Algunas iniciativas necesarias

Algunas iniciativas son necesarias adelantar para lograr un PLAN DE ACCIÓN coherente que tenga como propósito relanzar en materia económica, política y social y moral a la V República. Ya hay algunas ideas como la de Gustavo Márquez las cuales me parecieron que apuntan exactamente en el centro de los objetivos a cubrir. No obstante y como complemento a dichas propuestas me atrevo a adelantar las siguientes notas para la discusión.

Una premisa fundamental para conseguir recursos en la idea de relanzar la economía es que NO TENEMOS NECESIDAD DE ACUDIR AL FMI NI AL BANCO MUNDIAL! Cualquier propuesta que pongamos en la mesa, por muy certera que sea, tiene un gran obstáculo intrínseco a la realidad objetiva y que tiene un peso específico inmenso, que de saltarse no sería viable avanzar, o lo pudiéramos conseguir con mucha lentitud. Por un lado tenemos el servicio de la deuda a cancelar en el presente año y que ronda los 16 millones de dólares los cuales debemos honrar, para evitar el default y poder conseguir "dinero fresco", sin el cual tampoco es posible avanzar a paso seguro y rápido.

Ante ese escenario, necesario es decir, que Venezuela tiene muchísimos recursos y que no debemos amilanarnos si no entrompar con poder de decisión, cosa que nuestro gobierno ha adolecido, no obstante, llegó la hora de tomar decisiones firmes y rápidas, lo cual deseo de todo corazón, pero, lamentablemente, hasta ahora, la realidad ha sido exactamente lo contrario. Quizá el principal recurso con el que contamos es el moral, el cual para el capitalismo es superfluo, no así lo podremos considerar con nuestros aliados políticos internacionales donde por razones geoestratégicas resultamos ser de capital importancia ya que las garras del imperialismo norteamericano, no solamente nos acecha con vulgar violencia y desparpajo, sino que están a punto de lograr sus objetivos en muy corto plazo de no salir claro está, del foso en donde hemos caído.

Así las cosas necesitamos negociar con gobiernos como China y Rusia, fundamentalmente, la compra de la deuda a vencerse en 2016, eso nos quitaría un gran peso de encima y pudiéramos volcar esos recursos a la reconstrucción de nuestra economía. Este sería un primer paso y de lograrlo disminuirían las presiones dramáticamente.

En segundo lugar, necesitamos también renegociar con todos los países del hemisferio a los cuales hemos beneficiado con nuestro petróleo dándoles condiciones excesivamente ventajosas (razón moral) para ahora solicitarles que, la revisión de esos contratos, pues, no podemos mantener esos créditos a tan larguísimo tiempo (supuestamente 20 AÑOS!) y en segundo lugar, nos cancelen esa deuda por vencerse. Espero que el gobierno sepa exactamente cuánto dinero tenemos por cobrar.

En tercer lugar, renegociar algunos contratos recién suscritos con algunos gobiernos hermanos (países del Caribe), donde participamos en la construcción de una refinería, lo cual implica erogación de dinero, así este y otro convenio de esta naturaleza debe ser revisado dada las circunstancias.

En cuarto lugar vender activos a nivel internacional donde no pongamos en riesgo nuestra soberanía, por ejemplo, CITGO.

En quinto lugar revisar los convenios suscritos con China y orientar los recursos del fondo China-Venezuela, a la reconstrucción tanto de nuestro parque industrial como del agro venezolano. En este mismo orden eliminar la compra de equipos de línea blanca, transporte, etc., además de darle prioridad a las empresas nacionales antes de contratar empresas chinas en algunos sectores (construcción, por ejemplo), donde se desplaza personal venezolano, muy profesional por cierto.

En sexto lugar paralizar los contratos suscritos con Rusia de adquisición de equipamiento militar (tanques, aviones de combate, etc.), no porque no sean necesarios, sino porque la coyuntura tanto nacional como internacional así lo requieren.

En séptimo lugar, revisar los convenios suscrito con Cuba y redimensionar algunos como Barrio Adentro, habida cuenta de que ya contamos con una cantidad importante de Médicos Comunitarios y otros que están cerca de terminar la carrera. Evitar la triangulación de compras internacionales vía la hermana república.

En octavo lugar agilizar la apertura de la frontera colombo-venezolana la cual es inconveniente para ambos países.

En noveno lugar establecer un diálogo sincero con los gobiernos y líderes progresistas de América Latina tendentes a buscar soluciones al problema venezolano, pues, si bien es cierto que el problema de Venezuela lo resolvemos los venezolanos, no es menos cierto que existen razones políticas donde la dirigencia, con claridad de objetivos, debe involucrarse.

Revisar todos los contratos suscritos entre la República Bolivariana de Venezuela y cualquier otro gobierno a nivel mundial y reversar aquellos donde nos encontremos en posición desventajosa.

A nivel interno se hace imperativo tomar medidas tendentes a, por un lado, evitar el gasto suntuario o todo aquel que haga peso en la aplicación del presupuesto nacional, ya que como sabemos, fue concebido con un precio del barril de petróleo a 40$ y un hueco superior al 5%, lo que indica, sin ser teórico de las ciencias fiscales, que no habrá dinero para pagar sueldos para finales del año en curso.

En primer lugar el gobierno debe revisar exhaustivamente el presupuesto recién aprobado y con bisturí cortar de plano gastos y burocracia, lo que implica una profunda reforma tanto del gabinete ministerial, como de las empresas del Estado improductivas. Quizá una de las críticas más certeras que hacíamos a la IV República era el exagerado número de ministerios, criterio que apoyaba la población venezolana en su conjunto. Hoy, sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la creación tanto de ministerios con excesiva burocracia, se traga cualquier presupuesto, ya que a cada ministerio se le agrega un sin número de Vice-Ministros conformados a discreción del titular de turno con carro, viáticos, cuerpo secretarial, etc. De igual manera el presupuesto del cuerpo diplomático debe ser revisado es función de crear una política diplomática para la crisis.

