En días pasados conversando con una amiga, me decía que, el problema de la Industria Polar, era muy parecido con lo que ocurría en los caseríos y pueblos de nuestro país a mediados del siglo pasado. Un solo regente de la única pulpería [1] o bodega del pueblo, esta vendía de todo, desde sahumerios, cigarrillos, bebidas espirituosas, comida, semillas, etc. uno que otro contrabando y de repente, el dueño sacaba muelas y cortaba el cabello. Cuando este señor se ausentaba de su negocio, los pueblerinos quedaban como pajarito en grama. No había donde comprar enseres y rubros esenciales.
Con Industrias Polar sucede igual. Esta mega corporación que convierte la materia prima que importa y que también compra nacionalmente en variados productos finales se hizo indispensable. La gama de productos es increíble, podemos decir que Empresas Polar, son un monopolio dentro de un oligopolio, y su pulpero es Lorenzo Mendoza.
Como en todo modelo económico distorsionado, hay quienes sacan ventajas, y Lorenzo Polar, se ha beneficiado y ha sacado partido de esas distorsiones. Lorenzo Polar aposto al mercado interno, con muy pocas excepciones a lo externo. Su emporio lo construyo aquí en Venezuela. 75 años, generación en generación han recibido de todos los gobiernos que han pasado por Miraflores (incluyendo al chavismo), subvenciones, subsidios, créditos blandos y hasta condonación de deudas con la nación.
Lorenzo Polar es heredero de una familia que tuvo a mucha de su gente "enchufados" en los gobiernos y regímenes del siglo pasado en el país. Esto catapulto definitivamente al emporio polar, logrando invertir en la fabricación de muchos productos, unos cuantos de ellos esenciales en la vida del venezolano. Industrias Polar, y hay que decirlo, mas allá de su perfil oligopólico, es una empresa que se basó en el clientelismo político. Sin este clientelismo, posiblemente no fuera la mega corporación que es hoy en día. Las empresas polar, fueron protegidas desde sus inicios contra cualquier inversión extranjera que pudiera hacerle competencia. Esto es comprensible, nuestros "empresarios-comerciantes" no les gustan competir, y de aquí viene, su comodidad, de solo invertir en Venezuela, eso sí, alejando cualquier inversión foránea o criolla que pueda quitarle un trozo de la torta del mercado interno (recordar caso Brahma). Esa es la comodidad de Lorenzo Polar, el disfruta de su posición de "ser la única bodega en el pueblo".
Ahora bien, los apologistas de Lorenzo Polar, si bien tienen razón, cuando expresan que la corporación polar da miles de empleos, que aporta al fisco a través de sus impuestos, que compra materia prima nacional etc. también es cierto, que estas mismas empresas, en su carácter oligopólico-monopolista-clientelar, distorsiona el mercado nacional, y cualquier eventualidad en ellas causa severas crisis de distribución y producción de rubros esenciales para la ciudadanía. También es cierto que el gobierno chavista no ha podido competir con Lorenzo Polar, todo el mundo ve en la calle a los productos de Lorenzo Polar, y muy poco a los fabricados por empresas estatales. Pero este desequilibrio se debe más bien a la inoperancia administrativa de esas empresas en manos de personas que desconocen el mercado nacional, y muy poco hacen para elevar la producción a sabiendas que "Papa Estado" a punta de petrodólares puede cancelar sus bonos, incentivos, sueldos y salarios y viajes de placer. Abrir el mercado a nuevos inversionistas, en la inmensa gama de productos esenciales es una prioridad nacional, Venezuela no puede seguir dependiendo de una sola corporación, que juega al clientelismo político, y debemos decir a la inestabilidad del sistema democrático.
Muchos preguntaran, que culpa tiene Lorenzo Polar, de que las industrias estatales trabajen a perdida y a mínima producción. Nosotros respondemos…Ninguna¡ el solo es un comerciante comprador de materia prima y fabricante de productos terminados, pero su carácter oligopólico y hasta monopólico hace que nuestra economía sufra de distorsiones que al fin al cabo lo convierte a él en un solo vendedor de rubros esenciales y ningún país próspera de esta manera.
Venezuela debe diversificar su economía, y uno de sus pasos es la inversión nacional y foránea, que el pueblo grande que es Venezuela no tenga un solo pulpero [1], sino muchos que produzcan de todo.
Saludos Cordiales
[1] Pulpería: s.f. Amér. Tienda donde se venden bebidas, comestibles, mercería, y otros géneros muy variados.