“Joselo”, el “Dr. Pensamos”, Maduro y los humoristas

José Díaz, "Joselo", llegó a ser el mejor comediante de la televisión venezolana. Su programa estuvo entre los dos más vistos en su tiempo. El único que pudo competir con él en audiencia fue Renny Ottolina. Pero entre uno y otro personaje, como entre sus programas hubo muchas diferencias. "Joselo", fue además algo así como el hombre de las mil caras o de los miles de personajes. Él, también como Renny, fue un persistente crítico de los gobiernos de turno en la época del puntofijismo. Por supuesto, la crítica de ambos era comedida y cuidadosa de no invadir espacios que aquellos gobernantes no estaban dispuestos a permitir. Es sabido como aún después de los gobiernos de Betancourt y Leoni, en la década del sesenta, los más represivos y antidemocráticos, poco se toleraba la crítica de periodistas y opinadores de radio y televisión. A quienes de ellos no domesticaban tenían sus maneras, a veces nada sutiles, de castigarles. Renny mismo, en la última etapa de su vida, cuando optó por presentar su candidatura presidencial fue objeto del cerco de gobierno y sectores de la clase dominante que con este coincidían en todo.

Si intentamos explicar el profundo rasgo represivo de aquellos gobiernos, aparte del interés gringo, su celo por el crecimiento de la izquierda, derivado del efecto ecuménico de la "Revolución Cubana", también habría que agregar que el pasado casi todo de Venezuela, salvo el fugaz período medinista e igualmente el de Rómulo Gallegos, lo demás estuvo lleno de regímenes personalistas, represivos y ajenos a eso que llamamos democracia y respeto por los derechos humanos. Era la experiencia y aval que tenían por detrás. Del período de Betancourt, el llamado trienio de 1945-48, se habló del "Trocadero", un sitio donde la policía torturaba a los opuestos a aquel gobierno de "transición".

Si a lo anterior le agregamos que Ottolina era un hombre de formación muy conservadora y ajustado "al modo de vida americano", afirmaciones que concuerdan con su manera de hacer propaganda y esfuerzo por imponer el consumismo en Venezuela, para lo que tuvo mucho talento y, también que "Joselo" en esos tiempos estaba muy vinculado a Copei; tuvimos oportunidad de verle en aquellos tiempos, los de su inicio en la escuela de Arquitectura y saber de manera directa de sus vínculos con la juventud de ese partido, podemos entender el porqué de lo discreto y hasta superficial de sus críticas. Pero, peso eso, no dejaban de criticar, que era como señalar errores y deficiencias de gobernantes que no adversaban y hasta a quienes apoyaban. Pero por el peso de ellos, su enorme capacidad de penetrar entre las multitudes, no dejaban de ser molestosos y buenos para orientar la opinión. Tenían tanta influencia en la opinión, tanto como al día siguiente después de sus actuaciones, en todos los espacios se repetía y comentaba lo sustancial o más exitoso de ellas. Donde uno estuviese, en la oficina, en la calle, autobús, universidad y hasta en alguna reunión de partido, se repetía lo dicho, el chiste o frase de los más celebrados de ambos personajes. Lo primero que se preguntaban los vecinos o los compañeros de trabajo al día siguiente solía ser: "viste anoche a Joselo" y de seguidas se repetían mutuamente los chistes del gran comediante.

Particularmente "Joselo", desconozco la razón, fue sumamente crítico contra el ex presidente Luis Herrera; por supuesto, hablo de cuando este ejercía aquel cargo. Para él o contra él, ahora no sé definir el asunto, creó un personaje, cuyo parlamento variaba cada semana, pero siempre insistía en denunciar lo demagógico, la tendencia a hacer ofertas que nunca había pensado en cumplir o quizás dejar al criticado como demasiado iluso. Ese personaje "Joselo" y su libretista, le llamaron el "Dr. Pensamos".

El sujeto, que podía ser un ministro o el mismo presidente, caminaba con las dificultades propias de quien es rodeado por un enjambre de periodistas y ofrecía las cosas más insólitas, como la construcción de un túnel de Caracas a San Cristóbal.

Pero decía de esta manera muy calculada, "estamos pensando en hacer esa obra".

Decía aquello sin detener su marcha que obligaba a quienes le cerraban el paso a retroceder al mismo ritmo y generaba las dificultades propias de aquellas circunstancias.

