Los ajustes salariales deben ser indexables al mismo ritmo temporal de la
Inflación. La situación no está para darle largas. Las omisiones correctivas
deben ser compensadas con medidas emergentes. Las cestas casa por casa, la
congelación de precios, la supresión de bienes subsidiados al comercio
privado. Si el consumidor está pagando bien caro al bachaquero, que lo haga
al Estado.
Todo el arrojo, la genialidad de sus estrategias en escaramuzas, la firme
convicción de sus ideas libertarias agrarias, le permitieron ganar muchas
batallas que le llevaron a la victoria, aunque sólo la disfrutó por muy
breve tiempo.
Al brillante guerrero y libertador mexicano Emiliano Zapata lo venció su
ignorancia económica y en él se confirma la lapidaria expresión y el
convencimiento de Bolívar cuando infirió que más "nos habían vencido por
ignorantes que por las fuerzas convencionales". De allí su "Moral y Luces
son Nuestras Primeras Necesidades", tan bien acogidas e implementadas por
Hugo Chávez.
Nos da pena ajena que sea después de varios años cuándo el Estado descubre
las marramuncias de las transnacionales amparadas legalmente en su
Contabilidad Burguesa preñada de irregularidades universitarias que desde
años hemos venido denunciando por estos medios. No le hallamos otra
explicación a estas fallas políticas que la de haber dejado en manos de
ingenieros los asuntos económicos del país.
<http://www.aporrea.org/tiburon/a224107.html> Tomemos el siguiente extracto
de las recientes denuncias mediáticas:
"En particular, las devaluaciones constituyen un riesgo para la posición
financiera de la corporación, porque obligan a reexpresar los estados
financieros desde una cifra inicial mayor en dólares americanos a una cifra
menor después de la devaluación. En tal sentido, ni a P&G ni a ninguna otra
corporación transnacional con operaciones en Venezuela le conviene la
devaluación del bolívar frente al dólar, porque ello implica pérdidas
contables y menor volumen de convertibilidad para la repatriación de
dividendos. No obstante, ese problema puede solventarse en la medida en que
la corporación esté en capacidad de trasladar las pérdidas cambiarias al
precio de los productos comercializados y, de esta manera, compensar la
devaluación con inflación. Esto último es factible en la medida en que la
corporación transnacional goce de mayor poder de mercado en el país, es
decir, tenga una mayor proporción de la torta de mercado, que le proporciona
poder monopólico para la fijación del precio. Esta estrategia es sostenible,
además, en la medida en que los productos sean de consumo masivo, la
población cuente con poder adquisitivo y el gobierno mantenga una política
de gasto público expansivo; condiciones todas que obviamente están presentes
actualmente en la economía venezolana.
Por otro lado, la propia P&G reconoce oficialmente que utiliza una
estrategia financiera de cobertura frente al riesgo cambiario, consistente
en la utilización de contratos a futuro, opciones y swaps del tipo de
cambio, con vencimientos hasta de 5 años, principalmente para sus
operaciones entre subsidiarias y la casa matriz –que son precisamente las
que proveen más del 90% de las materias primas e insumos intermedios para la
producción de P&G de Venezuela- que compensan las devaluaciones previsibles
del tipo de cambio en la moneda local (bolívar)."
Esas corrupta conversiones contables responde a variantes de los métodos
UEPS y UEPS* de los que por este mismo medio hemos alertado a los
funcionarios competentes quienes asumiendo criterios ingenieriles se han
desentendido de estas alertas, en el menor caso y dándoles el beneficio de
su presumible inocencia, negligencia u omisión.
La Petroquímica, hoy extinta y reconvertida en la actual Pdvsa, fue
tolerante de semejantes prácticas lesivas para el país. Recuerdo que algunos
contratos crediticios entre Venezuela y Colombia de índole petrolera eran
configurados por abogados serviles de Petroquímica, según los cuales la
deuda era pactada en términos que obligaban al Estado reconocer la deuda
vencida en tantos dólares como representaron lo bolívares para la fecha
inicial el financiamiento, de tal manera que si nuestra moneda se revaluaba
y el pago en dólares la redujera en dólares, debíamos cancelarla a la
paridad anterior cuando cada bolívar representaba más dólares. Las
objeciones que presenté desde mi modesto cargo de Asistente de la Tesorería
fueron semillas arrojadas al mar.
Hoy salen a la luz estas marramuncias contables, estos sobreprecios que
buscan compensar las pérdidas devaluacionistas que esas mismas empresas han
aupado y que hoy se les devuelven ante los EE UU, pero, pérdidas que las han
venido cargando al consumidor que vienen estafando con precios monopólicos
mercado por ellas impuestos en el mercado sin que a sus responsables los
toquen ni con el pétalo de una rosa.
La ignorancia de los primeros años del gobierno chavista nos explica por
ahora cómo estos testaferros como el tal Daniel Romero fueron exculpados y
amnistiados. Sólo la ignorancia nos excusa para perder por ahora este tipo
de batallas. Ahora vendrán posibles sanciones y correctivos, pero el
consumidor venezolano habrá sufrido en pocos años el poder que había
adquirido durante décadas chavistas.
De allí la necesidad de tomar medidas compensatorias. Los importantes
ajustes del salario deben ser aplicados para de esa manera contrarrestar las
medidas contables que estas empresas aplican para salirse con las suyas. Así
como con costes falsos la Procter & Gamble pretende aminorar sus ganancias y
evadir impuestos aquí y acullá, asimismo los salarios deben servir para
ajustar el poder adquisitivo perdido por causa de esos indebidos incrementos
de precios. Los ajustes salariales deben adoptar el sistema de indexación al
ritmo de la "Inflación".