Los estudiantes de Economía de las Escuelas del país deben revisar su bibliografía recibida.
Ciertamente, además de que han recibido toda la ayuda que keynesianamente nuestro Estado les ha brindado, además de eso, el poco capital propio que hayan derivado de los pocos asalariados que han contratado, ese pequeño capital en muy poco lo han aplicado al engrandecimiento de sus capacidades productivas. Se han limitado al mantenimiento de una oferta acotada para mantener los mismos precios o encarecerlos cuando la demanda, por alguna razón, se dispare por encima de lo habitual. Este caso lo estamos experimentado durante los últimos 3 lustros.
En cuanto las empresas dedicadas a la exportación, han dejado las mercancías de baja calidad para el consumo doméstico, así como de tercera han sido en su mayoría las que recibimos del exterior. Nuestros controles de calidad input-output han sido muy deficientes o inexistentes.
Los estudiantes de Economía de nuestras universidades han sido sorprendidos en su buena fe con su bibliografía de apoyo, según la cual, pongamos por caso, ante un crecimiento sostenido de la demanda automáticamente las empresas deberían ir adaptando su capacidad productiva a esa nueva demanda.
Eso no ha ocurrido puesto que desde hace más de 10 años el Presidente Chávez empezó a empoderar a los marginados de marras, con, por citar un solo ejemplo, auxilios mensuales, hoy convertidos en más de 3MM de pensionados con salarios mínimos, o sea, unos 15 millones de bocas que al fin están comiendo regularmente y usando papel sanitario perfumado.
Y como será de considerable ese empoderamiento que ya vamos para 3 años de inflaciones inducidas por causa de una ralentización de la producción privada, un acaparamiento desenfrenado y la instauración de largas cadenas informales de "bachaqueros" que todos los días se multiplican y por supuesto incrementan los precios de una misma mercancía. Mediante esta insana práctica han drenado para sus sedientos bolsillos los salarios y las pensiones de los beneficiarios de las pensiones y los ahorros de todos los venezolanos.
Esa reacción de la oferta privada cuestiona los asertos de la bibliografía usada en nuestras escuelas de Economía. Desde acá invitamos y alertamos a los estudiantes para que presenten sus objeciones a fin de que las Universidades reacomoden sus soportes bibliográficos, particularmente los de Economía que, según esa bibliografía netamente burguesa, se hallan completamente desfasados y resultan incompatible con la conducta del empresario capitalista nuestro que no capitaliza para adentro sus ganancias, sino todo lo contrario. Los docentes involucrados podrían alertar y hacer las aclaratorias contemporizadoras del caso.
17/03/2016 01:32:24 p.m.