No podemos callar ante la cobardía de unos pocos que a estas alturas andan justificando sus acciones bajó el falaz argumento de acusar errores al Comandante Hugo Chávez.

¿Que Chávez cometió errores? Quizás, pues su carácter humano le era inherente.

Ahora el error tiene dos acepciones, los que se cometen con dolo y los que se hacen procurando el bien.

El Comandante Chávez inicio una revolución popular, nacional y libertaria con el fin de empoderar al pueblo y reconquistar la independencia política y económica.

Las acciones de Chávez estaban dirigidas a favorecer al pueblo sin exclusión alguna y retomar el papel rector del estado en los asuntos nacionales.

Chávez en todo momento privilegio el interés común por encima del particular y eso lo hizo desde el mandato constitucional de construir un estado de justicia y bajo una concepción netamente libertaria.

Especial énfasis puso Chávez en recuperar la plena soberanía petrolera para colocarla al servicio del desarrollo nacional y a elevar la calidad de vida de las y los venezolanos. Capto la renta que otros se llevaron por casi un siglo y emprendió una cruzada contra la pobreza.

Apalancó las finanzas nacionales a partir de una nueva arquitectura financiera que pronto se vio saboteada por los que hoy, en su ausencia le atribuyen errores que no fueron propios de sus acciones.

¿No será que esos que hoy sugieren errores a la política de Chávez, los que debieron profundizar y expandir esas transformaciones los que cometieron errores y que hoy aprovechan su ausencia para endosárselos a quien lo dio todo por un pueblo?

¿No será que esos que señalan errores, eran los encargados de asegurar la reversión de políticas libertarias y privilegiar a particulares en nombre de la eficiencia?

¿No será que esos que señalan cobardemente errores no fueron capaces de sostener el esfuerzo de Chávez?

¿Sería un error de Chávez haber revertido la privatización de PDVSA?

¿Sería un error de Chávez haber pulverizado la apertura petrolera que aún se sostiene como idea en algunas torcidas mentes que enarbolan la falsa bandera del mérito?

¿Será que fue un error haber logrado la certificación de las más grandes des reservas de petróleo del mundo en Venezuela y que esos que hoy señalan errores nunca las detectaron, aun cuando llevan más de tres décadas en la industria petrolera?

¿Será que fue un error haber logrado recuperar el cobro de impuesto y regalías por la actividad petrolera para el fisco nacional?

¿Sería un error de Chávez haber logrado poner al servicio del pueblo el ingreso petrolero y bajar los índices de pobreza, aumentar el número de viviendas, asegurar alimentación para todos, escuelas, liceos, universidades, centros de salud, equipos para la FANB, puentes, carreteras, metros, líneas férreas, créditos al agro, a la vivienda, al constructor, al empresario, erradicar el analfabetismo, incluir a las personas con discapacidad, pensiones dignas, pago a los ahorristas estafados por los banqueros, eliminar la cuota balón, Petrocaribe, pago de pasivos laborales y muchos otros derecho mas que reivindicó?

¿Sería un error de Chávez haber reducido al mínimo la evasión fiscal?

¿Sería un error de Chávez haber luchado contra el latifundio y el monopolio económico?

¿No será que el error de Chávez estuvo en haber entregado confianza a quienes hoy, ante la primera tormenta contrarrevolucionaria salen a partir lanzas contra su legado?

A los que deseen enrostrarle errores a Chávez los reto a debatir cuando quieran y donde sea, para demostrarle con argumentos y hechos concretos que el único error de Chávez, fue haber confiado en tanto débil que hoy ante su ausencia salen a rajarse.

Nosotros los que conocimos y amamos a Chávez no le permitimos a nadie que salga a sugerir errores a Chávez, pues sus actos fueron siempre en favor de las mayorías y nunca en favor de particulares y si nosotros debemos cargar con algún error, debemos hacerlo por moral y honor revolucionario.

Aquí no va a venir ningún débil moral ni ideológico a culpar a Chávez de lo que otros no han sido capaces de llevar con honor y valor.

Hoy más que nunca nos restemos con Chávez y su legado, que incluye a Nicolás Maduro como timonel de la patria.