I
¡Urgente, urgente, urgente! Se solicita un alcalde como moto propia para el Municipio Caroní. Siempre y cuando cumpla con las siguientes exigencias: 1) Que sea hombre o mujer salidos del pueblo. Que huelan a pueblo. Que se comporten como pueblo. Y que no renuncien a su origen, cuando asuman el cargo. 2) Qué no sepa lo que es robar, para que no se coja los dineros que son para invertirlos en la ciudad. 3) Que tenga casa propia, para que no use los dineros del pueblo para construirse una o dos mansiones, y adquirir uno o dos apartamentos para el veraneo. 4) Que tenga moto propia, o un carrito "Chery" para que no se compre dos o tres camionetas blindadas y de último modelo. 5) Que no tenga enemigos para que no se rodee de cincuenta guardaespaldas, para su protección noche y día, inclusive cuando está de vacaciones en uno de sus apartamentos en Margarita, o en Aruba. Además, que pueda andar por la calle como un ciudadano más. 6) Que mantenga alejados a sus familiares, de modo que no ingresen a la nómina de empleados de la alcaldía. 7) Que mantenga alejados a sus amigos, incluyendo a los que tienen cooperativas, registradas el siguiente día en que asuma el cargo. 8) Que no sepa qué es un testaferro, de manera que no lo use para sus fechorías, y que más bien lo confunda con un testarruco. 9) Que crea en Dios y vaya a misa todos los domingos, sin guardaespaldas y con su señora esposa auténtica. 10) Que sea como hermano Coco, y, como consecuencia, no toque el cochino dinero, pero que tampoco tenga quien lo gaste en su nombre. 11) Que no le guste la caña y el juego, y no convalide la creación de licorerías y centros hípicos. 12) Que haya hecho curso de oratoria para que no meta tanto la "pata". 13) Que sea eficiente, no para robar, sino para trabajar por la ciudad. Y 14) Que tenga una sola mujer, su esposa. Y cumpla con el juramento de fidelidad.
II
¡Carajo! que le habrá pasado a este municipio que en los 17 años de revolución no ha tenido un alcalde que valga la pena. Tal vez yo esté equivocado. Si así fuere agradezco a cualquier lector que me indique las obras que realizó un determinado alcalde en su gestión. Y lo que dejó como legado. Para muestra basta un botón: el señor Alcalde José Ramón López, con su carita de marginal de San Félix, le cogió rabia a la parroquia Universidad, donde está integrada la urbanización Alta Vista Norte. Este era un lugar tranquilo, era un nicho de paz. Bastó que este señor llegara a la alcaldía para que destruyera lo que se había conservado como un lugar digno para vivir. ¿Qué hizo? Otorgó permisos para que se instalaran kioscos de comida en el estacionamiento de vehículos que había construido la CVG para el uso de los vecinos y visitantes. Y no conforme con eso dio licencia de expendio de licores a un Abasto, que, por cierto, está ubicado a cien metros de otra licorería. ¡Qué belleza!
III
El señor de marras está preso, y no por santo. En su lugar llegó otro del mismo partido, o sea del PSUV. ¿Qué ha hecho? Nada. Confirmar que lo que hizo el saliente era lo correcto: destruir la paz y la tranquilidad de la urbanización Alta Vista Norte. Permanencia de los piques de carro en el estacionamiento, la hediondez a vómito de los borrachos, a aceite quemado provenientes de los famosos kioscos, las aguas podridas de los mismos, y el basurero en el mero centro del estacionamiento, donde pululan las moscas como hereje. ¿Y el alcalde nuevo de nombre… bien gracias. Echándose aire usted sabe dónde, mientras las personas, hombres y mujeres, niños y niñas, sufren el calvario de la indolencia del gobernante local. Por esto y más solicitamos un alcalde que le duela a la gente que sufre, tal como sucede con los habitantes de la urbanización Alta Vista Norte. ¡Qué pena! Esos son los "revolucionarios" que tiene en su seno el PSUV del Estado Bolívar, y más concretamente en el Municipio Caroní. Esos funcionaros son los responsables de que el PSUV vaya para atrás como el cangrejo. Son rojos, rojitos para meterse una boloña de real en los bolsillos. En eso son Suma Cum Laude. ¡Qué viva el partido del pueblo! ¡Que vivan los camaleones! Qué vivan los ineptos!... ¡Se cansa uno!
Puerto Ordaz, 26 de marzo de 2016.