanía de una manera u otra se han acercado a esta idea serena de aplicar simplemente las 3R que nos enseñó el Gigante y avanzar sin miedo.
Ese escrito ha servido para reverdecer al máximo nuestras propuestas de diversificación para superar la dependencia mono productiva. Generar un clima de armonía y unidad operativa, en donde necesariamente los poderes deberán armonizarse, con entendimientos claros, para garantizar la mejor gobernabilidad.
Sobre este punto me escribe acertadamente el estudioso Gustavo Torres: "La Gobernanza es el entramado institucional de la Gobernabilidad, denota la construcción y desarrollo de relaciones funcionales con distintos actores de la sociedad, a través de la capacidad para: convocar, negociar, resolver problemas, comunicar, persuadir, servir, motivar, deliberar, generar confianza, satisfacer demandas, concertar, incluir, negociar, incluir, etcétera". Coincido totalmente.
Debemos sellar o al menos empezar a achicar una grieta que nos divide en dos bandos. La nación requiere unidad en la acción. Y hago propia la frase del Gran Simón: "Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios". ¡Hagámoslo!
Queridos compatriotas: Esta Nochebuena brindaré confiado por mi amada familia, por ustedes y sobre todo por la patria.
¡Los quiero mucho!
Dante Rivas
