I
El otro día escribí un artículo titulado "La renuncia". Reincido en el tema. ¿Por qué? Porque se confunde al pueblo con tantas afirmaciones o negaciones de que "renuncia o no lo renuncian". Referido al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Con este tema se está jugando mucho. Los propios líderes del chavismo alimentan este decir, con sus negaciones simplonas. ¿Por qué se habla tanto de una posible renuncia del presidente? Diosdado, lo desmiente. Cilia, lo desmiente. Jaua, lo desmiente. Los Rodríguez, también. ¿Por qué se les da tanta importancia en el mismo seno del PSUV? ¿Acaso el rumor podría ser verdad? Hasta una mente esquizofrénica, dijo en la red que estaban preparando a Gabriela Chávez para sustituir a Maduro, cuando se concrete la renuncia. Sé que esta es una olla, bien orquestada por la derecha, pero que prende, como una chispita, en la mente de los chavistas, y en lo no chavistas.
II
El rumor, es simplemente, en algunas ocasiones, una especulación o información no confirmada. Es decir, no contrastada. Mayormente, el rumor tiene un objetivo, en especial en la política. Su contenido y su alcance son estudiados por especialistas, ya que van destinados a causar temor, daño o desconcierto en la población. O, en el menor de los casos, crear confusión. Por eso hay que tener mucho cuidado con estos rumores, en el sentido de darle credibilidad, intencional o no, y alimentarlos, pues terminan con ayudarlos a cumplir con su misión. En el caso que nos ocupa, es nada más y nada menos que la renuncia del presidente Nicolás Maduro. ¿Está en el ambiente esta versión? ¿Tiene asidero? Los altos líderes del gobierno y del PSUV deben de desactivar esa bomba, con contundencia, o decir la verdad, que es igualmente válida para llevar la paz, y la tranquilidad al pueblo. No puede ser que cada día se hable de la renuncia de Maduro, y los mismos dirigentes chavistas guabinean en sus respuestas. ¡Se cansa uno! ¡Volveré.