O sea que según la más terrible aberración jurídica llamada LEY DE AMNISTÍA Y RECONCILIACIÓN, vergonzoso documento conocido ayer por quienes seguimos el debate dentro de la nueva Asamblea Nacional, cualquiera podría, antes de que dicho esperpento fuese publicado en gaceta, introducirse al recinto del parlamento y aduciendo que lo hace porque piensa diferente, colocarle una pistola en la cabeza a Ramos Allup, e incluso volarle los sesos (Dios no lo permita), y a ese asesino, que igualito a los que durante las guarimbas colocaron guayas, o le dispararon en la cabeza, por ejemplo a la señora de origen chileno en Mérida, o a la periodista de Venevisión, para asesinarla junto al hijo que gestaba, para nombrar sólo dos de los 43 casos, tendrían por fuerza que asignarle un cupo como AMNISTIADO, porque así lo dispone el parapeto, que ni siquiera merece llamarse ley y que pareciera escrito por mentes retorcidas, quizá las de mayores disfunciones mentales irescatables, reclutados en las cárceles de mayor seguridad de este país.
La verdad que por donde se mire el contenido del papelucho, cualquiera, medianamente ilustrado o no, solo con que sepa medio leer, podría caer en cuenta que lo que allí se dispone rompe todos los parámetros del buen juicio, destruye todos los principios de justicia, pisotea los sentimientos de miles de familiares de víctimas fatales y victimas sobrevivientes y coloca al país como ejemplo de una ignorancia tal, por parte de una mayoría circunstancia, que lo que viene es a confirmar el enorme error que cometieron quienes le dieron esa mayoría a un grupo de desadaptados sociales que, por ejemplo, por la medida de la señora Gaby, que nadie se explica por qué no está presa y juzgada si sabemos que fue la principal ejecutora de los planes de "la salida", se les puede etiquetar, y bien que sería válida la generalización, como los 109 elegidos a ciegas, sin ni siquiera investigar sus condiciones mentales, que ahora se ponen en evidencia, cuando leemos un documento sin pies ni cabeza, lleno de sinrazones, incongruencias y violaciones a todo lo que significa humanidad, justicia y paz.
En el último programa "La Hojilla" de este martes Mario Silva se lamentaba que el gobierno no tuviese una manera organizada y expedita para dar a conocer, con las disculpas previas, agrego yo, a la comunidad internacional esta nueva horrible intención de la derecha venezolana, que cada día, con sus actuaciones, confirma sus condición fascista.
Claro que la tenemos Mario, hoy por hoy y en este momento presidimos el Consejo de Seguridad de la ONU, tenemos embajadores en buena parte de los países del mundo, cónsules en grandes ciudades, estamos en la OEA, en ALBA, UNASUR, CELAC, etc., tenemos a TELESUR y canales amigos como RT de Rusia etc.
Si hemos podido con campañas bien elaboradas, lograr que la UNESCO nos reconozca por la obra educativa de la Revolución y la FAO, por nuestras política alimentarias y que se nos declare en varios campos de nuestra cultura PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, cómo es que no somos capaces de meter la porquería conocida ayer, en todas la valijas diplomáticas en físico para que nuestros representantes diplomáticos acudan a los medios a mostrar la verdad y enviarla vía redes para que sea conocida por la mayoría de los habitantes de este planeta, pero agregándole la brillantez de las intervenciones de un Héctor Rodríguez y Earle Herrera, las cuales por sí solas se explican y destapan la podredumbre de algo que solo en una pesadilla podría se igualado.
Además tenemos unas cuantas páginas web, donde a estas alturas ya debería estar reproducido, el documento de la vergüenza, con los argumentos demostrativos de lo que en realidad es, que no otra cosa que como ha sido bien llamada por la bancada de la patria: "Ley de amnesia criminal" o la ley que establece la IMPUNIDAD, como categoría jurídica para aplicársela a cualquier delincuente.
Es qué no estaría obligado el Departamento de Estado de USA, que vive desertificando a nuestro país con el cuento de que apoya el narcotráfico cuando vemos que esta ley pretende perdonar los delitos que plenamente probados, han llevado a la cárcel a quienes han incurrido en este delito aberrante, incluido el militar de alto rango agarrado in fraganti con grandes cantidades de droga. Seguro que va a pasar agachado simplemente porque quienes pretenden con esa ley perdonar a una gente que tanto daño le ha hecho a la sociedad, especialmente a nuestros jóvenes de aquí y del mundo, son como lo han denunciado nuestros diputados patriotas, parte de los financistas de las campañas de la charca que ahora vienen a cobrar para no soltar la lengua.
Viendo, sin embargo cómo en Colombia, como en otros países, a militares de Estados Unidos se les exculpa de cualquier delito como sucedió con violaciones de niñas en bases de ese país, hay que pensar que nada hay que esperar por parte del gobierno imperial, que no sea aplaudir lo que sus marionetas están haciendo aquí, con la susodicha ley que ya vemos es en cumplimiento de un a orden trasmitida, seguramente a través de su embajada en Caracas.-
Finalmente, esta oportunidad que la historia le presenta a los venezolanos de bien, estén ubicados en cualquiera de las aceras, tiene que ser aprovechada para demostrar que a este país le queda fuerza moral como para no dejar pasar, una ley que lo que vendría sería a entronizar la anarquía, sobre las bases de la impunidad, como jamás se haya visto en ninguna sociedad de la humanidad.
