"Pedimos un poquito de paciencia al pueblo venezolano" dice Pérez Abad, en un programa de televisión para advertir que deberemos esperar, los pendejos, unos seis meses para ver los resultados de la política de un gobierno que es en absoluto responsable de la crisis que hoy vivimos.
Un gobierno "socialista" pone en boca de un empresario, vicepresidente de economía, el compromiso de resolver el problema económico del país que todo el mundo de manera desesperada pide que sea corregido. Es un empresario, así sea rojo, verde o anaranjado, el que en nombre de un gobierno que se dice obrerista, conducido por el primer "presidente obrero", el que debe dar la cara por aquellos que se dicen "hijos de Chávez" y se llenan la boca diciendo que esto es "socialismo".
Así, este empresario vicepresidente madurista nos dice:
"Para nosotros no es fácil tomar decisiones de ajustes de precios. Lo hacemos de manera responsable porque entendemos que es fundamental recuperar la capacidad de producción nacional y mejorar los sistemas de distribución. Este nuevo sistema de precios, que reconoce los costos de producción reales, y mejorar los canales de distribución son dos elementos fundamentales… muchos de los nuevos precios están por debajo del mercado especulativo. En su mayoría están 50% por debajo".
Señalando así, que todo antes de él era completamente irresponsable ya que no se reconocían los precios reales de producción, intentando hundir la gestión de Chávez, donde los empresarios se enriquecieron como consecuencia del subsidio que se generaba por el reconocimiento del costo impagable por el pueblo, y que Maduro hoy es incapaz de seguir pagando por la caída del precio del barril de petróleo, pero fundamentalmente por no prever la crisis y activar planes complementarios que hoy hubiesen evitado que la gente muera de mengua, coma una vez al día, y el salario no valga nada, haciendo del clientelismo político de la 4ta república una real y concreta forma de vida de un cada vez más importante sector social del país, el más vulnerable, por cierto.
Cómo el flamante empresario vicepresidente, le va a pedir más paciencia a un pueblo que ve a sus niños y ancianos morir por la indolencia de un gobierno incapaz de resolver el acceso a los medicamentos, y niega las donaciones internacionales. No es tu hijo y ojalá no pase además, que muere porque no tiene un medicamento, Pérez Abad, es el hijo de María, que no será titular de prensa si pasa.
No soporto tanta hipocresía, un serio problema para quien ha asumido hacer política y politología a la vez dentro de tanto estiércol, pero tanto la falsedad como la miseria humana me dan asco.
Sé Pérez Abad, que tu postura no es fácil, pero si la aceptaste es para no pedir lo que no das, porque cuando tu más cercano círculo de empresarios reclaman los dólares preferenciales, a ellos no los haces esperar. Seguro habrá algún empresario pendejo que espere porque no hay suficientes dólares, pero los claves, con una llamada tienen.
Si fueses, Pérez Abad, transparente, sincero y verdaderamente socialista, el pueblo pudiese creer en ti, pero cuando me dices que debo tener paciencia para ver cómo siguen robando la renta, y no me dices que vas a hacer con tus amigos empresarios, burócratas y banqueros que han fugado capitales por más de 300 mil millones de dólares, te conviertes en un hipócrita, que le pides paciencia al pueblo para que los ladrones sigan disfrutando de lo que nos han robado, y eso, Pérez Abad, no sólo es imperdonable, sino, que te hace cómplice de la kakistocracia del presidente Maduro y de la traición a Chávez.
