Referendo revocatorio
La mayoría de los venezolanos rechazan la manipulación con la cual los extremos polarizados quieren secuestrar la democracia. Hoy la única polarización real es la de los que viven de su trabajo versus los que roban el salario de toda la fuerza productiva nacional. En ese sentido, defender el derecho a revocar a un presidente que no asume esta realidad, no sólo es constitucional, sino chavista y revolucionario. El mismo Chávez, ante el revocatorio que tuvo que afrontar nunca dijo que era una opción, sino que expresó claramente que era su obligación, porque así lo había decidido el pueblo.
Defiendo, así como lo hace Marea Socialista, el derecho a revocar o ratificar a un presidente, con base en su gestión, y no sólo por una lealtad sumisa y hoy sin sentido, ya que aunque la voluntad de Chávez se sintetizaba hace tres años en la frase: "Unidad, lucha, batalla y victoria", la unidad a la que el convocó no es con los que desfalcaron la nación y han traicionado al pueblo, buscando excusas antidemocráticas para burlar la voluntad de un pueblo que no soporta la kakistocracia, pero que tampoco quiere volver a un pasado cuartorepublicano tan nefasto como este presente, con políticas excluyentes de la mayoría.
El problema hoy no es el revocatorio para los revolucionarios, ya que tarde o temprano sabemos que este gobierno de Maduro deberá salir por traidor, lo urgente termina siendo construir un nuevo referente político que sirva de opción para rescatar lo positivo del proceso revolucionario, levantar la moral del chavismo, y no permitir que la oposición de derecha llegue al poder para continuar la gesta de Maduro pero de manera aún más criminal.
Libertad de conciencia para quienes quieran firmar, pero fortaleza de convicción para los que no nos sentimos representados ni por la Mud ni por el Psuv. El revocatorio es un derecho, conquistado dentro del proceso revolucionario, profundamente democrático y para todo el pueblo, no es ni una herramienta electoral a disposición de la Mud o el Psuv, y así debemos entenderlo. Nadie debe amedrentar ni amenazar a nadie por ejercer su derecho, pero lo que si debemos hacer es ejercerlo con razón y justicia, rechazando todos los escollos que el gobierno pone para su ejercicio, y repudiando toda la manipulación de la Mud que hace creer que con la firma se acabará la escasez, los salarios depauperados, la violencia, etc., el pueblo no soporta un engaño más como el del 6D.
Apoyamos al pueblo en su decisión soberana, y convocamos a interpretar este sentimiento que expresa repudio a marchas y guarimbas chimbas, y que exige más y mejor democracia, por lo que un referente político emergente es una obligación de aquellos que no caemos en el juego de la manipulación maniquea.
Deuda externa
Me permito reproducir parte de la editorial nro. 13 de Marea Socialista, que suscribo totalmente en sus propuestas sobre el tema de la deuda externa venezolana:
a) Depósitos de venezolanos en el Exterior. Declaraciones públicas, tanto del gobierno como de la MUD, coinciden en que las cuentas en el exterior de venezolanos privados, ascienden a la cifra de MM$ 300.000.- (Trescientos mil millones de dólares). Estos cálculos tienen como fuente de origen instituciones internacionales de crédito, por lo que su existencia está probada y los titulares de esos fondos son conocidos.
Existe una sospecha fundada de que gran parte de este enriquecimiento súbito (esos depósitos se duplicaron en los últimos cuatro o cinco años) se debe al Desfalco que ha sufrido el país.
Por eso mientras logramos instalar un gran movimiento nacional por la Auditoria Pública y Ciudadana, que desnude el origen criminal de esos fondos y a los responsables del Desfalco, exigimos que se aplique inmediatamente un impuesto especial sobre los depósitos en el exterior, que incaute al menos el 10% de ellos.
Con esto lograríamos una base de financiamiento superior a los MM$ 30.000.- (treinta mil millones de dólares). Los fondos así obtenido deben estar bajo escrutinio de una comisión especial integrada por personalidades y/o movimientos de ética incuestionable y abierta a mecanismos públicos de control social y ciudadano.
b) Deuda Externa Soberana. Según venimos sosteniendo, una parte importante de la deuda externa del país es producto de operaciones financieras especulativas e ilegítimas. El mismo mecanismo de la auditoria pública lo demostrará. Mientras tanto proponemos declarar una moratoria en los pagos de esa deuda.
En lo que hace a la deuda de PDVSA, que tiene las mismas características oscuras que la deuda soberana, proponemos iniciar una agresiva ofensiva para la suspensión negociada de su pago (sujeto al resultado de la Auditoria Publica) por un periodo no menor a cinco años.
Con esta medida (sobre la deuda soberana y de PDVSA) el país se ahorraría entre 2016 y 2017, cerca de MM$ 20.000.- (Veinte mil millones de dólares)
c) Deuda en divisas de operaciones de comercio internacional. Una de las justificaciones del desabastecimiento por parte de las cámaras empresariales, es la deuda en divisas que el estado mantiene con sectores importadores.
Pero todo el sistema de otorgamiento de divisas está cuestionado por corrupto. Y es de público conocimiento que una parte sustancial de esa corrupción tiene que ver con maniobras delictivas en las importaciones y con el otorgamiento de divisas a empresas de maletín, fantasmas.
La Auditoria publica y Ciudadana podrá determinar, qué parte de esa deuda es verdadera y cuál es parte de aquellas maniobras. Lo mismo que identificará a los responsables.
Pero, como medida extraordinaria por la gravedad de la crisis, proponemos: que sean canceladas con bonos especiales de la república, con vencimiento a diez años, las deudas cuyos titulares acepten cobrar un 30% del total de lo que reclaman, pero con el compromiso de reiniciar sus operaciones.
Al mismo tiempo es necesaria una corrección inmediata, urgente, de los ingresos de los sectores populares. El estado debe garantizar que el salario y los ingresos familiares no sean menores al valor de la canasta básica como exige el texto de nuestra constitución.