Ante aquel ofrecimiento, tan inusitado, algún periodista solía preguntar:

-"¿Dr., cuándo comenzarían esa obra?"

El funcionario o "Joselo" mismo, a su vez, repreguntaba al periodista:

-"¿Cuál obra?"

El periodista lejos de asombrarse por la pregunta, lo que no daba lugar la incomodidad del apretujamiento y el insistente avanzar del funcionario, sino por el interés de cumplir su pauta, se dirigía al entrevistado con el señalamiento respectivo:

-"Pues esa misma que usted acaba de anunciar. La del túnel de Caracas a San Cristóbal".

El alto funcionario gubernamental en ese momento detenía su marcha y con ello la de todos los periodistas, camarógrafos, luminitos, guardaespaldas y quienes intentaban aprovechar aquello para sacar alguna ventaja.

-"Bueno", decía "Joselo", como gozándose o recreando la palabra. "Yo no he dicho que la vayamos a hacer; sólo que lo pensamos; que no es lo mismo ni se escribe igual".

El gobierno nacional, la mayoría de sus funcionarios y oposición de ahora, parecieran sacados de aquellos libretos de "Joselo". Eso nada extraña, pues el célebre hijo de Barbacoas, hermano de Simón, estuvo muy ligado en los últimos años de su vida al presidente Chávez y a éste y su causa dedicó su talento y portentosa capacidad para comunicarse coloquialmente con los venezolanos. Pero también debemos recordar que, por su pasado de joven, pudo haber dejado escuela en la oposición. Ramos Allup, en mi parecer, por muchos rasgos, hasta del Dr. Pensamos, parece un personaje vivo de "Joselo". ¿A qué otra cosa o personaje se parece eso de negar haber ofrecido que a esta altura el presidente sería otro, hasta él mismo?

El ministro de planificación habla de lo que planifica, desde cuatro cinco años atrás, por lo menos, que en verdad es mucho más, lo suficiente para que ya se le vea el queso a la tostada y sucede lo contrario. No se le ve. El de alimentos, nos dijo cuatro meses atrás que a los puertos llegó harina de trigo para que hubiese pan, tal como cuando cristo los multiplicó, y nada. Lo mismo pasó con el aceite. El tren chino que salió no sé de dónde para llegar a tampoco sé a cuál parte, parece se perdió en el camino o sólo fue pensamiento puro.

Miguel Pérez Abad, uno de los pocos en quien uno cree porque se formó en el trabajo y no es de esos burócratas de puro libro o quizás de chuletas, pareciera haberse convertido en uno de esos "Pensamos" de "Joselo". Pues, así como Ramos Allup, quien no las tiene todas consigo, pues parece tener mucho más de una tuerca floja, lo que le hace hablar más de lo debido y sin sindéresis alguna, nos ofreció que para esta fecha Venezuela estaría funcionando "machetéricamente". Sin escasez, colas y hasta con la inflación palo abajo.

El ministro de sanidad o salud, ya no sé cómo se llama, nos habla de un "como milagro" o renacer tempestuoso del área farmacéutica, hasta para exportar a todas partes y no encuentro medicinas, aunque sean genéricas, a mí eso no me importa, de las que requiero con urgencia, por ninguna parte.

Aunque no espero que el o los CLAP sean la vía estratégica para los fines que ellos fueron creados, aspiro sirvan para mitigar las dificultades de mucha gente ahora mismo; pero percibo por distintos medios que, aun ellos o él, en muchos casos, pudieran caer dentro del juego del "Dr. Pensamos".

El presidente, cada vez que puede, aparte de despotricar contra el casabe, nos dice que "estamos venciendo" y para donde miro, alrededor y a lo largo del campo de batalla lo que veo es un espantoso paisaje.

Pero lo que más entristece es que los humoristas, los de un lado y otro, a fuerza de compromiso, lo que no es buena cosa para el arte de hacer reír con finura, ironía sana, mordacidad inteligente, buena fe y entrega, parecieran haberse puestos demasiado serios. Y entristece, porque el venezolano, por lo menos eso nos lo hemos dicho siempre, "a mal tiempo pone buena cara" y seguimos viviendo con alegría. El humorismo y la libertad; libertad verdadera, parecieran subsistir sólo si andan juntos.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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