El pueblo es consciente de la conspiración de la derecha internacional y nacional con sus aliados imperialistas. El pueblo conoce las acciones desestabilizadoras. Un pueblo que le basta leer, escuchar y ver para saber por donde vienen con sus manipulaciones y mentiras los enemigos de la Patria. Por ejemplo, las declaraciones que hizo contra Venezuela el señor Álvaro Uribe Vélez, donde lo de "señor" es apenas una cortesía porque se trata en realidad de un traidor del pueblo colombiano y un enemigo de la Patria Grande que soñaron nuestros libertadores. Este siniestro personaje ha solicitado la intervención de fuerzas extranjeras contra la Patria de Bolívar, lo que indica que su merced es un digno heredero de Santander pero una vez más se ha equivocado con nosotros pues aquí estamos los hijos de Bolívar y Chávez dispuestos nuevamente a dar la batalla por nuestros pueblos que son uno solo. Nosotros somos la Patria Grande. Concepto que no creo que comprendan ni él ni sus secuaces porque está basado en el amor por un pueblo. Es muy profundo para esos vasallos del imperialismo y servidores del capitalismo. Enemigos del planeta y de la humanidad.
Lo que está ocurriendo ahora en "pleno desarrollo" en Brasil es un botón de lo que son capaces de hacer estos mafiosos de la política. Pero el pueblo brasileño también despertó, está en las calles y va a resistir hasta vencer. Está consciente de ese doble discurso utilizado por ellos donde hablan de una democracia siempre divorciada de las mayorías a la hora de darle beneficios al pueblo. Usan la democracia siempre que esta sea favorable a sus intereses. Siempre que resulte funcional a las oligarquías y sus empresas imperialistas. Los gringos vienen por nuestros recursos para saciar sus apetencias. Deseos de dominación y explotación esa es su democracia. Materialista, egoísta, sin corazón, inhumana. Qué diferencia con la revolución que llevan adelante nuestros pueblos americanos. Allí tenemos al Ecuador de Correa resistiendo. A la Nicaragua del comandante Daniel Ortega. A la Bolivia de Evo y sus enseñanzas ancestrales, meritorio ejemplo de nuestros pueblos originarios en su lucha por la armonía entre el medio ambiente y los hombres y mujeres de estos tiempos. La Cuba de Fidel y Raúl venciendo dificultades y siendo un ejemplo de solidaridad y entrega por la vida de nuestros pueblos. La Argentina de Néstor que hoy resiste las embestidas de la derecha oligárquica y sus aliados imperialistas encabezados por Macri, enemigo del pueblo argentino y de la Patria Grande. Pero más temprano que tarde regresara el pueblo a la casa rosada guiada por esa mujer valiente que es Cristina. En Brasil pretenden cambiar el curso de la historia cerrándole el paso a Lula con el golpe parlamentario contra Dilma pero también allí el pueblo llano ha crecido en conciencia. Resiste, lucha y vencerá. En fin, son algunos ejemplos de la batalla por construir espacios más humanos, progresistas y socialistas para nuestros pueblos. Es nuestra América en guerra por su independencia definitiva.
Aquí en nuestra Venezuela, los enemigos de la revolución bolivariana, tanto internos como los externos, buscan generar divisiones dentro de las fuerzas revolucionarias, buscan confundir a los más débiles, a los que aún no tienen conciencia del deber social. Es nuestro deber construir la doctrina chavista. Debemos hacer lo imposible para que no se utilice y distorsione la verdadera esencia del pensamiento de nuestro gigante Hugo Chávez. Nuestro Comandante eterno. Chávez vive en el pueblo. En nuestras acciones. Un verdadero revolucionario consecuente acompaña siempre su palabra de la acción. La clave está en la actitud. Ahí está la diferencia entre alcanzar una meta o rendirse. Nuestro pueblo por suerte está claro. En su batallar está acompañado del optimismo que necesita para vencer las dificultades y no se deja llevar por el pesimismo que le robará la energía que necesita para cambiar las cosas.
Dos cosas son esenciales para construir y poner en marcha una sociedad socialista. En primer lugar, destruir el estado capitalista y sustituirlo por un estado socialista. Asunto nada fácil. Ojala el Congreso de la Patria se convierta en esa vanguardia que guie ese proceso.
En segundo lugar. Para construir y hacer realidad la utopía, debemos tener una planificación y una conducción de las políticas en sintonía con el pueblo, sus necesidades para lograr vivir mejor. Para orientarnos en esa perspectiva en esta etapa de transición es pertinente una máxima que reza: "De cada quien según su capacidad y a cada quien según su trabajo". Nuestro pueblo reclama a los mejores. Reclama armonía, comunión y trabajo en conjunto de las fuerzas revolucionarias. Es hora de que los oportunistas y mediocres sean apartados de nuestro lado. Estamos en tránsito de una sociedad capitalista, dirigida y secuestrada por la burguesía, hacia una sociedad socialista, democrática, participativa y protagónica en la búsqueda de una Patria mejor que sea capaz de vivir el día de mañana según otra máxima desafiante muy superior: "De cada quien según su capacidad y cada uno según su necesidad".
Seguimos llamando a la unidad de las fuerzas revolucionarias. Roncos estamos de tanto decir: "Unidad, Lucha, Batalla y Victoria". Nadie apagará el Sol de la Revolución. Nosotros venceremos.