Quinto malo

El síndrome del alacrán y el cóndor

Este miércoles 1° de junio, mientras seguía por la señal de TeleSur, las incidencias de la reunión convocada por la OEA, con la pretensión de reforzar la matriz mediática mundial en contra de Venezuela, acusando a nuestro Gobierno Revolucionario de ser dictatorial, de haber desarrollado una "crisis humanitaria" en el país y de violar sistemáticamente los derechos humanos, lo que, según la canalla imperial y sus lacayos pitiyanquis, implicaría la aplicación de la "Carta Democrática", pensé en el impacto de eso que -en matemática- se conoce como "permutaciones".

Por muy fríamente planificadores que sean los aparatos del Departamento de Estado, dudo que hayan escogido las fechas 11 de septiembre, para ejecutar tres acciones terroristas diferentes, incluyendo una contra su propio país.

En 11 de septiembre de 1973, se consuma el golpe de Estado, mediante la acción cruenta comandada por el oficial Augusto Pinochet, dentro del plan de derrocar al gobierno democrático y socialista del compañero presidente chileno, Salvador Allende.

También en 11 de septiembre de 2001 el Pentágono ejecuta una inimaginable operación terrorista en contra de la arquitectura representativa del poder financiero mundial, al implosionar las edificaciones gemelas del Word Trade Center, en el centro de la ciudad de Nueva York.

Y, con fecha 11 de septiembre del mismo 2001, se promulga en la OEA una carta diseñada con fines igualmente terroristas y desestabilizadores de gobiernos democráticos de izquierda y progresistas, cuyo objetivo de aplicación más inmediato apuntaba hacia Hugo Chávez y su liderazgo socialista creciente en Nuestramerica y el mundo.

Lo cierto es que, a la aplicación de la Carta Interamericana contra Venezuela y el gobierno constitucional y democrático que preside Nicolás Maduro, le habían antecedido dos acciones planificadas por los mismos agentes terroristas con asiento en el Pentágono.

A la aprobación de aplicación de la mencionada Carta, contra la Patria de Bolívar y Chávez, le sucederá la agudización de la guerra económica, el desabastecimiento, el bachaqueo, los asesinatos selectivos y otras operaciones características del sicariato y el narcotráfico que controla desde Colombia el capo Álvaro Uribe Velez. Para concluir con una probable intervención "convencional" de marines estadounidenses y sus aliados en la región.

No hago ficción ni premoniciones infundadas. Simplemente alerto ante un enemigo poderosídimo en armamento, despliegue militar, de insurgencia e inteligencia que no dudará en intentar regresar a Venezuela y toda Nuestramérica como patio trasero suyo.

Quizás encuentren sus sorpresas y un nuevo y más aguerrido Vietnam les esté esperando a la vuelta.

¿Será en septiembre 11 su nueva incursión terrorista y guerrera? No lo sabemos. Lo que sí parece claro

es que estamos ante una nueva manifestación del síndrome del alacrán y el cóndor que ni siquiera promete a los mismísimos agresores yanquis, alcanzar su propio sobrevivencia.



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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