El camarada Mario Silva nos hizo un llamado anoche en su programa La Hojilla para que nos convirtamos en productores y no permitir que nos den el golpe de Estado, el cual se encuentra en estos momentos cabalgando sobre la simplificación de la distribución de los productos básicos controlados por la burguesía, como parte de la guerra económica. Estas fueron sus palabras:
"Nosotros cometimos un error grave, y no lo cometió el presidente Nicolás Maduro, lo cometió la revolución. Que nosotros no tuvimos la previsión, no tuvimos la previsión de estar acolchados para una situación como la tenemos ahorita. Y en este momento nos quedan dos alternativas, o permitimos que nos den el golpe de Estado y pasemos a lo que está pasando en Argentina, o simple y llanamente nos convertimos en productores." (La Hojilla, 23 de abril de 2016).
Mario, entiendo tu preocupación y es la preocupación de todos los revolucionarios. ¿Por qué carajo no producimos?
Casualmente semanas atrás estaba escuchando a Erika Orteja Sanoja y a Jordán Rodríguez cuando le preguntaban al recientemente nombrado Ministro de Industrias Básicas, Estratégicas y Socialistas, Juan Arias, por qué las empresas estatizadas no producen. Para el momento de la entrevista, el economista Juan Arias respondió como Comisionado presidencial para el Sistema de Empresas Recuperadas, Ocupadas, Nacionalizadas, Creadas y Aliadas. Aún no era ministro.
Si no me equivoco, Juan Arias fue compañero de estudios del Presidente Nicolás Maduro, y forma parte de su equipo de confianza, a tal punto que lo comprometió a fiscalizar, revisar, rectificar y reimpulsar las empresas recuperadas. En otras palabras, Nicolás le encomendó a Juan Arias la tarea de poner a producir nuestras empresas, creando mecanismos de articulación directa del Presidente Obrero con los trabajadores.
Durante la entrevista en el programa En Tres y Dos, de VTV, Juan Arias señaló entre otras cosas lo siguiente:
"Ha habido operadores, prácticamente operadores políticos manejando empresas del Estado con una agenda política de oposición. Eso es lo que los trabajadores llaman quinta columna. Gente que realmente no hicieron nada para hacer productivas las empresas. Al contrario, el que estaba tratando de poner su máximo esfuerzo para que las empresas, digamos, prosperaran, entonces lo despedían".
Más adelante Juan Arias denuncia ante las cámaras la existencia de la quinta columna dentro del Ministerio del Trabajo. Esto dijo:
"Los trabajadores muchas veces a través de mí le informan al Estado de estas irregularidades. A veces hemos actuado diligentemente otras veces no. Lo digo con dolor, porque incluso, a veces fíjate, algunos trabajadores que han puesto denuncias han sido despedidos. Y no hizo nada, pues, el Ministerio del Trabajo, quienes tenían que hacer algo allí, y bueno, no operaron. Y lo digo ante las cámaras. A mi eso me da vergüenza, o sea, los trabajadores confiaron en mí al darme una información, ¿y qué pasó allí? No pasó nada". (En Tres y Dos, 29 de febrero de 2016).
Mario, esto es realmente lamentable. ¿Con qué cara les decimos a los trabajadores despedidos que el equipo de confianza de Nicolás Maduro tiene menos poder que la quinta columna dentro del Ministerio del Trabajo? ¿Es que no pensamos desmantelar el Estado burgués y burocrático?
Es una evidencia más de que todavía el Estado sirve a los intereses de la burguesía y los burócratas. Es una ilusión pensar que un burócrata va a defender los intereses de los trabajadores y del pueblo en general. A un burócrata no le interesa aumentar la producción de la empresa, solo le interesan sus negocios. Muy difícil que un burócrata, sea este escuálido o sea reformista camisa roja, acuda a los espacios de trabajo de los obreros para sentarse a discutir sobre la producción. Al contrario, el burócrata los atiende de mala gana en su oficina, y los despacha más rápido que inmediato porque tiene que atender sus negocios.
Después que nos dieron la paliza electoral el 6D, Diosdado Cabello en su programa Con el Mazo Dando, arrancó ofreciéndoles a los revolucionarios que van a revisar los cargos de jefe en los organismos del Estado. Cito textual:
"Vamos a revisar las cosas que están ocurriendo en organismos del Estado, vamos a revisar a funcionarios que son de la oposición que están en organismo del Estado que hacen las cosas mal a propósito para que el pueblo se desmoralice, se desmotive, y son jefes. Y entonces yo no entiendo cómo hay jefes que permiten poner de jefes a quienes adversan absolutamente al Proyecto Bolivariano Revolucionario. Cada quién tiene derecho al trabajo, pero no lo metas de jefe vale. De jefe tiene que estar un revolucionario, una revolucionaria. Una revolución se hace con revolucionarios y revolucionarias. No se hace con reformistas, con conservadores, no. No, eso no tiene ningún sentido. Es con revolucionarios y con revolucionarias". (Con el Mazo Dando, 9 de diciembre de 2015).
Diosdado no entiende cómo hay jefes que permiten poner jefes contrarrevolucionarios. Simple Mario, esos jefes que lo permiten tampoco son revolucionarios. Son personas que ni les pasa por la mente expropiar Alimentos Polar, ni expropiar a la banca, ambos instrumentos del imperialismo en la guerra económica. Ellos son los super jefes 4x4, quienes consideran, por ejemplo, que Lorenzo Mendoza es una persona valiosa para la sociedad. Ellos son quienes organizados en mafias les hicieron la guerra a los revolucionarios y terminaron echándolos a la calle cuando comenzaban a hacer los primeros intentos para desmantelar el Estado burgués y burocrático. En pocas palabras, no vimos luz. Los jefes escuálidos y reformistas nos dieron una pela en una guerra de clases entre la clase trabajadora y la clase burocrática. Hoy ya no quedan casi revolucionarios dentro del Estado, y casi no hay espacio para la crítica.
Mario, estoy seguro que vendrán tiempos mejores. El viento soplará nuevamente a nuestro favor. Pero esta vez serán los comunistas mejor organizados y con mayor número de militantes con conciencia de clase quienes desmantelarán definitivamente el Estado burgués y burocrático. Alguien me podría preguntar: ¿y por qué los comunistas? Bueno Mario, porque no imagino a un reformista haciendo este trabajo. Saludos.