En el controvertido, convulsionado y muy contaminado mundo capitalista que nos ha tocado vivir, la Venezuela de la Revolución Bolivariana busca un destino mejor, más humano, menos egoísta, de mayores y mejores condiciones de vida para el ser humano, para la sociedad, para la humanidad en su conjunto. Busca, en una visión propia, de raíces profundas, históricas, políticas y económicas un camino de bienestar y sociedad más humana. El camino al Socialismo del Siglo XXI, como lo definió Hugo Chávez, un Socialismo Bolivariano, Cristiano…
¡Inventemos!, ¿erramos?, ¡volvamos a inventar, reinventemos! Mientras tanto, la oposición venezolana, se "esfuerza mucho", sí, mucho más de lo esperado, como esos "espías dobles", miente a los venezolanos, se vuelve y miente a sus financistas, chulea y estafa a todo el mundo. Se envalentona, se "emberrincha", arma sus pataletas y luego, ¡na!, se engarrota y arrinconada pide, llora, implora por "ayuda humanitaria internacional". Esa donde los ejércitos de Estados Unidos y la Unión Europea devastan ciudades, países enteros para expropiar riquezas. Libertades, Democracias…
Actuando como "muchachos de mandados" salen de su apoltronamiento, raudos, veloces, a cumplir la encomienda imperial; destruir el proyecto revolucionario, bolivariano, anti imperialista, independentista. Ni el bolivariano ni otro proyecto de características emancipadoras, contrario al decadente y excluyente capitalismo salvaje, debe ser exitoso. La sociedad en su conjunto, por designio imperial, "no puede ni debe pensar distinto, no puede tener ejemplos diferentes, triunfadores…"
Para nosotros, los Bolivarianos, los Chavistas, los Venezolanos, es sin duda imperioso y necesario, el mejor y más propicio de los escenarios; aquel donde la LIBERTAD, LA IGUALDAD, LA SOBERANIA, INDEPENDENCIA y sobre todo PAZ SOCIAL nos coloque a la vanguardia del mundo, de una sociedad digna y de los más altos estándares de vida y bienestar social. ¡Donde el SER HUMANO SEA EL CENTRO!
