Seamos más dialecticomaterialistas: las causas económicas son determinantes y se hallan en la estructura y no en ningún gobierno ni en la infraestructura técnica.
El comercio "informal" se ha desbordado y se burla del gobierno local, municipal, estadal, regional y nacional; así de amplio y numeroso es este nuevo comerciante de mil cabezas conocido ahora como el bachaquero o buhonero en sentido amplio.
Asimismo, resulta preocupante cómo los "analistas" del chavismo gubernamental, extrag. y afines de toda índole, en su continuada mezcla de izquierdistas, unos más claros que otros, unos más alienados y otros menos, frente al enemigo pacienzudo y arcaico siguen buscando en las cabezas y en sus acciones estatales y tecnocientíficas las causas de la reciente y sorpresiva conducta electoral que arrojó resultados imprevistos e inimaginables tanto por el "oficialismo" como por el antigobierno no sólo de derecha[1] sino de quienes fungen ser objetivos como si esto pudiera darse. Los encuestadores más autoacreditados pelaron de bola a bola, por ejemplo y eso que todas las publicitadas por el propio canal del Estado son, en principio, de derecha. El socialismo verdadero es poco dado a la mentira estadística.
Que Venezuela ha alimentado a unos rolistrancos de flojos parasitarios del Estado, comenzando por su empresariado fabril e importador, no podemos negarlo por populista que resultare un gobernante cualquiera.
No estamos hablando de las viviendas vendidas con facilidades de pago ni de las pensiones de vejez para ancianos que jamás en su vida trabajaron por cuenta ajena carentes de registros patronales que lo acreditarían como asalariados y cotizantes del IVSSO; tampoco de quienes reciben servicios oftalmológicos, cardiovasculares y odontológicos gratis 100%, no; de quienes se trata es de los carnetizados de todos los colores del status, para quienes las oficinas de personal de las direcciones ministeriales de otrora eran las oficinas de las secretarías locales, regionales y nacionales de los partidos "aquellos".
Cierta e innegablemente, la Administración Pública se saturó de personal inoficioso, sobrante, por quienes vienen gozando una inmovilidad a toda prueba[2], a pesar de que la Ley de estos casos prevé sanciones contra quienes no cumplan con su deber, como excepción a semejante e improductiva inamovilidad laboral.
Es ese personal chapado al trabajo fácil, a las manguanguas, al amiguismo, a la "mantequilla" o trabajo facilón, es ese flojazo y esa flojaza, decimos, el que corriendo se ha incorporado a esa inmensa masa de informales que vienen operando como intermediarios especuladores, no pagan impuestos, no declaran sus rentas personales y están ganando tanto dinero sin trabajar legalmente como el suficiente para comprar funcionarios debiluchos en materia de honestidad, de esos que no aguantan 2 pedidos.
Estos comerciantes, quienes pueden alcanzar cifras de varios cientos de miles, no pudieron votar contra la derecha, y la prueba está a la vista. Hoy y desde el mismo 7D, los rostros de los escuálidos, a pesar de la enorme diferencia de votos a su favor, se hallan más tristes que nunca, que antes del 6D, porque sencillamente ahora si perdieron el chivo y el mecate, ahora ya no creen en nadie, y eso los angustia y reviste su odio tradicional con una especie de flojera política.
Pongamos este ejemplo para darnos una idea aprox de lo que ha sucedido: En Valencia, son muchas las oficinas estadales cuyo personal recibe pases especiales del gobierno estadal para tener privilegios en los centros de abastecimiento subsidiados, cosas así. ¿Podrían esos empleados públicos "chavistas" haber votado por los "Ojitos de Chávez"?, sin que esto se vuelva un misterio.
20/12/2015 09:37:27 a.m.
[1] Por cierto, esta derecha puntofijista sigue bien enquistada en el gobierno estadal por su conducta desgobernante. El pueblo carabobeño y valenciano, en particular, no ve ese "gobierno de calle" que tanto divulga en gobierno central. MinSsalud sigue ignorando la venta de gato por liebre diseminada en toda Valencia y en sus alrededores-hasta el Campo de Carabobo-. Se trata de la venta impermisada de unas tortas a base de maíz reseco de alta peligrosidad para la salud-aparecen granos secos enteros cuando se las está comiendo como si fuéramos gallinas-, con algunos jojotos-para aparentar, y harina de trigo usada como pegamento que resuelva la delgadez que caracteriza a esa peligrosa y cara comida. Esa mezcla la quebrantan con mucha agua y la está vendiendo como "cachapas" que de las cachapas criollas no tienen nada. Creemos que es otra innovación del vecino país.
[2] Muy corrupto es el origen puntofijista de la inamovilidad de los funcionarios públicos. Fue cuando el copeyano Caldera I quien de consuno o en franco contubernio con AD optaron por no despedir más a los funcionarios de sus partidos cada marzo en los que tomaba posesión el partido relevante.