La burguesía venezolana, al lado y tutoriada por el imperialismo norteamericano se vino con una de subversión total contra la patria de Bolívar y Chávez para concretar un triunfo electoral el pasado 6D, lo lograron, como dice el presidente circunstancialmente, por ello vale la pena hacer algunos comentarios en dichas capacidades subversivas de la burguesía. Mientras los pueblos subvierten el estatus quo con las armas en la mano y sus ideas libertarias, los burgueses recurren a la subversión con una guerra económica de dimensiones nunca vistas, guerra psicológica a través de grandes medios y con refuerzos de todo el planeta que desplegaron por el mundo la "situación terminal para el chavismo" en la patria de Bolívar. Jugando a la doble vía: la legal y constitucional, a su manera, sin respetar incluso a su propio electorado, ofreciendo como atractivo electoral un cambio que nadie sabe para donde; si es hacia adelante o hacia atrás, escondiendo a sus candidatos porque son impresentables y seleccionados en base a su compromiso fascista antes que con el pueblo que los eligió y por la otra vía subvierte el orden de la patria con acciones económicas delincuenciales que terminan condenando al pueblo todo a una permanente zozobra para adquirir alimentos y con ello irrespetando de la forma más descarada las leyes de la patria.
Para dicha guerra la burguesía recurre a delincuentes de todo tipo, desde paracos hasta traficantes y delincuentes comunes; a todos los mueve una sola cosa, el dinero producto del financiamiento imperialista y sus sucursales de traficantes fundamentalmente ubicados en Colombia y dirigidos por Álvaro Uribe. El imperio y sus organismos hacen lo propio con la guerra del petróleo y la utilización de bandas terroristas como el ISIS que ocupan países para apoderarse de reservorios petrolíferos y manejar la producción y distribución de dicho petróleo a precios irrisorios, además del llamado petróleo de esquistos explotado en EEUU. Puertas adentro en Venezuela, la burguesía hace su guerra de guerrillas económica informalizando la economía, frenando la producción, contrabandeando los productos y saboteando en todos los niveles distributivos para castigar al pueblo con una especulación terrible utilizando métodos nada científicos como una vulgar página web. Lamentablemente parte de ese pueblo se comió el cuento del "cambio" y les permitió un avance electoral, pero esto está dentro de las probabilidades de toda batalla, más aún cuando es histórica. Nosotros los chavistas también abrimos los espacios, por múltiples razones, fallas, etcétera, para que la burguesía hiciera a sus anchas sus marramuncias, pero eso también forma parte de una batalla de estas características históricas.
Definitivamente la confrontación de clases llegó a un punto en el cual el sector burgués se cree ya con el camino despejado para acceder al poder político, única arma del pueblo para seguir soñando en revolución, no obstante, "por más que te tongonees siempre se te ve el bojote", apenas informados del "triunfo" los voceros burgueses no aguantaron la bilis en las tripas y vomitaron todo su odio contra el pueblo anunciando las primeras "medidas" al saberse "poder". No es para menos, la burguesía tiene añeja experiencia en el manejo del poder y sin rodeos mostraron sus dientes tan idénticamente al 11 de Abril de 2002 que incluso buena parte del pueblo que se comió el cuento del "cambio" hoy ya no está tan seguro de tan "benigna" propuesta burguesa.
Nosotros a lo mejor con cierta ingenuidad nos enfrentamos en el terreno meramente electoral, la falta de un partido ágil y lo suficientemente organizado y con claridad ideológica nos hizo confiar en el alacrán que le pidió la colita al sapo para atravesar el río, pero bueno, son "gajes del oficio"... algo igual se podría aplicar a lo que hizo parte del pueblo llevando a cadáveres insepultos de la 4ta a la Asamblea Nacional y cediendo este espacio tan importante a la burguesía. Pero como señaló Trostky "Toda revolución necesita el látigo de la contrarrevolución" y eso ha ocurrido, nos han dado un latigazo, que debe servir para profundizar la revolución, aplicar el plan de la patria y la constitución bolivariana y dejar de temerle al poder popular activado y en revolución. La burguesía, que se mete sus cobas de vez en cuando, cree que nos aplastó, craso error, cuidado y no se aplasto a sí misma al darle viabilidad política a la verdadera revolución popular que tanto necesitamos y que en muchos casos se retrotrae por la acción de la visión pequeño burguesa dentro de la propia revolución, aunque el comando central está absolutamente claro, de eso no hay duda, pero aguas abajo las cosas no han marchado al mismo ritmo. Me imagino que en lo adelante no contaremos más con funcionarios de gobierno del sector revolucionario que le temen más a una verdadera revolución incluso que la propia burguesía y cuando le hablan de poder popular se atragantan, aunque lo utilizan para posicionarse y persiguen a los que de verdad proponen una revolución socialista porque no les rinde pleitesía. El lado más débil de la revolución está en la economía, sin duda, por allí nos golpearon, también por el mecanismo burgués electorero que aleja el poder del pueblo y la aplicación de la democracia directa y radical.
