Resulta ser que en la década de los 60 el principal partido de gobierno de la época en la nación Venzarzuela, se dio a la tarea de formar unas bandas armadas que extraoficialmente lo defendieran de cualquier persona u grupo político que no estuviera de acuerdo con los lineamientos de su dirigencia. En particular, la banda armada organizada en la provincia de Caratobo tuvo como su primer jefe a un libanés de nombre Harry, quien impuso el terror en la región por los métodos crueles utilizados para liquidar a sus enemigos personales y opositores al partido. Este joven para la época era diputado por su provincia y tenía un automóvil blanco de fabricación alemana en donde guardaba en el maletero un verdadero arsenal: Fusiles, metralletas, revólveres y granadas, armamento utilizado por sus subordinados en diversos enfrentamientos con personas adversarias políticamente. En esos días en que la represión política por parte del gobierno nacional y las bandas armadas que Harry dirigía en Caratobo, el jefe del partido en esta provincia de nombre Oskar lo llamó para tener una reunión en su oficina en el CES, sede oficial del partido. Estos dos altos militantes de Acción Delictiva (A.D.) al encontrarse solos en la oficina, comienzan a conversar.
Oskar: -Harry he tenido quejas de compañeros del partido, que sostienen que las operaciones y métodos que usan ustedes son muy crueles y que éstos se han extendido a los familiares de nuestros oponentes, creo si eso es cierto, que esas actuaciones constituyen una extralimitación, por lo que trataré por los medios a mi alcance evitar eso continúe.
Harry: -Mira Oskar. Tú sabes muy bien que si queremos que nuestra organización perdure, se tiene que ser menos sentimental con la gente que quiere nuestra destrucción. Tu sabes que mi manera de ser es la de no tener paz con la miseria, aquí quien se atraviese hay que atropellarlo. Esa también es la opinión del Ministro de Relaciones Interiores, Charles Adréu, quien me envió a felicitar por lo que hicimos la semana pasada en Guiguí, y que acabó con la protesta contra el gobierno en ese lugar.
Oskar:- No Harry, no estoy de acuerdo impongas el odio que tú puedas tener contra la humanidad, no, en esta provincia yo soy quien lleva la gestión política, aquí no se hace nada si no cuenta con mi aprobación, de manera que si no estás de acuerdo con las decisiones que tome, tendremos que buscar a otro compañero para que se encargue de las funciones que tu desempeñas.
Harry: -Si, yo sé que tú, igual que toda la familia son muy católicas, pero lo que soy yo no voy a poner la otra mejilla para que me golpeen de nuevo. No Oskar, hasta que la dirigencia nacional esté de acuerdo en la forma que hago mi trabajo, lo haré. Yo busco fortalecer al partido y esa es mi manera de actuar, entendiendo es la más apropiada para conseguirlo.
Oskar: -Mira Harry, me han informado que andas buscando, con la ayuda de tus amigos en la dirección nacional el cargo que estoy ocupando, de manera que ya veremos quien vence en este enfrentamiento entre tú y yo; y doy por concluida esta reunión.
Total, que por enfrentar al jefe del partido y estar en conocimiento que muchos de los dolientes de sus víctimas lo tenían en la mira para en alguna oportunidad propicia vengarse, Harry tuvo que abandonar la provincia de Caratobo y marcharse a la capital de la nación, en donde residían personas en gestión de gobierno que estaban de acuerdo en las brutales represiones contra sus adversarios. En la capital Harry fue nombrado asesor de los cuerpos represivos del gobierno, y en variadas ocasiones presentado como candidato para ocupar el cargo de diputado al Congreso Nacional. Harry todavía en 2016, anda por allí manifestando abiertamente su odio y haciendo lo posible porque en el país se presente disturbios públicos y hasta una guerra civil, con la esperanza que haya una intervención extranjera en el suelo de esta patria.
