El mismo Pedro Zaraza, conocedor de las habilidades de caballería de Rondón, cree es una muy buena adquisición y le da su protección antes los que lo tildan de realista. El Catire Páez acoge a Juan José con cierto recelo y al incorporarlo al ejército encarga al Negro Primero que lo vigile. Rondón forma parte del ejército que derrota al General Morillo en Las Cocuizas el 1 de abril de 1819; asimismo, fue uno de los 153 héroes de Las Queseras del Medio, se había ganado el mérito de ser comandante de una de las siete columnas de lanceros, por lo que después de esa batalla recibe la Orden de los Libertadores. El mismo general José Antonio Páez narra de su proeza en su Autobiografía: "Cuando vi a Rondón recoger tantos laureles en el campo de batalla, no pude menos de exclamar: -¡Bravo, bravísimo, comandante! -General, me contestó él, aludiendo a una reprensión que yo le había dado después de la carga que dieron a López pocos días antes. -General, ¡así se baten los hijos del Alto Llano! Rondón continuó con Bolívar y marcha con él a la campaña por la liberación de Nueva Granada, hoy Colombia, y viendo Bolívar que el negro era ingenioso, fuerte y decidido, lo asciende a Coronel. La gloria alcanzó a Juan José con la relatada Batalla de Pantano de Vargas, siendo también su accionar determinante en la victoria de Boyacá. Finiquitada la campaña en favor de los patriotas, el Libertador manda a Rondón a residenciarse un tiempo en Bogotá y le asigna la misión de conformar y entrenar a la denominada Caballería de la Guardia. Tras cumplir aquella misión, cerca del año nuevo de 1820, sale hacia los valles de Cúcuta para ponerse de nuevo a las órdenes de Simón Bolívar.
Se sabe, otra vez, de Juan José Rondón el 24 de junio de 1821 por la Batalla de Carabobo, allí hace una carga contra el centro de la formidable infantería española, la desorganiza y la hace huir, Rondón lo persigue hasta Puerto Cabello. Como bien sabemos, la victoria bélica en Carabobo sella la independencia del territorio venezolano; aunque en algunos lugares quedan algunos focos de subversión española. El 11 de agosto de 1822, en Naguanagua, en la misma jurisdicción del estado Carabobo, donde los lanceros de Páez triunfan, Rondón recibe una herida en uno de sus pies, que aunque no es grave se infecta y le causa una gangrena, que al complicarse le causa la muere en Valencia; dos semanas después. De ahí viene que algunos historiadores comparen al negro Juan José, con Aquiles, héroe griego que muere a consecuencia de un flechazo que recibe en su talón considerado como el único punto vulnerable. Algunos de estos historiadores llamaron a Juan José Rondón, el m máximo héroe de la llanura de Venezuela; después del general José Antonio Páez. Los restos de Rondón, desde 1896, reposan en el Panteón Nacional.
Por muchos años una de las principales calles de Valle de la Pascua se llamó Juan José Rondón, pero hubo un Concejo Municipal que por motivo racista lo quitó para ponerle el de "Schettino" en honor a un mecánico de la década de 1930. En cambio, en Colombia le han hecho numerosos homenajes a Rondón y en el Arauca, colombiano, existe allí un municipio que lleva su nombre, un colegio militar del cual es epónimo, barrios en diferentes ciudades llevan su nombre, un monumento de 33 metros en el lugar de la batalla de Pantano de Vargas y hasta le escribieron un himno en su honor. Las pinturas que vemos y que nos recuerdan el rostro de Juan José Rondón, son obras hechas por Constancio Franco y José María Espinoza; ambos colombianos. Son muchos los historiadores venezolanos, aburguesados y que siempre han odiado a los negros, todavía no aceptan la igualdad entre los seres humanos y consideran a los de raza blanca superior a los negros, y es entonces cuando dedican a ensalzar a los hombres y mujeres piel blanca; con la intención de sacarles provecho monetario al alabar sus egos.
