Señor presidente:
Aproveché los días santos para reflexionar acerca de si le escribía o no por este medio. Al final me decidí. Aporrea sirve para todo. Hay veces, en mis artículos, he sido duro con usted y su gobierno, pero creo que he sido honesto en mis críticas. Hoy no se trata de una crítica, se trata de pedirle como venezolano, en primer lugar, y en segundo, como chavista, un gran favor. Resulta que tengo a una hija (María Eugenia Santaella) quien sufre de obesidad mórbida.
Es el caso, señor presidente, que no podemos costear, a estas alturas, los costos de operación y post operación. Tenemos consigo el kit que se requiere para este tipo de intervención, llamada cirugía bariática. Pero, a pesar de algunas diligencias positivas, estamos varados por los altísimos costos que demandan las clínicas. Acudo a usted, creído de que la Presidencia podría ayudarnos, o tal vez, la misma PDVSA. En fin, una ayuda venga de donde venga siempre es bien recibida.
Nosotros vivimos en Puerto Ordaz, en la urbanización Alta Vista Norte, Torre “C”, quinto piso. Mi teléfono está en depósito en Aporrea. Espero, de todo corazón, que este mensaje llegue a sus oídos, gracias a quien pueda leerlo en Aporrea y haga el favor de informarle.
Sin más, agradezco de ante mano, lo que pueda ser por mi hija, María Eugenia.
Atentamente,
Teófilo Santaella
CI. 1453200