En una edificación, suerte de prisión y de manicomio situado en donde hoy se conoce como Parque Carabobo en Caracas, en una de sus celdas estaba una mujer venezolana que había sido encerrada allí después de un largo y doloroso proceso contra su esposo, José María España, con quien se había casado el 27 de julio de 1783. Josefa Joaquina Sánchez "La Bordadora" nace el 18 de octubre de 1765 en el puerto de La Guaira. Joaquina Sánchez era mujer de carácter fuerte que sabía hacer frente a las vicisitudes de la vida; había adquirido conciencia de lucha al lado de su esposo, acompañándolo en la conspiración que se llamó: Conspiración de Gual y España. Con ellos compartió momentos peligrosos, no solamente en la propaganda y en la copia de los documentos de la revolución, sino en la confección y hechura de las primeras escarapelas de los patriotas; y la bandera del movimiento emancipador. A raíz de la develación del movimiento su esposo había huido a Trinidad, regresando un año después para seguir desarrollando sus ideas revolucionarias. Delatado su escondite es hecho preso. Torturado horrorosamente, al final es sentenciado a muerte y descuartizado como ejemplo de terror para todos los venezolanos; era el 8 de mayo de 1799.
Días antes había sido interrogada por las autoridades su esposa Josefa Joaquina por la delación de un negro esclavo, quien acusó que su ama le había dicho que fuera a las demás haciendas y dijera a los trabajadores se levantaran en contra de las autoridades españolas. Josefa Joaquina, demostrando su entereza de carácter y aparentando tranquilidad confiesa que desconoce el paradero de su esposo, que hace casi un año que no sabe de él y que ignora igualmente donde está Don Manuel Gual y su hermano Domingo Sánchez y que vive sola con sus hijos y la india de servicio María Josefa Rufina. Pero las autoridades tenían constancia que Josefa Joaquina había mandado a levantar a los trabajadores de las haciendas vecinas, y cuando le dicen que si tiene tanto tiempo de no ver a su esposo ¿por qué está preñada? Ella armándose de valor para salvarlo, responde: ¿Y acaso no hay en el mundo otros hombres que no sea José María España? Doña Joaquina Sánchez en embarazada de su último hijo, se confesaba infiel buscando así no delatar a su esposo.
Las autoridades constantemente registran su casa de la ciudad y de la hacienda, y ya le habían confiscado sus bienes. El corregidor español se encarga de ordenar se vigile la conducta de los trabajadores de la Hacienda Ladera, propiedad de los España Sánchez, y también las aledañas asegurando que se necesitaba una escrupulosa vigilancia porque en aquel puerto se conjuraba contra el gobierno español. Puesta en libertad Josefa Joaquina el 29 de abril de 1799 va para su casa en Caracas, pero vigilada por un pelotón de soldados al mando del Capitán Vicente Balvey. El 19 de febrero de 1800 se le sentencia a ocho años de reclusión y al recobrar la libertad el 13 de junio de 1808, Josefa Joaquina escribe una carta al gobernador suplicándole que permita a sus hijos continuar sus estudios en la Universidad de Caracas. El 10 de julio recibe la contestación negándole esta gracia y le ordena que con sus hijos se marchen de por vida a la ciudad de Cumaná, sin derecho a llevarse muebles y otros bienes. Todo aquello como consecuencia de haber participado en el movimiento revolucionario y serle fiel a su marido. En Cumana, Josefa Joaquina Sánchez, más conocida como Joaquina Sánchez, muere en el año de 1813.