No vemos resultados concretos de los planes que han sido anunciados y puestos en ejecución para erradicarlas.
Esta percepción es compartida por muchísimos venezolanos, no somos únicamente nosotros quienes la tenemos…
El Dr. José Vicente Rangel en su programa del último domingo 31 de julio por Televen, "José Vicente Hoy", le preguntó a su entrevistado, Tareck El Aissami, gobernador del Estado Aragua, luego de que éste resaltara los éxitos alcanzados en esta lucha contra el desabastecimiento con los CLAP y con la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro, que: ¿Cuándo los venezolanos empezaremos a ver en concreto los anaqueles llenos de los alimentos y bienes esenciales? y de inmediato le agregó a la pregunta (palabras más, palabras menos), en nada nos abre esperanza alguna, Tareck, escuchar que, por ejemplo, ya los barcos no descargan en los puertos en 7 y 10 días, sino que ahora lo hacen en sólo 4 y las colas hoy siguen igual o peor que ayer…!!!
De manera que hemos vuelto a retomar el tema porque es allí donde se resume la mayor crisis por la que hoy atravesamos la inmensa mayoría de los venezolanos, pues no hay -desde nuestra óptica- alguna de más entidad y, lo reiteramos, no vemos resultados visibles que apunten a revertirla. Hemos venido diciendo, de manera insistente, cada vez dentro de un cuadro cargado del mayor de los pesimismos, porque más allá de que esta crisis tenga efectos demasiado perversos, como son la angustia y la desesperación en que nos sumerge, sentimos un dolor que se nos hace imposible de calmarlo, cuando le agregamos a nuestra ya muy sufrida cabecita, la atroz posibilidad de que la Patria se nos pierda en manos de sus enemigos históricos…
Esta realidad que vivimos los venezolanos hay que revertirla ya y sin más pérdida de tiempo. Le hace un daño irreparable a la estabilidad de la Revolución y como la mejor demostración de ello, allí tenemos lo que nos sucedió el 6 de diciembre de 2015, en las elecciones parlamentarias, en las cuales una enorme cantidad de chavistas, inscritos o no en los partidos del Gran Polo Patriótico, demasiado molestos optaron por abstenerse y no fueron a votar y otros grupos, no menos importantes por su cuantía, pero bien confundidos y/o engañados, sin duda alguna, fueron captados fácilmente por la derecha opositora y tomaron la decisión de darles su voto.
Ese escenario no podemos permitir que vuelva a repetirse. Es una obligación ineludible e impostergable que tenemos de desmontarlo ya. Es un deber como Revolucionarios que somos, de hacer hasta lo indecible para ponerle término a esta situación que genera, sin duda alguna, mucha rabia e ilimitada desesperanza…
¿Cuál es la solución? o ¿Cómo revertir este cuadro crítico?
No tenemos la receta, lo único que se nos ocurre decir es que si ya sabemos dónde están los culpables de esta crisis de desabastecimiento generalizado y, además, cómo han diseñado y puesto en prácticas sus perversas estrategias (reducción y simplificación de la producción, así como desvío de los alimentos y otros bienes básicos para el contrabando y el bachaqueo), lo que hace falta es la decisión política de enfrentarlos con toda la severidad que admitan la Constitución y las leyes de la República y dejar a un lado la blandenguería, el discurso que sólo amenaza con aplicarlas y si se hace necesario, porque haya la disposición manifiesta de sus directos responsables a seguir dejando al pueblo sin alimentos o distribuirlos por cuenta gotas, tomar por la fuerza sus instalaciones, por supuesto sin violentar los derechos que les asisten a quienes digan ser su propietarios y delegatarios, ponerlos de inmediato a la disposición de la justicia para que sean sancionados con el debido rigor y que sea la clase trabajadora organizada la que asuma el control y manejo de esas empresas.
La situación es, ciertamente, demasiado preocupante. La impotencia hace mella en nuestra ya muy mermada capacidad de resistencia, pues en stricto sensu y no exageramos ni un ápice al consignarlo, que no hay canales expeditos para la denuncia ante tantas irregularidades de todo tenor que a diario vemos relacionadas con este desabastecimiento bestial de alimentos y medicinas, como por ejemplo que ya el bachaquerismo para burlarse de la prohibición de comerciar con bienes regulados a precios 5 y 10 veces su valor justo, ha optado ahora por hacer sus ventas a domicilio contra pedido y, por supuesto, a precios mucho más altos (Bachaqueros no le paran a nadie, ahora entregan a domicilio - Aporrea).