En segundo lugar se debe revisar la política del Estado Empresario lo que nos ha llevado a adquirir y regentar empresas de todo tipo desde areperas socialistas (ya cerradas en su mayoría), pasando por empresas de transporte, agroindustriales, hoteleras, navieras, de alimentos, de computación, torres de oficinas además, claro está, de las empresas básicas. En este orden de ideas tendríamos que sacar de esta súper-cartera de propiedades superfluas que el gobierno debe por un lado salir de activos que perfectamente puede estar en manos del Poder Popular a través de Empresas de Producción Social, Cooperativas o cualquier otra forma de construcción que el pueblo se dé siempre con espíritu colectivo y hacerle un seguimiento constante a través de los organismos competentes donde se pudiera involucrar al poder contralor que tienen los Consejos Legislativos.

En tercer lugar vender al sector privado en tanto que tal, y/o a organizaciones creadas para tal fin como cooperativas, aquellos activos que pudieran dar ingresos importantes como edificaciones ahora en poder del Estado Venezolano, entre ellas el Sambil en Caracas y las Torres del banco Federal, además de propiedades arrancadas al narcotráfico. De igual manera vender la cadena de hoteles que al día de hoy dan pérdidas (donde hay responsabilidad de entes gubernamentales quienes abusan al no cancelar deudas contraídas) además de su continuo deterioro difícil de recuperar en las condiciones actuales.

En cuarto lugar hacer reingeniería con las empresas básicas y estratégicas del Estado. Aquellas que sigan dando pérdidas deben revisarse y redimensionarse, ya que algunas se han convertido en un verdadero cáncer económico y que lejos de analizar su estructura interna se han "nutrido" de tercerizados. Quizá el ejemplo más irracional es el de las empresas del Aluminio, y recientemente la CANTV, quien a pesar de dar mínima utilidad asumió a los sub-contratistas (a quienes calificaron de tercerizados) dejando a la empresa sin posibilidad de invertir en nuevas tecnologías y sin atender los reclamos ya que ahora los vehículos debe suministrarlos la empresas y obviamente no tienen), amén de ser la encargada de regalar las Tablet a nivel nacional.

En quinto lugar se hace necesario revisar las tarifas de los servicios públicos ya que hay un desbalance en casi todas, claro está que deben mantenerse tarifas "sociales" pero NO regaladas. Las empresas del estado deben, en plazo cierto, autogestionarse sin cargar excesiva factura a los sectores populares, o al menos, cobrar a quienes puedan pagar. A veces no nos explicamos cómo en algunos de estos sectores hay viviendas donde pagan servicios como telefonía celular, cable, vehículos y no pagan ni vivienda ni agua o electricidad, por ejemplo., esto debe ser revisado.

En sexto lugar se debe implementar de manera inmediata el cobro de PEAJES en todo en territorio nacional siempre y cuando no sean colocados de carreteras nacionales. Dicho cobro debe hacerse a TODOS LOS VEHICULOS SIN DISCRIMINACIÓN ALGUNA, SEAN ESTOS DE CARGA LIVIANA, PESADA, AUTOBUSES, CAMIONETAS, TRANSPORTE DE GOBIERNO, etc. Son cientos de miles de millones de bolívares que han dejado de entrar a las arcas del estado por este concepto. Un vehículo de lujo cuesta hoy (inexplicablemente) millones de bolívares, disfruta de las autopistas nacionales y nada paga por este concepto. Recordemos que en esta materia que irresponsablemente manejó FONTUR, fueron traspasadas estas competencias a los estados hace alrededor de un año y hasta el presente, no hay UN SOLO PEAJE cobrando y adecuado.

En séptimo lugar y lo he dejado hasta el final por ser una materia tratada hasta la saciedad y que Gustavo Márquez lo apunta en su propuesta, es el tema de la GASOLINA, la cual debe ser revisada y tomada una decisión sin más preámbulos ya que ha sido irresponsablemente tratado este tema al mantenerse unos precios que no dan ni para pagar la nómina de los expendedores del vital producto por tantos años causando unas inmensas erogaciones al estado venezolano.

En octavo lugar el gobierno debe trazar una ruta en materia TURISTICA, la cual debe ser cuantificable, con objetivos, metas y propósitos. Jamás hemos contado con un PLAN DE DESARROLLO TURÍSTICO que sea coherente. Quizá fue el Estado Vargas donde hubo un desarrollo un tanto global (playas, vías, hoteles, etc). Estados tan importantes para el desarrollo turístico como Nueva Esparta, Falcón, Mérida, sólo por nombrar algunos, se encuentran excesivamente deprimidos. Hemos desperdiciados muchos años para construir una fuente incalculable de riqueza.

He dejado como capítulo aparte, quizá el más álgido: la CORRUPCIÓN. Cientos de miles de millones de dólares pillados, vulgarmente robados y colocados en la banca internacional. El gobierno está en la obligación moral de activar todos los mecanismos que sean necesarios para rescatar, al menos parte importante de esos recursos, que por muy poco que lograra recuperar, siempre será de mucha ayuda para ponerla al servicio del plan general de emergencia.

No menciono acá los temas tanto de la Industria, Agroindustria o Alimentos ya que precisamente el objetivo de estas líneas es el de aportar ideas para la CONSECUSIÓN DE RECURSOS, YA QUE DE CONTINUAR CON LA BOTIJA VACÍA NO PODEMOS IMPLEMENTAR PLAN ALGUNO!.

 



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Ezequiel Aranguren


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