La revolución bolivariana desarrolla todos los esfuerzos en búsqueda de exacerbar los valores humanos, sin embargo, pareciese que fuese algo difícil de conseguir. Y un sector importante, que se abrogan con conocimientos excepcionales, son los que más exteriorizan deficiencias. Y continuamente dicen: se han perdidos los valores. Pero lo que no se escucha, es, decir: ¿Cuales son los que se están perdiendo? Aunque se asume cuales pueden ser, obliga hacer una reflexión profunda, para identificar en lo más interno del venezolano, las razones reales de la rebeldía y la inconformidad; que a veces, no se logra concientizar, por el uso de conceptos que torpedean la salud psíquica de muchos jóvenes, con riesgos imprevisibles.
Los que más que se quejan por la pérdida, se les dificulta modelarlos; donde los específicos, son los más violentando. Y en sentido general, excesivas ansias de cultivar objetos físicos; son tentados por el poder de diferentes índoles e incrementan el cultivo de las veleidades humanas. Esto obliga, a hacer la siguiente pregunta: ¿Cómo se generan los valores humanos? Al considerar, los altos niveles conceptuales de una apreciable cantidad de venezolanos « son muchos los ejemplos en el exterior» las respuestas es; fomentar valores humanos emergentes, para luego con impulso, profundizar los conceptos, en sentido positivo. E incentivar el intercambio de conocimientos para fortalecerlos.
El Valor del Consumidor, presenta las más altas correlaciones con los otros valores humanos. Cada persona tiene su propia escala valores y es posible que existan grandes coincidencias. Sin embargo, en Venezuela, se puede inferir, que al vivir una transición entre los dos sistema político mayoritarios. Se generan en forma natural efervescencia políticas, económicas y sociales y muchas de ellas son virtuales; como si fuese una lucha con un fantasma, como lucha de contrarios. Basta considerar con una observación de segundo orden y seleccionar las entidades, donde las pérdidas de valores que más impactan en la incertidumbres del país, como emergentes y son: Solidaridad, empatía, patriotismo, respeto, lo verdadero y amor.
Solidaridad.
Se ha generalizado la idolatría al dinero, que muchos vecinos se miden según la apariencia: vivir en casa lujosa, vestir bien, tener un buen carro y viajar todos los años al exterior. Cuando lo que tiene que prevalecer son los valores emergentes, para fortalecer El valor del consumidor. Al tener conciencia de los altibajos de la vida y el considerar las posibilidades de perder lo que se tiene. Se requiere incrementar la solidaridad, para estabilizar y mejorar las relaciones entre los Seres Humanos.
Empatía.
Según la Sagrada Escritura, todos los Seres Humanos tienen una misión en la tierra que cumplir. Por lo tanto, el desprecio que algunos prodigan al hermano, es producto de las ansias del cultivo de las veleidades humanas, que al otro, se les dificulta. En vez de darle la mano dentro de las posibilidades, los empujan para que ruede ladera abajo; para evitar sinsabores. Y sin considerar que existen posibilidades de estar en la posición del otro, que evita reforzar El Valor del Consumidor.
Patriotismo.
Se observa a lo largo y ancho del país, numerosos venezolanos que los ancestro en tercera generaciones, conformaban una gran masa de venezolanos; elaboraban en los medios rurales y en las áreas petroleras. Sin embargo, en los actuales momentos, se mimetizan entre los nuevos ricos con vehemencias y falsedades, defienden lo que ansían y no, los valores patrios. Que es querer a la tierra que nos vio nacer y que es necesario preservar, para las futuras generaciones.
Respeto.
Ha sido impactantes las intervenciones foráneas en la psiquis del venezolano. Por ejemplo, a través de películas de dibujos animados, para niños. Donde, se introducen escenas donde les faltan el respeto a los abuelos, terminan en risas. Los niños al crecer, no tienen por recordar si era en broma o enserio. Y en la actualidad, pululan los gritos y los mal trato, hasta tal punto que muchos de ellos desconocen responsabilidades; que emocionalmente incitan al error. Trasladándose el irrespeto, a todos los niveles generacionales.
Lo verdadero.
La mayoría de los intelectuales venezolanos, comprenden e interpretan lo verdadero. Sin embargo, es común escuchar a los políticos y profesionales, en insistir en la verdad y las definiciones. Aunque, otros dicen: mi verdad, o la verdad relativa. No obstante, se aclara, que en el mundo real sensible, no existen verdades, sino cosas verdaderas; con un porcentaje de error. Donde la verdad y las definiciones, pertenecen al mundo inteligible.
Amor.
Una manera de conceptualizar el amor, para que sea un objeto físico, es correlacionar con El valor del Consumidor, que está estructurada significativamente en los Diez Mandamientos de Dios, indicado en la religion católica. Es reconocer al otro y en concientizar las posibilidades, de que él, puedas ser el otro. El amor, es un valor humano como emergente; para identificar carencias, que es necesario colmar.
Conclusiones.
Venezuela es un país muy rico, con una juventud minoritaria, que está más interesado en gastar las energías, que adquirir conocimientos. Están poniendo en riesgo la felicidad de las futuras generaciones, cuando se empecina en destruir lo que se ha logrado con paciencia, constancia y trabajo. Donde la conseja, dicta: ¡Más vale pájaro en mano que mil volando! «como parte de la Sabiduría de los pueblos»