Ante tan difícil situación por la que estamos pasando los venezolanos en general, salvo quienes perciben altos ingresos y en nada les afecta el desabastecimiento, pues sus bolsillos no sienten el peso de esos salvajes precios del bachaquerismo y para aquellos que residen en Caracas, vale resaltar que tienen a su disposición el Mercado de Chacao, donde ese comercio ilegal funciona a sus anchas, está abarrotado de todo tipo de alimentos, incluyendo los regulados y hasta, es muy posible, con la total autorización de las autoridades municipales respectivas, lo único que nos queda es buscar la manera de que el desespero no secuestre las esperanzas que aún tenemos de que esta pesadilla tenga pronto su fin y hacer conocer, eso sí, nuestra molestia por lo que nos sucede y en ese sentido hemos considerado bien pertinente traer a colación, una vez más, el llamado que hizo el propio Dr. Rangel en nota que divulgó el diario Últimas Noticas hace poco más de un mes, el 27 de junio último, el cual mantiene su total vigencia, tanto para el gobierno, como para los factores de la oposición que sólo apuestan al derrocamiento del gobierno:
"No se necesita mucha agudeza política para darse cuenta de que los venezolanos estamos transitando por un campo minado. Hay cargas explosivas provenientes de la situación económica, concretamente de todo cuanto tiene que ver con el angustioso tema del desabastecimiento y el costo de vida, que tensa la situación social y, por otro lado, los movimientos de sectores de la oposición donde crece la angustia porque sus cálculos para salir de Nicolás Maduro y del chavismo no se dan. Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público. Camino este no recomendable por las complicaciones que genera. Con la dirección opositora pasa otro tanto: o controla los nervios y coge mínimo, o termina repitiendo los errores de siempre. Que no son otros que los que desata la desesperación que conduce a incurrir en episodios de violencia como el 11-A, el paro petrolero y las guarimbas." (Para leer completa la nota, haga clic aquí: El Espejo | JVR: Diálogo o violencia | Últimas Noticias)
Palabras sabias estas que, como hemos dicho siguen teniendo absoluta vigencia y que deben ser oídas por tirios y troyanos, pues de no ser atendidas, a los venezolanos en su conjunto nos esperan los abismos y ante esa opción fatalista, no habrá ninguno de nosotros que salga ileso de allí…
Otros sí:
1) Este último domingo, en horas finales de la tarde, nos sorprendió esta medida que se tomó en el mercado Bicentenario de Terrazas del Ávila y que fue transmitida por los altoparlantes: "Se notifica al público que no se aceptarán pagos a las personas que tengan su cédula vencida o que presenten copias fotostáticas de éstas."
Entendimos y nos parece válida la notificación en lo que respecta a no admitir copias del documento de identidad, pero en su primera parte es algo que lo vemos como inaudito y totalmente incompresible, pues ese documento en iguales condiciones es válido para votar, es decir, para elegir a nuestros gobernantes y legisladores, por lo que con mucha más razón, debe servirnos para comprar los alimentos que nos demanda la vida...
Pero, bueno, estas son las medidas arbitrarias que suelen adoptarse en algunos espacios públicos y que a todas luces nos indican que quienes se las inventan o son tarados o lo hacen para dañar tanto como lo puedan, la imagen del gobierno…
2) Acerca de lo dispuesto en la Resolución del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, No. 9855, publicado en la Gaceta Oficial 40.950 viernes 22 de julio 2016, creemos que para su redacción han debido obviarse los condicionamientos obligantes, pues más allá de que algunos pudiéramos entender su necesidad imperiosa y temporal (no más de seis meses) en momentos de la real emergencia por la cual atraviesa el país, haber recurrido a lo que el Che Guevara llamó el trabajo voluntario u otras muchas opciones, como la cooperación, la solidaridad, la ayuda, etcétera, etcétera y más aún, haber tomado muy en cuenta que nuestro país vive una polarización desmedida, estamos seguros de que así no solamente otro cantar hubiésemos escuchado, sino que nos habríamos ahorrado esta avalancha de críticas de todo tenor que ha provocado la Resolución en los términos como fue concebida.
3) Somos hipertensos, además, tenemos un pariente muy cercano con el trastorno de Asperger y en ambos casos necesitamos medicamentos para tomarlos regularmente y no se consiguen en ninguna parte, ni siquiera, para el caso del pariente, en el Hospital Psiquiátrico de los Chorros, Dr. Jesús Mata de Gregorio, en donde nos alarmó aún más enterarnos de que la farmacia de ese centro médico tiene más de un mes sin recibir los psicotrópicos que sus pacientes demandan, generándose con ello una situación demasiado preocupante, pues la descompensación de todos ellos, no sólo los que están hospitalizados, sino los que reciben tratamiento en sus casas, crea cuadros de extrema gravedad y en muchas casos, de extrema desesperación..