I

¿Dónde está Jacqueline Faría?

Yo no me hago eco de los comentarios que aparecen en las redes. Me gusta estructurar mis artículos con cosas comprobables. Es decir, que son verdades. O por lo menos tienen basamentos que se pueden constatar. En este sentido, sería bueno que el gobierno del presidente Maduro aclare dónde está, que hace y cuanto gana, la ex jefa de gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría. ¿Por qué digo esto? Por lo siguiente: después de haber ejercido diferentes cargos tanto en la administración de Hugo Chávez, como en la de Nicolás Maduro, ha desaparecido del escenario político, una vez que fracasó en su intento de ser diputada, una vez más. Eso no está malo, ¿verdad? Lo malo es que se estén comentando cosas de una de las mujeres de más poder en el chavismo. Insisto, y esto que quede claro, yo no la estoy acusando de nada, sólo me remito en alertar al gobierno de lo que se dice de ella. De manera que alguien salga a la palestra pública y desmienta o confirme las versiones.

II

Se dice, por ejemplo, que la señora Faría está en Londres. Eso no está malo. Cualquiera puede vivir en esa ciudad. Pero se señala que está empleada en la embajada venezolana en esa capital inglesa. Tampoco está mal, pues si no tenemos empleados y empleadas en la embajada, entonces ésta no funcionaría. Elemental, mi querido Watson. Ahora de que una funcionaria gane 18 mil libras esterlinas, eso sí es grave. Estaríamos hablando de un aproximado a los 40 mil dólares al mes. Y si a esto agregamos que tiene un apartamento que vale X cantidad de libras, con más razón deberían aclarar estos dimes. En lo personal, pido perdón a esta dama, si he caído en un eco falso. Pero, mi intención es alertar sobre otros casos. Hay mucho "chavista" en el exterior viviendo a todo trapo a costillas de la revolución. En esta vida todo se sabe, no hay nada oculto bajo el sol. Y dicen que cuando el río suena es porque piedras trae.

III

Caso Tumeremo

Sospechoso, sumamente sospecho la denuncia acerca de una masacre de 28 personas en una mina de oro en las adyacencias de Tumeremo, estado Bolívar. El primero que hizo la denuncia fue el diputado Américo De Grazia, de la bancada de la derecha, quien habló como vocero de los familiares de los desaparecidos. Luego, fue secundado por el otro diputado, Andrés Velázquez. Me da la impresión de que hay una maniobra descarada contra el gobernador Francisco Rangel Gómez. La verdad va a florecer dentro de poco, pues, el Estado puso toda su logística para dar con las personas, supuestamente masacradas: fiscales, investigadores y militares, junto a los familiares están abocados a resolver el caso muy pronto. Sí existió la masacre, saldrá a la luz pública, cómo y quiénes la ejecutaron. De eso no cabe duda. Pero, donde no cabe duda, es que el caso se está politizando, pues, persigue causarle daño al gobernador.

IV

La guerra económica

La escasez de alimentos se agudiza. Los comerciantes y bachaqueros, y gorgojos están haciendo su agosto. Ya no hay límite para el elevado costo de los pocos productos que se consiguen bien en los autos mercados, bien en los caminos verdes del bachaqueo. En el mismo Abastos Bicentenarios, los precios pegaron tremendo brinco. Por ejemplo, una bolsita de chicha para ser preparada en casa, cuesta más de quinientos bolívares. En las panaderías no hay pan. La inflación se agiganta, mientras el gobierno lucha por bajarle el copete. Difícil, muy difícil tarea. La derecha no aflojará ni un milímetro en su pretensión de obtener el poder. Quien piense otra cosa. No tiene los pies en la tierra. La corrupción se quitó el velo. Los enchufados están raspando la olla. No es un invento mío. Eso hasta un ciego lo ve. ¡Sálvese quien pueda! ¡Volveré!

Puerto Ordaz, 8 de marzo de 2016.