¿Si uno se vio obligado a dejar de echarse sus palos, no por esas pequeñeces de la salud, sino porque no se gana para financiar lo que ahora se ha vuelto un lujo, por qué el gobierno quiere tomar Polar?
¿Qué va a pensar la gente?
Dirán los enemigos del gobierno, que ya no parecen escuálidos, los APCH (Arrechos pero con Chávez) que son como un montón, los conformes y "leales" que también son numerosos y hasta los NI-NI que parecieran una montonera:
-"¡Ah! ¿Ellos si pueden echarse palos pero nosotros no?. Cada quien que pague su cuota".
Por supuesto quienes creen expresar deseo y voluntad de Chávez y no pegan una ni con cola, la de pegar y no la que produce La Polar, saturada de azúcar, los enchufados que mientras haya suficiente para agarrar allí estarán pegados como garrapata, aplaudirán y se sumarán para participar y consumir en cada ronda.
Por esta primera cosa no estoy de acuerdo con que el gobierno tome Polar. Aunque se limite a decir, como quien está "tirando puntas", aquello de "empresa que cierren será tomada por los trabadores". Expresión que además sugiere como una hecatombe, algo que sobrevenido nos dejará sin chivo y mecate. Porque eso que los trabajadores tomen Polar podría interpretarse como la GMCA (Gran Misión Cañera) y en lugar ponerla a producir para vender y emborrachar afuera, opten por beberse todo lo que allí encuentren encaletado. Lo que si sería ponerla de verdad. Además, si uno no puede ya tomar por lo costoso que se ha vuelto esa vieja costumbre, tan vieja que hasta tuvo un dios en el Olimpo griego, el "dios Baco", lo lógico, razonable y hasta pedagógico es que el gobierno tampoco lo haga y menos los trabajadores cuyo salario no está para esos trotes o mejor traspiés. Los herreros, según se dice de antaño, usan asador de palo.
Sería como muy malo que un gobierno al cual se le doblan las piernas, anda dando tropezones por los asuntos económicos y ahora con esta grave vaina de "El niño", le dé por caerse a palos y rascarse. Por eso pues, repito, no apoyo que el gobierno tome Polar, aunque la cerveza esté como "pata de foca".
Además, si los expertos en finanzas del gobierno, que suman como demasiado bien, por lo menos en lo que respecta a pechar la producción y consumo de alcohol, con lo que dan la sensación de ser abstemios a ultranza, practicantes ultrosos de una religión enemiga de Baco, moralistas desmedidos, ¿cómo la otra parte del mismo, va a dar malos ejemplos y se va a fajar a tomar Polar? ¡No parece una conducta clara y coherente!
¡No estoy de acuerdo con que el gobierno tome Polar!
Pero tampoco lo estoy porque pareciera quienes mandan "echan mal de ojo" a todo lo que tocan y sólo miran. Si el rey Midas transformaba en oro todo aquello que le ponía el ojo o apenas rozaba con su mano, aquellos detienen, enmohecen toda empresa que compran, expropian y hasta crean. No es que uno sea partidario del capitalismo per sé, ni de vaina y enemigo de otras relaciones de producción distintas a la privada, sino que hasta ahora, sin excepción alguna, empresa que el gobierno agarra lo menos que sucede es que la pasma o esta deja de arrancar. Además, por allí hay un video, donde el ministro de "las industrias del Estado" - ¿Este es el nombre? – está planteando reprivatizar la industria de enlatados "La Gaviota", porque que es necesario reimpulsarla. Palabra esta, por cierto, que es como de mucho gusto de la gente que gobierna.
¿Entonces si eso sucede con "La Gaviota" y aquello sucede con las otras, como la "Agropatria", que según Eleazar Díaz Rangel, no es cosa nuestra, es todo un fracaso, para qué vamos a tomar Polar? Mejor nos volvemos abstemios. Gastamos menos y caminamos derechitos.
Entonces, no estoy de acuerdo con tomar Polar.
Además, ¿para qué? ¿Para ponernos a producir cerveza, cuando la política impositiva con respecto al alcohol nos dice que no debemos consumirlo y que hay que bajar a Baco de su pedestal? ¿Desconocemos el esfuerzo de quienes quieren que celebremos hasta la entrada de año nuevo con agua de Jamaica, papelón con limón, porque ni café ya se consigue y nos fajamos con Polar? ¿Vamos a llevarle la contraria a esos compañeros abstemios irredentos del asunto impositivo?
Además, los compatriotas especialistas sobre el tema, dicen la cerveza engorda y acelera la diabetes. Para más vainas, por los impuestos, se une a la diabetes, enflaquece el bolsillo, que ya lo está por esta inflación que acoquina y las medicinas se volvieron clandestinas. Si ella, la cerveza, se sigue produciendo, cosa a la que no me opongo, que lo haga el sector privado con sus reales. Con eso, la moral del gobierno queda a salvo. Y cada quien la toma si le parece y tiene para pagarla.
Entonces, insisto no estoy de acuerdo que el gobierno tome Polar.
Según un compatriota que escribió en Aporrea, la malta se descompone o mejor, el organismo humano, al ingerirla, separa sus componentes y acelera la diabetes con más potencia que la cerveza. Para más, la fábrica de malta es de la Polar. ¿Entonces, el gobierno tomaría Polar para entusiasmado por el consumo de cerveza, ponerse a producir la malta en grande, multiplicar la diabetes, cuando en este país no se consigue remedio alguno ni pa´ remedio? Tan es así, que yo, un hipertenso crónico, no encuentro mis medicamentos y estoy expuesto a caer de platanazo como si hubiese tomado una caja de Polar mezclada la burbujeante rubia con una poca de malta.
Pero eso no queda allí. El helado que produce la polar no es aquel que en Cumaná de mi niñez y juventud producía Francisco Pérez, en el "Bar Sport". Delicioso y saludable, salvo el azúcar que el producto trae. Este de la Polar tiene grasa de porcino que unida al azúcar es como dejar caer una granada en un barril. ¿Entonces el gobierno tomaría Polar para seguir en esas mismas prácticas que dañan la salud y dando tropezones, caminado en zigzag, tal como venimos antes, sin aun haberse metido el primer guatacarazo?
Son muchas las otras cosas para no hacer, como no heredar el problema que supone los trabajadores de esa empresa. Nombrar gerentes que confunden la empresa con la caja chica para vainas que para nada le competen a él y aquella. ¡Dejen a los dueños de Polar sacar sus dólares! ¡Qué los compren a precio de mercado! Son ellos empresarios audaces y con todo una "brillante hoja de servicios a la patria" que hasta a Vladimir Villegas tienen si no "mareado" por la ingesta de cerveza, entusiasmado por un sueño; tanto que casi dice "nosotros", no como con las dudas de altos empleados de Polar, sino como si fuese el mismísimo Lorenzo Mendoza. Y esto, ¡cuánto significa!
Pero por favor, digo al gobierno, no se ponga a montar parrandas, no se le ocurra ese nuevo disparate de fajarse a tomar Polar. Aunque esté muy fría. La fiesta no está para huapango. Que tome Jamaica, agua de citronera o moringa para combatir los síndromes de la abstinencia alcohólica.