No soy ni abogado ni leguleyo pero si tengo clara la ley de confrontaciones de clases entre la burguesía y los pueblos, me lo enseñó el viejo Marx y Chávez, pasando por Bolívar y Zamora, entre revolución y contrarrevolución. Para nadie es un secreto que el fenómeno del fascismo en la oposición no es casual, es producto de la confrontación de clases y justamente en esos momentos la burguesía no respeta ley sino aquella que sustenta la hegemonía de su clase y recurre al fascismo más puro. Ciertamente estamos haciendo una revolución inédita, incluso con las propias armas de la burguesía, enmarcadas en la llamada "democracia" burguesa, si es que no es un eufemismo hablar de democracia cuando hablamos de burguesía, sin embargo, ese camino nos los trazó un gigante, nos los trazó Chávez y en eso si creo que debemos ser absolutamente ortodoxos pero no pendejos.
Lo cierto es que "gracias" al avance burgués hoy está este pueblo alzao y subversivo, como debe ser siempre en revolución... estamos subvirtiendo el orden burgués, enfrentados a todos los imperios corporativos existentes y por existir pero parece que se nos había olvidado; hoy estamos activando el parlamento comunal, la crítica amorosa pero descarnada, sin nada de personal, aunque a veces brota y esta derrota debe convertirse en la madre de las victorias futuras tal cual ocurrió en 2007 http://www.aporrea.org/actualidad/a46299.html de tal manera que solo queda pensar en la victoria, una victoria que debe venir con un salto cualitativo monumental para lograr la irreversibilidad de la revolución Chavista-Bolivariana. La burguesía seguirá en su plan subversivo, quizás se desboquen en los primeros días del próximo año. Intentarán desestabilizar, por ello buscan la anarquía, seguirán con el ocultamiento de alimentos y productos esenciales, seguirán la especulación y la utilización de parte del pueblo para tal fin, total, ellos no están viendo el asunto bajo la óptica electoral sino bajo la óptica subversiva, en eso ellos tienen claridad ideológica, solo les falta algo elemental para triunfar, la razón histórica. De tal manera que esta batalla y el momento es producto de la confrontación histórica de dos clases en un momento álgido de confrontación en donde, viéndolo desde la óptica Gransciana, "lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir".
No puedo dejar de mencionar en esta modesta reflexión el monumental papel de Maduro y Diosdado, los cito a ellos dos por ser los líderes a los que le ha tocado estar al frente de esta enorme batalla... ¡Tremenda decisión la de Chávez! Y qué bien lo hizo. Estos dos camaradas, en medio del dolor que va por dentro ante la pérdida del comandante, han asumido esta batalla con una entereza que solo el compromiso cercano con ese gigante llamado Chávez y la fuerza de un pueblo hace posible que se cumplan gestas como la de Carabobo, Pichincha y Ayacucho, por citar las famosas... ¡y qué valiente y consciente este pueblo que ha soportado de todo! me refiero a ese pueblo que salió a votar por el chavismo en medio de una descomunal guerra psicológica y mediática, además de la económica que nos vuelve los salarios sal y agua en un abrir y cerrar de ojos, en medio de muchas cosas que en otras circunstancias se habrían podido hacer pero que ante las circunstancias actuales se hizo imposible realizar. Parte de esa acción social envolvente hubo que bajarle el ritmo ante la caída de los precios del petróleo y la disminución de ingresos al fisco. Lógicamente hubo que centrarse en las grandes misiones que han avanzado, con problemas pero con regularidad, sin embargo, aquella gestión social que es vital para mantener la motivación del día a día, para incrementar la organización y activación de sectores y movimientos sociales sin duda que desaceleraron la acción, eso afectó electoralmente, pero no es poca cosa que en medio de esa coyuntura casi 6 millones de compatriotas se hayan mantenido de pie y en batalla. Porque el elector burgués es motivado por el odio, el impulso que este genera y que ante cualquier dificultad o derrota cunde la desmotivación, pero que esa gran masa consciente y comprometida se movilice por la patria, por el amor a Chávez, por el compromiso con la patria, eso no es cualquier cosa y la burguesía no está midiendo eso y por ende es nuestra oportunidad de contraatacar cuando la dirección de la revolución así lo considere oportuno.
Por su parte la burguesía seguirá en su plan subversivo (esconder los alimentos, atacar la moneda, impulsar la especulación, guerra del petróleo para seguir bajando los precios, planes terroristas, saboteo, compra de funcionarios y dirigentes locales, saboteo contra CORPOELEC y PDVSA, etc); por su parte el gobierno tiene su plan, confiemos en ellos en términos de los tiempos de aplicación del contraataque revolucionario que debe ser contundente y al mejor estilo de Santa Inés, pero preparémonos para ejercer el poder popular en un sector clave como la economía, allí no se juega carritos, pero tengamos seguridad de la victoria histórica.
Algo que es menester hacer notar son los anticuerpos constitucionales e institucionales a los cuales se someterá por primera vez la nueva institucionalidad revolucionaria con minoría en la Asamblea Nacional, tal como lo sostiene el Dr Escarrá, será momento de poner a prueba las instituciones del estado revolucionario y sobretodo el poder comunal porque es en momentos de dificultades en que nos probamos de verdad de lo que estamos hechos… ¡Venceremos!